hotel room. mgc+lrh

eighty three.

eighty three.

"¿cómo comenzó lo suyo?" ben preguntó, metiéndose un pedazo de lasaña a la boca.

"¡ben!" liz lo regañó, él alzó las manos mientras masticaba.

"está bien, mamá." luke la tranquilizó, soltando una pequeña risa y tomando la mano de michael por debajo de la mesa. "fue cuando le dije a mike lo que sentía por él que comenzó todo." explicó, dándole una pequeña sonrisa al chico a su lado, quien se la devolvió tímidamente. 

"él estaba siendo una pequeña perra conmigo y tuve que presionarlo para que me dijera qué le pasaba." michael rió por lo bajo, notando cómo las mejillas de luke se tornaban rosadas por la vergüenza.

el rubio pateó el pie de su novio, haciendo que éste soltara una gran carcajada.

"¿entonces fue algo mutuo?" inquirió andrew, sorprendiendo a todos en la mesa. él era el que menos había hablado del tema desde que ambos chicos  estaban en casa.

"algo así, en realidad." michael aclaró  su garganta y miró a luke con una sonrisa, escuchando como el timbre sonaba por toda la casa.

"yo voy." liz se levantó de la mesa y todos continuaron comiendo.

unos segundos de silencio luego, jack hablo.

"puedo apostar a que mi hermanito es el pasivo." señaló con el tenedor hacia el menor de los hemmings.

luke casi se ahogó con su jugo y el pelirrojo comenzó a reír a carcajadas sin poder evitarlo, pero sus risas fueron cortadas por la voz de la madre de luke.

"michael, karen está en la puerta." habló lentamente.

el oji-verde sintió como su garganta comenzaba a secarse y un apretón en su mano proporcionado por su novio, vio como los irises azules de luke comenzaban a llenarse de preocupación, una vez más.

"está bien, uhm, con permiso." se deshizo del agarre que el oji-azul mantenía en su mano y se levantó de la mesa, encaminándose fuera de la cocina.

cuando llegó a la sala, vio la cabellera rubia de su madre sentada en el sillón y en ese momento ya estaba perdiendo los nervios, incluso sabiendo que ella no había llegado a casa de los hemmings para armar algún escándalo. 

"hola, mamá."susurró lo suficientemente alto para llamar su atención.

ella giró rápidamente para mirarlo, llevando una mano a su boca.

"santo dios, mikey." 

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unos días sin actualizar y los sentí como años.

hiya.

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gracias por todo.