Felicidad.

797 52 6
                                    

-¿Quieres salir conmigo?-Solté rápidamente.

Ella me miró un tanto sorprendida, sus ojos brillaron de una manera extraña.

-Ah ver... No lo sé- El objetivo se resiste.

Acomodé mi flequillo notoriamente en un gesto "galán"

-¿Sí?- Dije tranquilo.

Claramente no pudo resistirse a mí, después de todo está obsesionada conmigo.

No lo digo yo, lo dice la ciencia.

-¡Claro!- Exclamó - Digo... Está bien.- Esta vez lo dijo de forma melosa, uy.

Perfecto.

(...)

Le indiqué a Bianca el lugar donde quedaríamos, claramente un lugar planeado por Ray. La "cita" sería mañana ya que esa día lo otorgó Ray para controlar todo lo que íbamos a hacer.

Lucy no estaba muy contenta con esto.

-Lucy... Vamos, es solo parte de un plan. Solo tengo ojos para ti- La tomé del mentón, desde hace horas que está molesta.

Adorablemente molesta.

-No es eso... Es solo... Nada- Dijo, repartí besos por todo su rostro hasta finalizar en sus labios.

-Ya no este celosa, Henry es solo para ti, de ti y exclusivamente de tu pulmón.- Dije a lo que ella respondió con una carcajada.

-¿De mi pulmón?-

-Y de tu alma- Le sonreí a lo que ella se sonrojó.

Envidienme, mi chica es perfecta.

Luego de una horas hablando, me dirigí a mi casa, tendría que pensar en todo esto del plan para que saliese bien, tenía todo el día de mañana para pensar, ya que era sábado.

A no ser de que un maleante se antoje de fastidiar.

Ya dentro de mi cuarto, me acosté en mi cama, recuerdo cuando Lucy dormía aquí... Ha pasado tanto tiempo desde que la conocí y mentiría si dijera que cuando la vi, supe que sería para mí. Realmente aun no me queda claro como es que pudimos terminar de esta forma, tan unidos, tan conectados, tan enamorados... Y ahora mismo estábamos luchando contra una loca obsesionada conmigo.  Quería que ella estuviese feliz, que sonriera como siempre lo hacía y ese era mi objetivo ahora mismo.. Cerré mis ojos momentáneamente imaginando su rostro de todas las maneras posibles y en cada una de ellas se veía más hermosa que la anterior.

Mi Lucy, mi Lucy va a ser feliz... Tendría toda la felicidad que yo pudiera darle y era por ello que este plan iba a funcionar como sea, y no solo por ella, ya que una persona como Bianca es realmente peligrosa para la ciudad por lo cual debíamos detenerla y mañana sería ese día. 

(...)

Abrí mis ojos lentamente mientras llevaba mis manos a los mismos para así tallarlos un poco y conseguir abrirlos ya que parecían estar pegados. Me levanté de mi cama con rapidez y vi mi celular el cual indicaba que era temprano por lo que con rapidez me bañé, me vestí y ya estaba desayunando en el piso de abajo donde simplemente saludé a mi familia y avisé que saldría ya que Ray me quería desde temprano en la Capi-Cueva. Hecho aquello, me apresuré en ir al sitio ya mencionado mientras le enviaba un mensaje de buenos días a Lucy, que seguramente aun estaba durmiendo.

-¡Hey! Ray, ya llegué.- Dije al llegar a la Capi-Cueva después de un agitado viaje en ascensor. Como odio ese ascensor. 

-Henry, tenemos un problema.



No sonrías, corres el riesgo de que me enamore de ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora