Pasaban las horas y me quedé dormida. Escucho como la puerta de mi pieza empieza a golpearse fuertemente.
-Avril Melannie Cooper, levántate ahora mismo – gritó mi padre desde el otro lado
Oh-oh, nombre completo a la vista. Miro la hora. 5.40pm. Abrí los ojos como platos.
-¡Ya voy! – grité levantándome
Entré a darme una ducha y luego salí. Me había puedo unos jeans, común, una camisa color piel, mis apreciadas chatitas color rosa claro, me acomodé el cabello y salí.
6:15 pm
Se estaba oscureciendo entonces fui a prender la luz que se enfocaba hacia el patio y luego fui a la cocina, donde estaba mi padre haciendo lo que sea que estaba haciendo.
-¿Qué cenaremos? – pregunté tratando de mirar
-Un banquete, hija – rió
-Voy en serio – carraspeé
-Okay, carne fresca con ensalada – contestó
-Hum, rico – dije saliendo de la cocina
La sala estaba relativamente arreglada, una que otra cosa desordenada que luego puse en orden, luego todo estaba bien. Con mi padre no hacemos desastre ya que cada uno está en su propio mundo, esto no es una sorpresa para nosotros. Y luego me senté a relajarme un poco.
8.20pm
Suena el timbre y estaba algo nerviosa, no sé porque lo estaba, pero lo estaba, entonces fui a mirar por el agujerito de la puerta para ver si realmente eran ellos y si, confirme mi teoría. Abrí la puerta.
-Hola, bienvenidos, adelante – dije haciendo paso
-Hola señorita – dijo el señor Fred pasándome la mano a lo que respondí
-Buenas noches – siguió la señora y me saludó con un beso en la mejilla
-Hola – dije hacia Edward
-¿Qué tal? – rió y entró
"Adelante" dije en mi mente con una voz que creía grosera, haciendo una mueca. Pasamos todos a la sala y quedó un momento incómodo ya que nadie hablaba hasta que mi padre llegó y empezó a hablar.
-¿Qué tal? ¿Difícil de llegar? – pregunta tonta de papá
-No, la verdad conocemos por aquí – respondió la señora y "reímos"
No aguantaba que sea muy incómodo esto, debía hacer algo pero no sabía, quería salir de este lugar lo más pronto posible, y lo hice.
-Edward, ¿quieres ir al patio? – dije nerviosa rascando mi brazo izquierdo con la derecha
-Sí, claro – dijo levantándose
-Vayan, hablen – dijo su madre a lo que miré a mi padre y me sonrió, asco
Llegamos al patio, nuestro patio era bastante grande, la puerta final era de blindex, al salir había un caminito que guiaba a un lugar con sillones y una mesa en medio y al lado una pequeña pileta que la tengo desde pequeña, un poco honda.
-¿Qué tal? – pregunté moviéndome en la silla
-Bien, es bueno que mi padre le haya dado el trabajo a tu padre, parece buen hombre – dijo mirando su teléfono, mierda
-Sí, lo es, mi padre es bastante bueno y honrado, se merece al cien por ciento – dije mirando mis uñas
-Y, ¿cuántos años tienes? – preguntó
-Eem, diecisiete, escuché que has cumplido dieciocho –
-Sí, mi madre está feliz por ello – hizo un mueca a lo que reí y luego bloqueó el teléfono, amén
-Sí, mi padre espera como loco que lo haga, parece más o menos que anhela echarme de la casa o algo así – dije confundida
-¿Tanto así? – rió
-Creo – hice una mueca – ¿cómo conoces a Josh? – pregunté, sabía cómo pero para tener algo de qué conversar
-Escuela – dijo
-Ah, ¿van por el penúltimo año, no?
-Sí pero creo que me cambiarán a una escuela nueva, mudanza, ¿tú? – dijo
-También, termino un poco más joven, creo – dije
-Al menos tú puedes tener año sabático
-Sí, pero no quiero hacerlo, quiero estudiar ya algo para así librarme completamente de eso y hacer mi familia y esas cosas – contesté hablando con seriedad
-Ah y ¿qué quieres estudiar?
-Psicología, ¿tú?
-Aún no lo sé, quiero sorprenderme –
-Pero ¿qué te gusta?
"Mierda, ¿por qué preguntas eso?" pensé.
-Fútbol
-Como a todos los hombres, creo – dije
-Sí, pero no es que quiera ser futbolista, tengo eso como un hobbie, lo practico pero no para una obsesión, sino un pasatiempo – dijo
-¿Entonces...? –
-¡Avril y Edward! ¡Vengan, ya cenaremos! – gritó mi padre
-Vamos – dijo dándome el paso y fuimos al comedor