El Secreto de las Gemelas

Capítulo 9

Después de todo este asunto en clase de literatura, solo quería comer y encontrarme con Ryan. Ese era mi único deseo.

Llegué a la cafetería tomé mi almuerzo y me dirigí a una mesa vacía. Ya estaría almorzando de no ser que hubiera pasado toda esta situación en en salón de clases por culpa de mi desahogo. ¿Porque nunca podía decir lo que realmente sentía sin causar problemas?

La primera vez que me desahogue con mi mejor amiga Janice, digo mi ex mejor amiga, ella pensó que yo le tenía envidia a Taylor y ahora esto.

En eso llegó Ryan a la cafetería, tomó su bandeja y se sentó en mi mesa. Le di una sonrisa y me dijo:

-¡Hola hermosa! ¿Que te ha pasado?

Me quede en silencio.

¿Cómo sabía que me había pasado algo?

-¿Quizás te preguntas cómo se que te ha pasado algo?–dijo mientras sonreía.

-Sí, es lo mismo que me preguntaba–le dije.

-Lo se por tu sonrisa, no es la misma que me das siempre, hoy es diferente y por eso supe que te pasaba algo.

-He tenido un pequeño problema en clase de literatura–contesté.

-¿Te cogieron copiándote? es normal, al final no reprobarás.

-No, no es eso, dije riéndome ante lo que creyó que había sido la situación.

- ¿Y que es?–preguntó incrédulo.

No sabía por donde empezar a explicar toda la cuestión de lo que paso en clase de literatura. Justo cuando decidí por donde empezar... Ryan me interrumpió.

-¿Fue Taylor otra vez? te juro que como te haya hecho algo más, no aguantaré y no seré responsable de mis actos.

Me asuste, lo oí demasiado molesto.

-No se trata de Taylor–le dije.

Ryan me gustaba mucho y sabía  que Taylor y yo no nos llevábamos bien pero él... no sabía que tampoco tenía una buena relación con mis padres, no sabía lo mucho que me sentía sola en mi hogar.

Pero no sabía si sería correcto contarle, habían muchos secretos que Ryan no sabía de mi como que moriré pronto, debido a la Gemeltitis.

¡¡¡Sonó mi teléfono, era mi tía Isabelle!!!

-Disculpa Ryan, te explico tan pronto conteste el celular. Es mi tía.

-Si, contesta yo espero–me dijo.

Contesté el celular con emoción, hace mucho que no sabía nada de la única persona que realmente se preocupaba y cuidaba de mi, mi tía. Desde que se fue repentinamente de viaje y no me aviso, no habíamos tenido comunicación. Eso era lo único que no entendía, ¿porque no me avisó?

**
-Hola tía, te he extrañado mucho. ¿Porque no me avisaste que te ibas de viaje? ¿Porque no te despediste de mí?

-Disculpa, fue un viaje repentino y necesario. Mi celular no tiene larga distancia así que no pude llamarte, tampoco tengo Facebook así que no me podía comunicar contigo por ese medio. No me despedí de ti en persona, pero durante el tiempo que estuve allá, te envié como 20 mensajes de correo electrónico, los cuales no tuvieron respuesta–me dijo.