17 •último•

4.5K 340 5
                                    

—Somos vecinos—me besó y siguió hablando— somos vecinos que se conocen hace muy poco— me volvió a besar— pero que sienten una atracción muy fuerte el uno por el otro.— dijo.

Yo solo sonreí. Me agradaba esto.

—No apuremos las cosas, dejemos que el tiempo decida lo que pasar con nosotros.— dijo.

— Bien—. Sonreí y le di un pico en los labios.

— Eres preciosa, vecina mía.— dijo y yo me sonroje.

De un momento a otro el cambio su cara a una muy seria y se separaron de mi. Abrí mis ojos y me puse nerviosa, más de lo que ya estaba.

— Espero que no vuelvas a molestarme en medio de la noche por una estupida aspirina— soltó.

Yo lo miré con enojo y le dije;

— No creí molestarte tanto por eso, pero ten por seguro que no lo volveré a hacer— dije y me crucé de brazos.

Era un estupido bipolar.

Me miró unos segundos, analizando mi cara y de pronto estallo a carcajadas.

— Solo bromeaba contigo Abi— me acarició la mejilla. — Si llegas a necesitar cualquier cosa, no dudes en ir a mi casa a la hora que sea... sea lo que sea, agua, comida, fármacos, condones— soltó y yo reí.

—Bien, ya me estaba enojando contigo.— ambos reímos.

—Ahora siempre que vea una aspirina, me acordaré de nosotros, por qué gracias a esa pequeña pastilla, nos conocimos—dijo y junto su frente con la mía.

Alabada seas aspirina amada.

Fin.

Aspirin. [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora