NARRA ABRAHAM
Caminando por los pasillos de la asquerosa cárcel un escalofrío recorre mi espalda. Cada preso y policía que me mira, me estudia con la mirada. Me registran, e incluso algunos me gritan sin ninguna consideración.
Los ignoro a todos y sigo con la mirada hacia delante. Siguiendo al oficial que me llevará hacia la sala de visitas, o mejor dicho, hacia Esteban.
Los oscuros y tétricos pasillos siguen y siguen apareciendo. Comienzo a sentirme en un laberinto sin salida. Las luces opacas me estresan y los gritos me hacen sentir como si estuviera en un manicomio, aunque a juzgar por las personas que están aquí y lo que han hecho, es posible que sí lo esté.
Al fin, después de un eterno recorrido, llegamos hasta el final de uno de los pasillos. El oficial que me había ignorado por tanto tiempo se recorre hacia un lado, dejándome ver frente a mí una puerta grisácea de aluminio. Hago un ademán de que abriré la puerta, pero el oficial me detiene.
Oficial- ¿Está seguro de esto? Es decir, no es peligroso, está rodeado por guardias preparados y ni siquiera se acercara a ti, pero todo mundo aquí sabe que Esteban le odia. -- Aunque sé que lo dice por mi bien, su voz no expresa ni un poco de preocupación ni miedo por mí. Es más bien una advertencia.
Abraham- No tengo miedo, si es lo que me está preguntando. -- respondo seco -- Además, ya estoy cansado de que me digan qué debo o tengo que hacer. Ahora sólo me concentraré en mi prioridad.
El oficial asiente sin mostrar ni una emoción ante mi respuesta. Estira la mano y justo cuando retira cada seguro de la puerta y la abre, entro sin esperar más nada. Sólo quiero terminar con esto de una vez por todas.
Cierra la puerta tras de mí y el sonido retumba por toda la habitación. Camino en silencio hasta la silla que se encuentra en medio de la sala y tomo asiento en ella.
Frente a la silla está una larga mesa de madera vieja y del otro lado de ella está otra silla, la silla que tomará Esteban, supongo.
Junto a la puerta, a ambos lados, se encuentran dos guardias altos y serios. Me miran sin decir nada, lo cual me pone más nervioso. Aunque pregunté por qué sólo había una mesa en la habitación de visitas, no contestaron.
Finalmente, después de unos agobiantes y aburridos minutos la puerta se abre dejando pasar a Esteban de mal humor con las manos esposadas. Creo que toda esta seguridad es inútil, pero no lo digo.
El toma asiento en la otra silla sin molestarse en verme. Mira de reojo a ambos policías en la entrada y después suspira agobiado. Yo sólo espero impaciente a que hable.
Esteban- ¿Qué quieres? Supongo que no vienes a verme porque me extrañabas.
Abraham- ¿Extrañarte? Si hubiera podido, ya te habría matado. -- Esteban se remueve nervioso en su lugar y vuelve a mirar a los policías.
Parece que alguien tiene miedo...
Esteban- No creo que sea buena idea decir eso en este lugar. Menos enfrente de nuestros amigos guardias...
Abraham- Necesito que contestes a unas preguntas. Es importante -- lo interrumpo, decidido a aprovechar la mayor cantidad de tiempo posible. Él levanta una ceja y me mira interrogante.
Esteban- ¡Pero por supuesto que sí! Te diré todo lo que necesitas saber. Después de todo eres mi mejor amigo. ¿No necesitas algo más? Podríamos ir a pasear después de...
Abraham- No estoy jugando. En serio necesito que cooperes.
Esteban- ¿Pero por qué yo? ¿Qué no tienes a un investigador priva...

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Siempre a tu lado {Abraham Mateo y ____} [MPE #2]
RomanceAbraham- no te vayas ___, por favor... yo... te necesito. -- suplicó, sus ojos me mataban, parecía que estaba a punto de llorar y eso me destrozaba aún más. ___- tengo que irme Abraham, es lo mejor. -- susurré convencida. Abraham- pero no podría s...