Angel.

†Capitulo.2

Brooklyn.

Me desperté al día siguiente gracias a el sonido de One Direction que procedia de mi telefóno móvil. Lunes. Odiaba los Lunes con todo mi ser. ¿Pero quién no lo hacía? Obviamente Valeria no, asi iba al insti y se ligaba algún que otro chico.

Me levanté de la cama escuchando como mi madre me chillaba que bajara a desayunar, como os comenté, nuestra relación no era buena, ya que ella apenas me prestaba atención ya que estaba muy entretenida con su nuevo novio Mike.

Después de ponerme el uniforme que tanto odiba baje corriendo las escaleras, tropezandome y haciendo que por poco me caiga, entre en la cocina y vi a mi madre con Mike, odiaba que se fueran besando por toda la casa, cogí una manzana roja y me fui escuchando a mi madre chillar, otra vez. Pero no tenía gana de aguantarla.

Llegué a clase tarde, como siempre, aunque llevara 5 años en el mismo instituto, aún no sabía cuanto tardaba de mi casa a clase. Me lleve una riña del profesor pero después caminé a mi sitio, al lado de Valeria.

-Siempre tarde. -me susurró cuando me senté a su lado.

-Es una marca de identidad. -dije riendome en bajito pero ella solto una carcajada a lo que el profesor nos retó con la mirada

-Creo que hay un chico nuevo. -susurro mientras escribia.

-¿Ya vas a tratar de ligartelo? -susurré sacando mis cosas.

-Quizá lo haga. -rió y el profesor le puso un parte de incidencias.

Después de las dos primeras clases salimos al recreo y nos sentamos en la cafeteria junto a Ashley y Charlie.

-¿Habeis visto al nuevo? -susurró Charlie colocandose las gafas.

-¿Y por qué susurras? -reí comiendo de mi manzana.

-Dicen que tiene muchos antecedentes y que ha estado en un centro de menores cuatro veces. -dice Ashley tranquila.

-Pues tambien dice que esta bueno. -rió Valeria.

-Siempre igual. -dijimos Charlie y yo a la vez.

-Telepatía. -puso su mano delante mio y yo la choque.

Rebusqué en mi bolso y no estaba. Mi cartera no estaba

-Mierda, mierda, mierda. -decía mientras vaciaba mi bolso.

-¿Que pasa? -me preguntó Valeria mirandome raro.

-¡Mi cartera! No está. -bufé.

-Bueno.. Tranquila.. La encontrarás. -me tranquilizó Ashley.

-¿Viene alguna conmigo a ver si esta en el pasillo? -las miré y ninguna se movió.- Gracias, vaya amigas. -cogí mis cosas y camine hasta la ultima clase que había tenido hoy.

Iba distraida pensando donde podría estar mi cartera, hasta que choque alguien.

-¡Mira por donde vas idiota.! -dije mientras me levantaba y recogía mis cosas sin mirar quien era.

-Vaya.. ¿Así tratas a alguien que te ayuda? -dijo acompañado de una risita. Era él. El chico que me salvó la otra noche.

-Yo.. Lo siento. -dije acompañado de una risita nerviosa.

-No pasa nada preciosa. -sonrió de medio lado.- Creo que tengo algo que te pertenece. -dijo él buscando en su bolsillo y yo lo miré curiosa

-Mi cartera.. -susurré cuando la saco de su bolsillo.- ¿Dónde estaba? -pregunté cogíendola