Los Caballeros del Zodiaco Omega: Dos Mundos

Capítulo 2: Mi nombre es Emma Green

Una mano perezosa salía de entre las sábanas y apagaba el despertador, aunque levantándose a las 7:30 llegaba sobrada a las clases pero tenía que pasear a su perro .

Emma: Un poquito más.

Tiger: Guau, guau -paso la cabeza por debajo de la mano de su dueña-.

Emma: Ains Tiger un poquito más -este comenzó a chuparle la cara- vale, vale, ya voy.

Se levantó a regañadientes y tras ponerse la ropa salió a pasear a su perro, como siempre estaría media hora, para que al llegar le diera tiempo de desayunar tranquila y ya irse a la escuela.

Cuando estaba pasando por un descampado que había cerca de casa, porque ya iba de vuelta, vio a dos chicos inconsciente en el suelo. Pensó no acercarse hasta que Tiger se dirigió hacia ellos y comenzó a olfatear a uno de los dos.

Emma: Tiger, ¿qué ocurre? -se acercó lentamente al chico que Tiger no se había acercado, cogiéndolo entre sus brazos- oye ¿qué os ha pasado? Oye -al ver que a ambos les costaba respirar y que ninguno de los dos abrían los ojos comenzó a asustarse- necesitan ayuda Tiger vamos para casa, nos los llevamos.

Tiger: Guau -ladró a la vez que afirmaba con la cabeza-.

La chica cogió en brazos al chico que ella se había acercado y al otro se lo apoyó en la espalda. El camino de vuelta fue más lento ya que no era lo mismo caminar con dos pesos más, lo bueno era que su casa pillaba muy cerca de ese lugar.

Abrió la puerta y Tiger la cerró con la cabeza, subió todavía cargando a los dos cuerpos y entró en una habitación la cual le vino muy bien porque había dos camas individuales, primero dejó al de su espalda y después al que tenía entre sus brazos.

Clara: ¿Se puede saber que ha pasado aquí?

Emma: Puedo explicartelo.

Clara: Claro que me lo vas a explicar, has metido a dos desconocidos en la casa.

Emma: Estaban inconsciente en el descampado y Tiger se acercó, y sabes que Tiger solo se acerca a las personas buenas.

Clara: De acuerdo, ¿y que tienes pensado?

Emma: Les curaré las heridas y aquel chico tiene un tobillo torcido, a parte de que sus ropas están muy rotas.

Clara: De acuerdo, me inventaré alguna excusa, adiós hermanita.

Emma: Adiós Clara -tras salir su hermana gemela por la puerta ella se dispuso a hacer lo que tenía que hacer- bueno voy a por el botiquín -se dirigió al baño y de un mueble que tenía sacó un botiquín- espero que haya suficientes vendas.

Regresó al dormitorio y comenzó a curarlos, ambos tenían muchas heridas y ella se comía muchísimo la cabeza con "¿quién podría haberles hecho esto?". Término de curarlos y los acurrucó bien bajo las sábanas, y tras eso salió de esa habitación.

Emma: Debería de ir a por ropa para ellos, para cuando se despierten se puedan cambiar, además de ir a por más vendajes, ya que se me han acabado todos. Tiger ven -tras llamarlo el perro apareció a su lado- voy a ir a comprar cosas, tú te quedas vigilando.

Tiger: Guau -volvió a afirmar-.

Tras eso, cogió su bolso y se dirigió al supermercado más cercano, allí pensó que también sería bueno comprar más comida, no era lo mismo vivir sola que vivir con dos chavales, y si encima comían tanto como ella, necesitaba mucha más cantidad.

Cuando terminó las compras volvió a su casa y vió que los chicos no se habían despertado todavía, así que les puso la ropa que había comprado, que daba la casualidad que eran las mismas que ellos llevaban, en dos sillas apoyadas en la pared contraria a las camas y tras eso salió.

Emma: Bueno Tiger, ¿quieres comer? -dijo a lo cual el perro comenzó a menear muy lentamente la cola, bajaron y se dirigieron a la cocina para darle de comer a su perro-.

Mientras en el cuarto uno de los dos chicos comenzó a despertarse.

XXX: Auh mi cabeza -se quejo del dolor mientras se la sostenía con una mano- ¿qué ha pasado? -dijo mirando hacia todos los lados- me han curado las heridas -dijo mirándose los brazos hasta que su amigo estaba en la otra cama- Soma -se acercó lentamente y suavemente comenzó a sacudirlo- Soma, Soma, eh también le han curado ¿Habrá sido la señorita Saori? No es imposible, esta habitación no me suena de nada, ¿qué ha pasado? solo recuerdo que, ah...

Pegó un pequeño grito, comenzaba a recordar todo lo que había pasado.

*-*Recuerdos de Koga*-*

POV Koga

Estaba combatiendo con Soma, cuando de repente justo cuando íbamos a dar un golpe un chaval de nuestra edad con una armadura negra y morada nos coge a los dos del cuello. Podía sentir el dolor que sentía Soma, porque nos apretaba con la misma fuerza, sentí como dio un apretón más y todo se volvió oscuro, habíamos perdido el conocimiento.

Cuando desperté estaba en una habitación cerrada y en ese momento apareció el que antes nos había secuestrado, y nos cogió a los dos del pelo, intentamos soltarnos, pero nada más que lo intentábamos nos estiraba un poco más, llegamos como a un pequeño porche y ahí comenzaron el y una chica a golpearnos, Soma intentó defenderse dándole un patada, pero este le cogió el pie y con una sonrisa diabólica se lo torció, el grito que pegó fue de mucho dolor, así que no me lo pensé dos veces me levanté empuje al otro chaval y tras apoyar a mi amigo en mi espalda, nos fuimos de allí, aunque me pareció muy raro que no nos persiguieran no eche la vista atrás, necesitaba un refugio para escondernos, todo iba bien hasta que sin darme cuenta caímos por un barranco, cuando llegamos abajo intenté ponerme de pie, pero me costaba mucho me había hecho mucho daño y Soma había perdido el conocimiento, me puse su brazo sobre mi hombro y comencé a caminar lentamente, hasta que llegué a un descampado, y allí ya no pude más y caí inconsciente al suelo, después de eso recuerdo la voz de una chica y que alguien nos cogió a mi y a Soma, ya después no recuerdo más nada.

*-*Fin recuerdos de Koga*-*

POV Narrador

Tras recordar todo aquello, volvió a mirar la habitación en la que estaban y vio que había dos sillas con ropa, uno de los dos conjuntos era muy similar al suyo, así que decidió ponérselo, y le estaba perfecto, ¿aquella voz de chica que escuchó fue quien los salvó, los curó y les compró ropa nueva?, tenía que saberlo.

Continuará...