HE'S BLUE | CHRIS EVANS【✔】

CAPÍTULO II

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CAPÍTULO II

OJOS AZULES

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Dakota abrió mucho los ojos, nuevamente. Chris estaba siendo muy sincero con ella, lo podía notar en sus ojos azules. Eran más transparentes de lo que aparentaban.

—Lamento eso —dijo ella sin saber qué otra cosa poder hacer.

—No es tu culpa —Chris habló con una pequeña mueca simulando una sonrisa. —Lamento el ruido, trataré de ser más silencioso la próxima vez —hizo una mueca.

Ella rio, pero su sonrisa se esfumó al notar otra vez sus nudillos y lo lastimados que estaban.

—¿Qué te pasó? ¿Necesitas que te ayude a curarlos? —preguntó ella preocupada.

—Oh no, sólo me lastime, no te hagas problema —volvió a decir escondiendo sus manos.

Ella no muy convencida asintió, no quería seguir metiéndose en la vida de él. Parecía que tampoco él tenía la intención de querer seguir hablando.

—No es ningún problema. De todas formas, nos vemos luego vecino —Dakota agitó la mano y caminó rumbo a su apartamento. —Vivo aquí por si necesitas algo —señaló su puerta.

Él asintió divertido por eso. La chica se adentró a su apartamento y suspiró. Ella jamás hubiera imaginado lo atractivo que era su vecino y lo destructivo que podía llegar a ser.

Chris cerró la puerta detrás de él y volvió a caminar a su habitación. Todo estaba hecho un desastre, pero a él no le importaba. Se tiró en la cama con brusquedad haciendo que algunas cosas que estaban allí esparcidas cayeran al suelo.

Su cabeza no dejaba de pensar en su vecina, era la única que mostró importancia por él, aunque fuese solo por cinco minutos.

Él anhelaba ese sentimiento de ser importante para alguien, que se preocupen por él.

¿Será su vecina importante para él en un futuro?

Apartó esos pensamientos de su cabeza. Estaba demasiado loco para que alguien se preocupara de él y Dakota solo fue amable por unos segundos. No la conocía, ni ella a él.

Toda esa conversación, solo fue una charla normal de vecinos. Ella vino a quejarse del ruido, él sólo se disculpó. Asunto terminado.

Así fue como se durmió él chico de ojos azules, pensando en un mundo mejor, un mundo donde él podía ser amado.

Dakota por su parte ya sin los molestos ruidos aún le era imposible concentrarse. No se podía quitar de la mente la rota mirada de Chris. Sabía que algo le pasaba, pero la pregunta era, ¿porque se preocupaba tanto?

Que más daba que le sucediera a su vecino, al fin y al cabo, eso es lo único que son, vecinos.

Solo entablaron una pequeña conversación sin mucho sentido donde se presentaron y nada más. Eso era lo único, de igual forma no podía dejar de pensar en él. Sentía la necesidad de averiguar sobre su vida. Conocerlo más a fondo.

El por qué hacía esos ruidos, el por qué sus nudillos estaban rotos, ¿por qué ya no era feliz?

Todas esas preguntas rondaban la mente de Dakota, adueñándose de sus pensamientos y su concentración.

Le era inevitable no mostrar algo de empatía por los demás.

Decidió dormir un rato, eso la despejaría un poco, quizá ayudándola a dejar de pensar en él.

Y así fue como cayó en los brazos de Morfeo aún con los ojos azules de su vecino rondando por su mente.