Hola, novio.

Seis.

Hola, novio.

Hoy iba caminando por las grandes calles de Londres e inevitablemente pude evitar pasar por la calle de tu casa, digo, era el camino más corto hacia el supermercado, no vayas a pensar que te ando stalkeando o algo por el estilo.

Pero debo decirte que de reojo pude ver qué estabas discutiendo con Sharon. No sabes cuán feliz fui y claramente sé que eso no debió ser bonito para ti ni para ella, sin embargo, para mí significa una nueva oportunidad de poder afrontar lo que en verdad siento y necesito que sepas.

Te odio, pero te amo. Es complicada la situación en la que nos encontramos, porque sé que aún hay un nosotros, ya que en realidad jamás terminamos de una manera formal.

Sí, la verdad ya mi dignidad está por los suelos, pero es que no puedo dejarte ir sin decirte todo lo que siento.

Atentamente, tu novia.

Pd: Espero que estas dos cartas sí las leas.