Once

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Jack Johnson

Mirábamos incrédulo la escena, ¿qué hacía una chica entre las piernas de Jack, cuando horas antes me había declarado su amor?

Era cuando me felicitaba mentalmente por no haber reaccionado a lo que él me había dicho, era un mentiroso y probablemente sus sentimientos estaban mezclados y confundidos.

— ¿Qué ocurre aquí?— Cameron fue el primero en romper el silencio.

–Ah, ¿qué no es obvio? Está cogiendose a una chica— respondí exaltado.

— Puedo explicarlo— murmuró el de pelo azabache.

— ¿Explicar qué?— exclamé.

— Esto... Solo fue un error, tú más que nadie sabes a quién quiero— insistió.

— Ya me ha quedado bastante claro—  vociferé a la vez que salía.

Escuche varios murmuros y gritos, también pasos apresurados, no habría sido capaz de quedarme allí.

Al cabo de unos segundos, las pisadas se hicieron más presentes y mi nombre fue gritado diversas ocasiones.

— ¡Jack! Vuelve aquí— era él.

— ¡Demonios Jack!

— ¡Tú eres el único!

Me detuve al oír eso, todos frecuentaban estos pasillos, cualquiera habría podido escuchar  esa confesión. Miré por todos lados y había unas cuantas personas observando detrás de mí, Gilinsky solo contaba con una sábana que cubría la parte baja de su cuerpo, su torso estaba descubierto. 

— ¿Entonces por qué estabas con ella? ¿Eh? ¿Por qué no puedes actuar congruentemente? ¿Por qué no puedes hacer algo bien por una vez? ¿Qué no puedes estar sin llamar la atención? ¿Por qué siempre estás metido en líos? — las palabras se escurrieron venenosas con rapidez.

— Yo... Sé que arruinó todo. Y tu eras lo único que me hacía sentir bien, seguro, me hacías sentir como en casa. Ahora no puedo decir lo mismo, jamás creí que un chico me podría llegar a gustar como lo haces, sin embargo tu no me quieres. Y lo siento por ser así, no todos podemos ser perfectos como tú.

(...)

Jack Gilisnky
Le di otra calada al cigarro, la botella de vodka ya estaba vacía. Lloré un poco más mientras recordaba a Johnson.

— No fue tu culpa— alguien llegó a interrumpir mis lamentos.

— Si lo fue— respondí con la voz más ronca de lo que deseé.

— Él no ve lo hermoso que eres— era Madison.

— Quizá no soy lo suficiente para él— murmuré.

— O quizá él no puede ver que eres todo lo que él necesita.

— Solo lo quiero hacer feliz y termino arruinando todo.

— Deberías de dejar de intentar tan duro, si el que quiere vendrá por su cuenta— por un instante me di cuenta de varias cosas.

—¿Y si él no viene?

— Al menos lo intentaste.

(...)

Johnson caminaba en mi dirección, o tal vez solo era mi imaginación, a la medida que me iba a acercando estaba más convencido de que era por mi, así que me sorprendí cuando el corrió hacia mi, yo también lo hice. Nos fundimos en un beso, él subió sus piernas alrededor de mi cintura. Me era difícil creer que de verdad estuviera sucediendo así que disfrute el momento a costa de todas mis dudas y lo apoyé contra la pared, se sentía como el mismísimo cielo.

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Por fin ❤️❤️❤️👏🏻

Son tan hermosos.

Boarding School»JolinskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora