Angel.

†Capitulo.10

-¿Enserio te ha dicho eso? -preguntó Charlie por décima vez.

-QUE SI NO SEAS PESADA. -la empujó Hayden.

-Pero no fue eso lo único. -dije mirando mi helado.- Se iba con Tiffany. -Charlie abrió los ojos.

-¿Cómo? -me miró.

-Opino que le quememos el pelo, así no sale más en una temporada. -dijo Hayden dulcemente a lo que me reí haciendo que mi helado se saliera por la nariz.

Charlie y Hayden me dejaron sola, ya que una tenía entrenamiento y la otra tenía que estudiar.

Cuando llegué a mi casa, Alex estaba sentado en las escaleras del porche.

-¿Qué haces aquí? -pregunté un poco borde, no quería relacionarme con él.

-En principio se dice hola, preciosa. -me sonrió de esa forma que solo él sabe.

-No me vengas con esas Alexander. -bufé y el me miró con el ceño fruncido.

-¿Qué cojones te pasa? -dijo levantándose de la escalera.

-He discutido con Valeria por tú culpa, señorito me las ligo a todas. -volví a bufar.- Vete de aquí antes de que llame a la policía.

Entré en casa sin mirarle en ningun momento, sabía que si le miraba terminaría cayendo en sus juegos y no podía.

Le miré desde la ventana de mi cuarto, se quedó un rato ahí parado y después le pegó una patada al cubo de basura para luego subirse a la moto e irse a gran velocidad.

Me deslicé por la pared hasta poder sentarme en el suelo y abrazar mis piernas. ¿Por qué todo tenía que ser tan difícil? ¿Por qué Valeria había sido así de dura sabiendo lo que yo había sufrido?

Cené no de muy buena gana, escuchando a mi madre y a Mike sobre los preparativos de la boda.

Me tiré en la cama mientras revisaba todas mis redes sociales, pero el sueño me pudo y me quedé dormida.

4a.m

El sonido de «Pillow Talk» me hizo abrir los ojos y responder a la llamda.

-Brooks... -dijo Hayden.

-¿Qué pasa? -dije mientras me pasaba una mano por la cara.

-Alex no aparece y estoy muy preocupada él nunca llega más tarde de las diez. -dijo al borde del llanto y yo suspiré.

-Me visto y vamos a buscarle. -colgé y fuí a vestirme. Maldito Alex.
Después de una hora de búsqueda, Alex seguía sin aparecer, así que mandé a Hayden a descansar y seguí buscando a Alex.

-Esto tendría que hacerlo Valeria no yo. -bufé y seguí caminando por aquella carretera un poco tenebrosa.

A lo lejos ví la Harley Davison de Alex aparcada, corrí hacia ella y ahí estaba él sentado en una de las mesas de los merenderos de aquel tenebroso lugar.

-¿Qué haces aquí? -le pregunté acercándome.

-No es esa la pregunta que quieres saber ahora Brooklyn, pero dime ¿Qué haces tú aquí? -dijo sin mirarme y dando una calada a lo que parecía ser un cigarrillo de marihuana.

-¡Te estaba buscando imbécil! -bufé.- ¡Estábamos preocupadas por ti! -me senté a su lado.

Ninguno de los dos decía nada, era un silencio agradable, para nada incómodo.

-Odio esto Brooks. -le miré y el me miró, el azul de sus ojos no era brillante como acostumbraba a ser, estaba apagado.

-¿El qué? -susurré.

-Esto, el no poder decir que me gustas, que siento esas mariposas cuando te veo sonreir, no poder decirte que me encanta la forma en la que ríes, que me encanta como tratas a Hayden. -cogió aire y siguió hablando- Puedo parecer de esos chicos que solo se fijan en si una tía tiene tetas o no. No hagas caso a lo que te ha dicho hoy Valeria, eres perfecta, y sí tal vez no me acuerde de esto que te estoy diciendo ahora mismo porque voy un poco borracho y el porro no ayuda, pero tenía que decirtelo y joder, si no fuera porque Valeria te ha amenazado te cogía y te besaba porque es lo que quiero y siento ahora.

No lo pensé, cogí su cara y le acerqué a mi besándole.

Un beso puede ser un desastre, o la cosa más maravillosa del mundo, en este caso fue la segunda.
Un beso lleno de pasión y necesidad, no eres capaz de describir un beso, pero si hubiese una palabra para describirlo es único. La forma en la que conectas con esa persona, entre el beso sonreir, que te muerda el labio y cuando acaba miraros a los ojos... su boca, con esos labios regordetes que te dan ganas de morderlos...esa es la forma de describir este beso. Único.

-Vayámonos ya... -susurró.- Mañana hay clase. -se levantó y caminó hacía la moto.

-No conducirás así. -dije siguiéndole.

-¿Confías en mi? -se giró para mirarme.

-Pues claro que confío en tí. -le sonreí levemente.

Cuando llegué a casa, miré la hora y era casi la hora de ir a clase, así que fuí directa a la habitación para cambiarme.

Al llegar al instituto, vi a Hayden y me acerqué a ella cogiéndola del brazo y apartándola de la chica con la que estaba hablando.

-¿No dije que no contarais lo de Valeria? -la miré de brazos cruzados.

-No hablemos de Valeria, si no, el beso con Alex. -susurró esto último.

-Bien, genial, me han tocado los hermanos cotillas. -dije riendo.

Giré la cabeza para buscar a Ashley y Charlie, y me encontré a Valeria caminando del brazo de Tiffany. Dios las cría y ellas se juntan.

Volví a girar mi cabeza para hablar con Hayden pero a Hayden la había sustituido Alex.

-Aléjate de mi Alex. -dije separándome.

-Tendremos que hablar. -susurró él.- Ayer me besaste. -volvió a susurrar.

-Porque tu me dijiste que yo te gustaba. -le susurré también y me alejé aún más cuando vi a Valeria acercarse a nosotros.

-Cariño, no hables con esta. -dijo mirándome con asco, cogió a Alex del brazo y se fueron.

Ahora entendía aquella frase de: Los amigos se cuentan con los dedos de una mano.

†††

Pronto rendreís otro capitulo, es mi forma de decir lo siento :)

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All the love. A.💕

Agradecimientos: carlasm_