¡Te odio!

1.4K 120 1
                                    

Ya habían terminado de limpiar el lugar, así que rápidamente partieron rumbo hacia la "capi-cueva". Después de haber bajado por los tubos, ya dentro de la "capi-cueva" ambos encontraron a Lucy dormida en el sofá en forma de U con el cuaderno en la mano, se había quedado dormida después de tanto estudiar. Ambos se acercaron a ella y Henry no pudo evitar sonreír, Ray le golpeo el hombro levemente.

-¿Verdad que se ve muy linda durmiendo?- Dijo Ray.

-Si...- Dijo Henry sin dejar de mirarla.

-Demasiado- Comentó Ray.- ¡Lucy, despierta! ¡Floja del carrizo!- Gritó Ray mientras le arrojaba sus guantes en la cara a su hermana.

Lucy se despertó y lentamente se sentó en el sofá con la cabeza gacha, luego la subió y miro a Ray asesinamente.

-La reina demonio de sangre fría se ha despertado...- Comentó Henry con algo de miedo.

Ray solo se quedó petrificado por el miedo. Lucy dirigió su mirada y la posó en los ojos cafés de Henry.

-Henry...-Lo nombró con una voz fría- ¿Me prestas tu reloj?- Preguntó.

Henry sin dudarlo se lo dio, tenía cierto miedo de ser atacado; Lucy tomó el reloj en sus manos y lo apuntó a la cara de Ray.

-¿Qué planeas?- Preguntó Ray mientras se alejaba lentamente.

-Solo quiero darte amor.-Dijo Lucy.

Rápidamente empezó a presionar un botón de color verde que estaba en reloj, este hizo que el reloj disparara pequeñas líneas color neón, hiriendo la cara de Ray. Con cada disparo Ray decía "¡Auch!... Estoy bien" Pues, era inmune a todo, pero aun así sentía dolor.

Luego de haber hecho sufrir a Ray, lo dejó tirado en el suelo y se fue junto a Henry a su casa. Todo el camino estuvo silencioso, pues Lucy andaba de mal humor. Ya dentro de la habitación de Henry, Lucy se sentó en la cama, dispuesta a volverse a dormir. Henry decidió quitarle ese mal humor y se sentó al lado derecho de ella.

-Lucy... Ya no estés molesta- Dijo Henry con voz tierna.

Lucy solo lo miro sin expresión alguna.

-Anda ¿Sí? – Dijo Henry para luego sonreírle encantadoramente.

En ese momento a Lucy se le fue ese mal humor...

-¡Ay! ¡Te odio!- Exclamo Lucy.

-¿Eh?- Dijo Henry...



No sonrías, corres el riesgo de que me enamore de ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora