1900 Millas

Capítulo 21:La lista

Silencio. Sólo sentía la mirada penetrante de Olive que atravesaba cada parte de mí. Yo seguí conduciendo, como si no hubiese escuchado la pregunta que me acababa de hacer. Miré el reloj de reojo, estaban por ser las 5 de la mañana, y el sol saldría en pocos minutos.

-Tu silencio lo dice todo-me dijo y volteó su mirada a la ventanilla. Sus palabras herían cada parte de mí.

Respóndele de una vez por todas. Dile que terminarás con ella en el aeropuerto.

¿Qué? No, no lo haré, nuestra relación durará, a pesar de la distancia, y luego encontraremos la forma de seguir viéndonos.

¿Te estás escuchando? Se realista por una vez en tu vida, estas cosas no funcionan. Cuanto más tiempo pase, más la lastimarás ¿Eso quieres?

Ya cállate, deja de hablar tanto.

Diablos, estoy discutiendo con mi propia mente.

Estiré mi brazo y con mis dedos rocé el mentón de Olive para que se volteara a verme.

-Olive ¿Podemos hablar? No es lo que tú crees.

-¡Entonces explícamelo! Ahora soy yo la que no te comprende ¿Para qué quieres comenzar una relación y haces que me enamore de ti si al final terminarás dejándome? ¿Es una apuesta que has hecho con Connor o con los gemelos?

-¿Qué? No, claro que no. Pero es todo muy confuso ¿Crees que no te quiero Olive? Lo que más quiero en esta vida es estar conmigo. Eres lo mejor que me ha pasado en años. Me tienes loco, puedo estar pasando el peor momento, pero olvido todo cuando dices mi nombre. Te miro y encuentro refugio. Me sonríes y no puedo evitar devolverte la sonrisa. Sería un idiota si te dejara ir.

-¿Entonces?

-¿Crees que no he pensado en un futuro juntos? Claro que lo he hecho, solo que no te lo he dicho por que se supone que los hombres no hablan de bebés, casas en los suburbios y esas cosas-Olive me dio un sonrisa débil- Desde que te conocí te convertiste en mi presente. Pasaste a ser mi mayor anhelo para mi futuro, y maldigo cada segundo en mi pasado en el que no estuviste conmigo. Sólo déjame arreglar todo, pero prometo encontrarle una solución. Pero por ahora, no puedo arriesgarme a que seamos...

-Una pareja-me interrumpió-Lo entiendo. Pero dime ¿Cómo diablos será nuestra relación?

-La mejor que has conocido, nena-le dije con voz seductora, y ella comenzó a reír. Giré el volante y aparqué el auto al costado de la carretera.

-¿Hemos llegado? ¿A dónde me has traído?- me preguntó mirando a través de la ventanilla.

El sol comenzaba a salir, y a lo lejos se podía ver cómo el cielo se aclaraba gradualmente.

-No lo sé, yo solo conduje. Vamos, bajemos-le dije tomando la mochila que había llevado, y quitando la llave del arranque.

-¿No lo sabes? ¿Y por qué has frenado aquí?

-Me he quedado sin combustible.

-¿Qué tu qué? ¿Y cómo volveremos?

Bajé del auto y lo voltee para ir a abrir su puerta. Olive seguía adentro, dura como piedra y con el ceño fruncido. Parecía cuando Penny hacía una de sus rabietas. Abrí la puerta, y Oli bajó y me miró de reojo. Su perfume viajó hasta mí y me embriagó. Puse mis manos en su cintura para frenarla.

-Deja de preocuparte tanto, deja eso para más adelante. Te traje hasta aquí para que dejes de pensar tanto. Distráete. Tenemos una vista increíble, no te pongas en modo fastidiosa.