Siempre Nuestros

3

Capítulo 3

Corría detrás de mis hermanos y su mejor amigo, ellos jugaban a ser guerreros que debían salvar a la princesa, era mi turno de ser la princesa, después de todo Ayden fue el último en interpretar ese papel, me tocaba a mí.

-No te preocupes princesa, yo defenderé tu honor y nos casaremos después- hay un calorcito que sube hasta mis mejillas cuando Kyle me rodea con sus brazos, él ya tenía ocho años, era mucho más alto que yo, me sonríe antes de enfrentarse a los otros dos guerreros, o sea mis hermanos.

Nuestro juego se ve interrumpido cuando papá nos llama para cenar, Jake y Ayden toman la delantera, pero el niño de cabello negro y ojos azules espera por mí, se acerca para acomodar bien la corona sobre mi cabeza y toma mi mano para caminar hasta donde están nuestros padres.

-Yo te salvé- dijo emocionado- entonces tu debes prometer que serás mía- me ve fruncir el ceño, se inclina para darme un beso entre ambas cejas, arrancando una sonrisa a mis labios.

- ¿Y tú prometerás que serás mío? - me sonríe de manera bonita, llevando ese calorcito a mis mejillas, otra vez.

-Siempre seré tuyo- me confiesa.

-Pero solo somos niños, ¿es un juego verdad? - mi pregunta inocente lo hace sonreír aún más.

-Lo es por ahora- seguimos caminando para poder comer, su madre nos llama y el responde con un "ya vamos"

-Pero...- lo detengo antes de entrar al comedor, sus ojos azules me estudian, como siempre cuando estamos solos- me prometes que cuando seamos grandes... más grandes... ¿serás mío?

- ¿Y tú prometes que serás mía?, cuando seamos más grandes.

-Si- respondo segura de mi respuesta, yo lo quería mucho y me divertía estando con él, siempre me cuidaba y me deja comer el último chocolate ocultándolo de mis glotones hermanos.

-Entonces también lo prometo- me abraza sellando nuestro trato.

Despierto con un sentimiento extraño, quizá nostalgia, no soy capaz de describirlo, estos últimos días había estado soñando o simplemente recordando todos esos lindos momentos con Kyle Salvatore y era simplemente irritante.

Aún recordaba cómo me sentí cuando le confesé mis sentimientos, seguíamos siendo niños, pero yo recién comprendía mis emociones, pero siendo el dos años mayor que yo, no me consideraba en ese momento digna de su atención, después de meses triste e ignorada por mi primer amor, la tristeza dió paso al enojo, decidí que ya no iba a quererlo, buscaría el verdadero amor en otro lado.

[...]

¡Esto es absurdo!

Doy media vuelta tratando de ver como luce el vestido por atrás, otra vez de frente, trato de decidir si llevar el cabello recogido o suelto, estoy indecisa y vuelvo a la cama para tomar el primer atuendo que me había probado.

- ¿Puedes ayudarme? - Melanie sale del baño en mi habitación, da media vuelta para que pueda cerrar la cremallera de su blusa.

- ¿Aun no puedes decidir que vestido usar? - Jane está abrochando sus zapatos altos, cuando termina se pone de pie para alisar su falda.

-Esta nerviosa déjala- reclama la peli negra frente a mí, ella también está lista, solo falto yo.

-Usa el blanco- Jane se acerca con el segundo vestido que me había probado- te ves preciosa con él, y utiliza el lápiz de labios rosa.

-Gracias- hago lo que dijo, Mel me ayuda haciendo ondas en mi cabello para llevarlo suelto, una vez listas, tomamos varias fotografías y nos tomamos unos minutos para editarlas y poder postearlas más tarde.