Como a la palma de mi mano.

El fin

Crowley había ultimado los detalles para que Ryuk fuera humano, le dió un arma a Ryuzaki para que cobre la venganza por la que había esperado tanto tiempo. Le apuntó, parecía decidido, pero Ryuk dijo algo que lo paralizó. Ryuk se veía como un hombre de unos 30 años, cabello negro, ojos cafés, piel blanca de un tono similar al de Ryuzaki. Era un sujeto atractivo, y aún se mostraba soberbio frente a Ryuzaki, porque sabía que él no era capaz de matar y menos cuando Light le había pedido que no lo hiciera.

Ryuk- ¿vale más una venganza que la promesa que le hiciste a tu novio? Estuve ahí cuando le prometiste que no ibas a manchar esas flacuchas manos. ¿Tu odio es más grande que tu amor por él?

Ryuzaki- por tu culpa lo perdí.

Ryuk- Se conocieron gracias a esa libreta que yo le dí. El Light sin libreta no me interesa, mi hijo adoptivo era Kira.

Ryuzaki- No vas a salir vivo de acá, te mate yo, Crowley o Julian, no hay un lugar para un ser como vos en la tierra.

Ryuk- No es tan divertido vivir luego de vagar cientos de años y ver todos los días repetirse las historias y los esquemas. El mundo humano es un círculo vicioso, el mundo shinigami está vacía, hechado a perder, son muy pocos los humanos capaces de proporcionar a un aburrido shinigami un poco de diversión. Pasarán muchos siglos para que yo pudiera conocer a alguien tan especial como Kira. Alguien que me entienda y complemente. Alguien con esa forma tan retorcida de ver la vida un incomprendido que estuvo expuesto al poder, tuvo el intelecto para usarlo de un modo impresionante, y jamás vendió ni un segundo de su tiempo por más, él supo como mover sus fichas.

Ryuzaki- pero decidió rendirse.

Ryuk- vos lo arruinaste. Él era igual a mí. Por eso no quería que me asesinaran. Porque él se veía en mí.

Crowley- Basta de tanta charla, Ryuzaki, ¿lo vas a matar de una vez? ¿vas a cruzar esa línea en la que te convertirás en lo mismo que Kira y Ryuk o vas a darme el arma para que el buen Crowley termine el trabajo sucio?

Ryuzaki- te prometí que lo haría y eso haré...

Crowley- El libro te valió para salirte de algunas obligaciones.Cambiemos el acuerdo, vos me ayudás a hacerlos humanos, y yo hago la parte oscura ¿trato?

Ryuzaki- ¿qué es exactamente lo que debo hacer?

Crowley- ¿aún con todo lo que te ha pasado en todo este tiempo creés en Dios?

Ryuzaki- Si...

Crowley- Conseguí agua bendita, aceite sagrado y sangre humana... del resto me seguiré encargando yo.

Ryuzaki- cuando decís sangre humana...

Crowley- la tuya, necesito la de un creyente...

Ryuzaki- ¿cuánta?

Crowley- la recolectaremos de a poco...

Ryuzaki- voy a buscar lo que me encargaste...

Durante meses Ryuzaki ayudó a Crowley a transformar a los shinigamis en humanos, no sabía lo que Crowley hacia con ellos después de convertirlos y no le interesaba. Sólo sabía que debía darle su sangre de vez en cuando, que debía conseguir los elementos encargados y seguir. Sabía que él podía pasar meses en el infierno y en la tierra sólo pasaban semanas. Pero le daba más miedo volver a la tierra y olvidar todo. Ahora comprendía a Light y su resistencia a olvidar todo. No sabía lo que podría pasar después. Tal vez Itachi no cumpliera su promesa, tal ves Light y él se crucen pero no se llamen la atención, tal vez no se volvieran a enamorar como ya lo habían hecho. Tal vez sólo fuera un montón de vacíos sin sentidos, tal vez... no conseguía paz, porque a cada rato había un tal vez para preocuparlo, la sensación que volver a la tierra, y olvidar era como la muerte, no sabía nada de lo que pasaría. No quería olvidar lo que se sentía amar, temía no poder volver a hacerlo, que todo haya sido inútil. Empezar otra vida, con lo que le costó conocer a alguien que no completaba, lo sacaba de quicio, lo hacía esforzarse, dar todo de sí, abrir ese escudo que tenía en su corazón y enfrentarse a todo, a sus esquemas, a su rutina, a sus miedos. Antes había vivido en una especie de caja de seguridad, donde todo funcionaba según se le antojaba, si se le daba la gana aceptaba un caso, si se le daba la gana comía lo que se le antojaba, dormía a la hora que quería. Él no se adaptaba al mundo, tenía una persona adaptándose a sus necesidades. Pero Light jamás se adaptaría a él. Si le molestaba que fuera un imbécil le estrellaba su puño en su cara. Si algo no le parecía se lo decía de frente. Siempre se lo hacía difícil, y le gustaba tener que ser mejor cada día, no por agradarle a Light que lo aceptaba aunque se la pasara criticandolo, se habían acostumbrado uno al otro, porque Light era tanto o más caprichoso que él. Él se proponía ser mejor, porque deseaba ser mejor, y cuando decidió no matar a Ryuk comprendió que Light le quiso decir "no cometas el mismo estupido error que cometí yo, no te arruines la vida por seres que no lo valen" Light iba a olvidarlo todo, iba a estar limpio de muertes y culpas, y debían estar iguales, debían estar del mismo lado de la justicia. Justicia y venganza no es y nunca será lo mismo, porque quien se venga está cegado por el odio, quien hace justicia tiene su mente fría y su conciencia tranquila.

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Ryuzaki había olvidado todo al llegar a la tierra, sólo recordaba que había dejado de ser L por un tiempo por estar de duelo por la muerte de Watari. Itachi le dio una caja, en ella había una foto, unos datos de la persona de la foto, un lugar, una fecha y una hora, atrás de la foto decía "Debés contactar a tu nuevo compañero"

Ryuzaki- no necesito a un compañero... yo trabajo sólo...

Itachi- te aseguro que un día me lo agradecerás.

FIN

Bueno eso fue todo, le dejo el final abierto para que cada cual imagine lo que pudo pasar. Yo por mi parte me encariñé tanto con la historia que probablemente haga un fics que no es exactamente la continuación pero que empieza justo con las últimas frases del fics. Lo llamaré "Compañeros de trabajo"

Pero será dentro de un buen tiempo.

Espero que les haya gustado. Denme alguna señal que lo leyeron. Me conecto bastante seguido y me llegaran igual ♥♡♥

En mi perfil hay otro fics de L y Light que se llama burbuja personal. Por si a alguien le interesa.
♥