Capítulo 17

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Albert

Luego de una noche llena de amor, despierto desnudo, en una cama y al lado de mi único y gran amor. Me volteo hacia él, quien todavía está dormido, y sólo me quedo contemplándolo. Demian es muy lindo en realidad. Dormido parece un niño, se ve muy serio. Su nariz es muy perfilada, bueno, en realidad no tanto, pero es se ve muy bien. Sus orejas son algo grandes, no tanto para exagerar, pero si son grandes. Quito la sábana que lo cubre lentamente para mirar su cuerpo. Tiene un pecho bien marcado al igual que su abdomen. No es muy musculoso, pero su cuerpo está mas trabajado que el mío. Su cintura es ancha, muy marcada. Más abajo está su aparato reproductor genera placer. No se ve tan grande cuando está dormido, pero cuando está activo es una bestia.

-Entonces eres un acosador que espía a las personas desnudad cuando duermen -dice Demian mirándome mientras me encuentra con las sábanas en la mano y mirando su Pene.

Mi cara se llena de vergüenza. No sabía que hacer ni decir.

-Eres todo un pervertido -dijo haciendo una risa pequeña.

-¡No es cierto! -dije tapando mi cara por la vergüenza.

-Si claro -dijo en tono burlón y me atrajo hacia él y me abrazó -No debe darte vergüenza amor, tú eres mío y yo soy tuyo. -Me besó en la frente y abrazó con más fuerza.

-¿Sabes? No creo que sea justo que tú siempre pagues todo en las citas.

-No pienses en eso -dijo bensandome en la cabeza. -Sabes que no es una molestia.

-Si, lo sé, pero...

-Pero nada -me interrumpió -Mejor piensa en como vas a bajar a mi amiguito que se acaba de levantar porque se dio cuenta que alguien lo espiaba.

-Oh... -Dije al notar que su pene estaba erecto.

-Besame -dijo Demian y lo obedecí.

Nuestros labios se unieron en una sola carne que se mueve a un mismo ritmo. Su beso era fuerte y apasionado.

Me coloco encima de él y beso su cuello.

-Amo cuando tomas la iniciativa -dice después de soltar un grito de excitación.

Bajo a su pecho, luego a su ombligo y por consiguiente a su pene. Absorbo y chupo de forma fuerte pero delicada y despacio para luego subir la velocidad.

El entra y saca de su pene en mi boca duró unos cuantos minutos hasta que me apartó y me colocó debajo de él.

Se fue directamente a mi pene como si entendiera el "Chupamelo ya" que había en mi mente y lo hizo.

Mi cuerpo se estremecía y estaba llena de morbo al sentir a Demian haciéndome oral.

-Demian, ya quiero sentirte dentro de mí -dije con la cara caliente de la vergüenza.

-Así me gusta, que me lo pidas -dijo sacando mi pene de su boca. Buscó el lubricante y me colocó en mi entrada y luego en su pene. Colocó su amigo en mi entrada y luego empujó con delicadeza para que me doliera lo menos posible. El dolor no era como antes, ahora era más soportable.

Cuando tenía todo su pene dentro de mí empezó a moverse, primero despacio pero luego más rápido. Era increíble nuestros gritos y gadeos se volvían incontrolables.

-Espera -le dije sacando su pene de mi y lo acosté en la cama para subirme encima de él. Tomé su pene y me lo entré. Al terminar de entrarlo comencé a besarlo con fuerza y me movía para darle placer y darme placer a mí mismo.

Al cabo de unos minutos no pude aguantar más y comencé a correrme con un grito feroz, sentía como el pene de Demian era exprimido por las paredes de mi interior.

-¡Albert! -Gritó Demian anunciando que ha llegado a su clímax al igual que yo.

Me Tumbé encima de Demian para luego ser apretado por los brazos de éste.

-Te amo -dijo Demian dándome un beso en la frente.

-Te amo más -dije correspondiendo a su abrazo.

Luego de pasar varias horas en aquel hotel haciendo el amor una y otra y otra y otra ves, decidimos marcharnos y regresar al campus. Al salir de aquella habitación, caminos hacia el ascensor.

-¿Ustedes eran los chicos de la habitación 117? -Pregunta un chico con el cabello castaño y rizado, quien estaba al lado de otro chico con el cabello del mismo color.

-Si -responde Demian con una sonrisa.

-Bueno -Habla el otro chico -Al parecer se han divertido mucho...

Mi cara se volvió un mar de lava al escuchar aquellas cosas.

-Bueno, si, nos hemos divertido mucho -dice Demian dándome un abrazo mientras que yo sólo sonrío con la cara llena de vergüenza.

-¿Quien es el pas....

-Andrew, ya basta, deja de ser tan impertinente -Responde el chico que lo acompañaba, el cual no había hablado.

Cuando el ascensor abrió las puertas, agarré a Demian de la mano y salí con él lo más rápido de aquel lugar.

Al llegar al auto, abro la puerta del copiloto y entro. Demian abre la puerta del conductor, entra y luego me mira para luego estallar de risa.

-¡Que vergüenza! -grito tapándome la cara con mis manos.

-Yo creo que fue divertido -dice Demian aun con el ataque de risas.

-Claro que no -digo con la cara en las manos -Es vergonzoso que nos hayan escuchado teniendo...

-¡Sexo! -Dice Demian completando mi oración y volviendo a reír.

-Conduce y callate -digo serio y con cara de avergonzado.

El camino a la universidad fue un poco silencioso. De vez en cuando hacíamos uno que otro comentario, cantábamos alguna canción que tocaba en la radio y nos dábamos pequeños besos.

Cuando llegamos a la universidad nos despedimos y nos dirigimos cada uno a nuestros respectivos dormitorios.

Al llegar al dormitorio abro la puerta y entro a la habitación.

-¿Sergio? -Hablo al entrar pero no me responden. -A lo mejor está con Fred.

Cuando miro a la mesa veo una carta que dice "Para Albert" en inmediatamente la tomo y abro pensando que fue Sergio. Al abrirla entro mi mano y saco un billete de 100 dolares y una hoja de papel.

"Espero que disfrutes tu relación de 100 dólares. Si quieres saber toda la verdad nos vemos a la 5 en la cafetería de Arte"

Holaa!!!! Dios, en verdad les pido perdón :( han sido unos meses difíciles y casi no he tenido tiempo para escribir. Espero que les guste este capítulo. Gracias por su apoyo, sus menajes por privado me hacen reír y me motivan mucho, gracias. Nos vemos en el año que está por llegar, mucha suerte <3

A Escondidas (*Gay*'Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora