Capitulo 35: ¿Te gustaría salir conmigo?

515 36 2
                                    

Pasaron dos días en los que me moría de ganas por saber qué narices estaba haciendo Sam y si estaría bien. Me mordía las uñas mientras paseaba de allí y allá, tomando una copa mientras tanto

-Joder, Colin, para ya. Me estás mareando a mí también -se quejó Nathan

Nathan fue el único al que llamaba de vez en cuando para hablar, pero esta vez, quería que estuviese aquí. Ya sé que él era parte de mi antigua vida, pero era el único amigo que tenía y no quería estar solo mientras me comía la cabeza. Sabía que él iba a ser el único que me recordase la promesa que le hice a Sam

-Es que no sé que estará haciendo, ¿sabes?

-Colin, está bien, ¿vale? Deja de ser un pelmazo, tio -dijo mientras cogía una cerveza de la nevera- Sabe cuidarse sola

-Ya, pero es que...

-Pero "es que" nada. Además, está con ese tipo que te dió el puñetazo. El chico gay

-Sí, Leo... -recordaba el momento del puñetazo y me arrepentía de no haberme defendido. Pero estaba Sam

-¿Por qué no te defendiste? -se tiró al sofá

-Porque estaba Sam delante, tarugo -me senté a su lado con la cerveza que tenía en la mano- No me lo hubiera perdonado si lo hubiese hecho. Ella y yo

-Ya veo... Se te está haciendo difícil esto de ser educado, ¿eh?

-Perdona, pero soy educado

-Sí, claro, eres tan educado que, en vez de decirle amablemente a un chico que se aleje de tu chica, le amenazas con partirle la cara. Eso es de ser muuuuuuy educado -dijo recordándome a cuando aquel tipo quiso ligar con Sam en la discoteca. Ese hortera de la blusa de leopardo

-Sólo la estaba protegiendo -Nathan se me quedó mirando- Bueno, tal vez me pasé, -admití- pero porque no quería que nadie la tocase. Y ese tipo iba de lleno

-Eres un posesivo, tio. Admítelo -se burló mientras daba un sorbo a su cerveza

-¿Y qué quieres que haga, Nathan? El simple hecho de que alguien me la quitase o la hiciese daño... -recordé al tipo que intentó violar a Sam en el callejón y la furia vino a mí

-Tranquilo, tio -dijo al verme apretar el cojín con demasiada fuerza

-Lo siento -dejé el cojín a un lado- Es que...

-Te entiendo. Antes de conocerte y de lo que ocurrió con mi hermana yo estaba prometido con Loretta, mi novia de toda la vida

-¿Qué ocurrió? -tuve curiosidad por conocer la vida de Nathan. Por primera vez en mi vida

-Que mataron a mi hermana -cuando lo dijo, su mirada se dirigió a sus manos- Chloe era muy importante para mí y la única familia que tenía. A la que más quería en el mundo. Incluso más que a Loretta. Mi amor por mi hermana era como el que tú tienes con Sam, pero en plan fraternal. Ella lo entendía, era mi hermana, pero cuando murió me cerré en banda y no la hice caso para nada. La quería, la amaba, pero el amor por mi hermana era mucho más grande y fuerte y Loretta me dejó porque prefería llorar a mi hermana, a su amor, antes que estar con ella -Nathan suspiró- No la culpo

-Lo siento, tio. Si te sirve de consuelo, el tipo suplicó por su vida en millones de veces. Imagínate todo lo que le estaba haciendo

Él levantó un poco la comisura de la boca

-Gracias, Colin

-Bueno, me contrataste para eso, ¿no?

-No me refiero a eso. Me refiero a que me permitiste ir contigo. Si no lo hubieses hecho, me hubiera suicidado. Total, no tenía nada ni a nadie en este mundo... Me lo habían arrebatado todo -Nathan resopló- Tú me diste un trabajo, algo por lo que vivir. Y era matando personas. Es irónico, ¿cierto?

SIN IDENTIDAD: La otra caraWhere stories live. Discover now