Capítulo 1.

4.2K 113 16
                                    

Terminó el concierto. Todas las harmonizers llorando pidiéndoles a las chicas que no se fueran. Unicamente Camila y Ally se quedaron varios minutos más despidiéndose, gritando que nos querían y cogiendo todos los regalos que le entraban en los brazos.

Mi amiga y yo no logramos estar en primera fila pero si cerca y conseguimos que Ally cogiera la carta que habíamos escrito para ellas.


Al salir de la sala, nos dirigimos todas corriendo a la parte de atrás con la esperanza de que las chicas salieran y poder sacarnos algunas fotos con ellas. Cuando llegamos ya había allí muchas fans. Sabíamos que las chicas habían salido porque escuchábamos como gritaban los nombres de todas a medida que iban apareciendo pero no vimos nada y yo menos aun con mi metro cincuenta y dos. Cuando todas se dispersaron el coche con las chicas de Fifth Harmony acababa de salir. Me aguanté las ganas de llorar. Me consolaba haber tocado la mano de Normani durante el concierto mientras cantaban Brave Honest Beautiful y que Ally cogiera encantada nuestra carta.


Ana, mi amiga, no hacia más que insistir en salir de fiesta por si nos encontrábamos por casualidad a las chicas.


ANA: Venga, Natali, por favor... Quizás están donde vayamos nosotras y nos podamos acercar. ¡Piensa eso!

NATALI: Es que no tengo ganas. Quiero irme al hotel y sabes bien que no me gusta ir de fiesta. Ve con las chicas esas que conocimos en la cola, en serio.


Me di la vuelta y comencé a andar en dirección al hotel antes de que Ana dijera nada aunque escuché como decía a lo lejos su típico "Como quieras.". Claramente al girarme Ana ya no estaba, vi su silueta dando botes hacia un grupo de chicas que había en la esquina y como se iban de camino a la discoteca. Esperaba que no se hubiera enfadado por no ir con ella y que si las chicas de Fifth Harmony estaban en aquella discoteca, que me llamara.


Me coloqué los auriculares y puse las canciones que acababa de oír en el concierto. No me cansaría nunca de escucharlas. Era tarde pero me daba igual y durante todo el camino estuve cantando fuertemente, y a veces paraba para hacer algún que otro paso de baile y saltar en los charcos que había dejado la lluvia de esta mañana, estaba totalmente despeinada de darlo todo en el concierto bailando y gritando así que ya me daba igual mojarme, hasta que una de esas veces al darme la vuelta vi a un grupo de chicos observándome y riéndose. Me sonrojé al instante, paré de cantar y comencé a andar rápidamente hacía el hotel.


Al llegar a la puerta empecé a reírme por lo ocurrido. Debieron pensar que estaba que estaba loca o algo por el estilo. Tuve que parar en recepción para coger la llave del hotel. Subí por las escaleras, ya que le tenía un pánico horrible a los ascensores desde pequeña, y mientras seguía cantando. Llegué a la habitación y me tire sobre la cama pensando en todo lo ocurrido hoy, lo feliz que era por haberlas visto y escuchado en directo. Este era su primer concierto de la gira europea y habían empezado con mucha fuerza.

Comencé a cerrar los ojos. No quería quedarme dormida,no quería que este día acabara. Fui directa a la ducha paraespabilarme. Al salir me miré en el espejo, hacía mucho tiempo queno me miraba y aquel día era perfecto porque estaba demasiado feliz.Tenía el pelo oscuro cayéndome por mi hombro derecho, al fijarme enmi cara tenía una enorme sonrisa y mis ojos casualmente estaban decolor verde. Ellos y su manía de cambiar de color con mi estado deanimo.


Me recogí el pelo en un moño y me puse ropa cómoda.Cogí mi guitarra y subí a la azotea, desde allí podría ver todaMadrid de madrugada y, quizás, me inspiraría para escribir unanueva canción.


Cuando llegué arriba se me llenaron los ojos delágrimas, no me creía que aquello fuera tan hermoso. Me apoyé enuna de las barandillas y miré hacía abajo, enseguida mi vértigo sehizo presente y me maree. Me senté en uno de los sillones y me quedeobservando todo a mi alrededor. No se por qué pero tenía lasensación de que algo iba a ocurrir aquella noche que me iba amarcar para siempre, aunque no sabía si iba a ser bueno o malo.


Cogí la guitarra, empece a tocar la primera melodía que se me vino a la cabeza viendo aquel paisaje tan bonito y le puse letra al momento. De pronto cambié y empecé a tocar Who Are You de Fifth Harmony. Canté como si no hubiera mañana, dejando que con cada frase saliera una lágrima. Era demasiado tarde y suponía que nadie me iba a escuchar. Hice una breve pausa y la enlacé con Skyscraper de Demi Lovato. Terminé la canción a duras penas, llorando como hacía mucho que no lloraba. Esa canción siempre movía algo en mi interior y acababa llorando.


Cuando iba a soltar la guitarra escuché aplausos detrás. Alguien había estado escuchándome todo el tiempo y yo ni siquiera me había dado cuenta de ello. Me daba demasiada vergüenza girarme y que me viera llorando así que me sequé la cara antes de hacerlo pero justo cuando me iba a girar noté una mano en mi hombro.Iba hablar cuando aquella persona lo hizo primero.


XX: Cantas demasiado bien y sientes mucho la música, me gusta eso. -Era una chica. Hizo una pausa mientras quitaba la mano de mi hombro -Siento si te molesta pero tuve la necesidad de grabarte y voy a enviárselo a mi productor. Deberías dedicarte a esto.


Aquella voz, aquel acento... Yo lo había escuchado antes, lo había escuchado justo aquel día en el concierto. No podía ser quien yo creía, simplemente no podía ser.


Noté como se sentaba a mi lado y me miraba fijamente.Miré hacía a ella y abrí los ojos como platos al ver que realmente era quien había pensado.


NATALI: No puede ser... Esto... No puede ser. No, esto no es real - Dije mientras me frotaba los ojos.


Pensé que podían ser imaginaciones mías por el cansancio o que veía borroso a cuenta de haber llorado.


XX: Si puede ser. - Río fuertemente. - A no ser que yo crea ser quien no soy...

NATALI: Tu eres...


Serendipity. (CAMREN Y TÚ)Where stories live. Discover now