16

3K 438 83
                                    

Querido Helen,

Hoy la profesora de lengua te regañó por dibujar en su clase a una niña comiendo un helado.

Vi cómo rompía tu dibujo frente a la clase. También vi cómo una lágrima recorría una de tus mejillas, pero la limpiaste al instante y reanudaste tu trabajo. Esa profesora es una perra. No sabe apreciar el arte.

No me gustó verte así, pero me fije en algo: eres muy sensible respecto a tu trabajo y lo haces de corazón. Eso me gusta mucho.

Cada día me gustas más.

Cartas a HelenOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz