Vampire Knight -Fanfic- Vol.1 [EN EDICIÓN]

Capitulo 3: Primer dia de clases

Acaban de terminar las clases y vaya que fue agotador, era muy diferente estar en un salón lleno de personas a qué solo estuviera yo con mi tutor privado, como solía ser.

Todas las chicas murmuraban entre ellas en cuanto salieron del aula y la gran mayoría, si no es que todas,  iban a los dormitorios de los de la clase nocturna. Ese comportamiento me pareció ciertamente extraño, pero  con la finalidad de hacer amigas las seguí.

Era como si todas esperaran a la mismísima realeza, un tumulto de gente que dejaba el camino despejado por dónde pasarían los estudiantes. Entre todos me encontré con la hija del director Yuki Croos y con su hermano Zero Kiryuu.

"—Espero que Kiryuu nos deje acercamos más a los senpais —"

"—Si vamos por el lado de Yuki tal vez podamos hasta tocar a Aidou senpai —"

Pude suponer por las conversaciones de las demás que Yuki y Zero eran una especie de guardias, ¿pero guardias de qué?

Mientras los minutos pasaban más fastidiada me encontraba, nada parecía suceder y la gran cantidad de humanos aún significaba una molestia para mí por lo que me alejé y traté de observar a la multitud desde lo lejos , sentada debajo de la sombra de un árbol.

Pasada como una media hora escuché el ruido de los gritos y aclamos de las personas, pero nada me pareció demasiado importante como para moverme de la apacible tranquilidad en la que me encontraba, hacía un tiempo que no la tenía y mi mente me imploró quedarme ahí, donde al cerrar los ojos el tiempo parecía dejar de correr.

—¿Te encuentras bien? — escuché una voz profunda y levemente familiar, abrí los ojos y lo primero que pude notar fueron esos ojos grises tan específicos, seguido de su cabello y finalizando con el tatuaje en su cuello.

—¿Hablas de mi? —

—Si, te pregunto a ti... Mar ¿cierto?— hizo ademán de recordar mi nombre.

—Si, y tú eres Zero ¿O me equivoco? —

No me sorprendía que me llamara "Mar"  pues en mis papeles de "humana" dice así.

—Así es  , gusto en conocerte— me tendió la mano.

—El gusto es mío— levanté mi mano,  la estreché con la suya y en ese momento ... En ese momento sentí algo que jamás había sentido, era un sentimiento hogareño, cálido, agradable pero al mismo tiempo doloroso y ardiente.

Todo pasó en un segundo, pude oler su sangre contaminada, su impureza abriéndose paso por  ésta. Su aroma, un aroma nuevo mezclado con una familiaridad sorprendente.

Todo fluyendo como un río de información sólo con el simple roce de nuestra piel al contacto del saludo.

El fue quien terminó ese tacto que pareció durar siglos y que sin embargo no debió rebasar al segundo y medio. Su rostro denotaba sorpresa e incomodidad.

—Debo irme — y sin esperar una respuesta desapareció entre los árboles tan misteriosamente como apareció.

Por mi parte, mi cuerpo estaba sufriendo una especie de shock, no me sentía tan vulnerable desde que pasó la cacería en el castillo ... Había luchado por dejar de ser débil y no volver a sentir eso jamás y sin embargo ahí estaba yo, congelada, recargada en el árbol mientras trataba de procesar lo que sentía.

La necesidad de más .. De algo más ... Una ansiedad que me carcomía por dentro... Que me quemaba en lo mas profundo de mi ser empezó a surgir, un sentimiento demasiado conocido... 

"Sed" .