Cap. 12

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Evan se deja caer sobre el sofá sujetando una botella de suero con su mano derecha, la cabeza le da vueltas, sus ojos se sienten pesados solo se queda  ahí mirando el techo con el ventilador encendido, puesto que siente que tiene algo de temperatura y el sudor le recorre la frente.

-¡Tengo hambre! Hiro dijo que estaría aquí para la hora del almuerzo, se está tardando ese hijo de (...) –se levanta pero sus pies se enredan con el cable del ventilador ocasionándole una evidente  caída. Siempre se puede ser más torpe.   –Menciona algo atontado en el suelo, de repente siente una fuerte presión en el pecho, es hora de sus medicinas pero su cuerpo inestable no logra recobrar la fuerza necesaria para tan siquiera inclinarse por lo que recurre a gatear con sus codos doblados y las rodillas ejerciendo presión contra el suelo hasta que por fin logra llegar a la mesa de noche no consigue poder abrir el cajón y cae desmayado.

-Veamos –revisa la bolsa de supermercado. espero que con esto le baje la temperatura –refiriéndose a unas plantas que compro, está preocupado por Evan, lo nota decaído a pesar de que el aparente estar bien siendo sarcástico en todo momento presiente que hay algo más serio detrás de su comportamiento

 Pasa las llaves por la cerradura 

 abre la puerta

 Allí lo encuentra tirado en el suelo de inmediato suelta las bolsas acelera el paso para auxiliarlo su respiración es lenta, pausada más de lo habitual, abre el cajón en donde se encuentran las pastillas y literalmente lo obliga a que la digiera abriéndole la boca y forzando a que la trague en seco esto funciona, luego de unos segundos regresa a la normalidad.

-Hmm... comida... –Pronuncia Evan con los ojos entreabiertos recostado en el suelo tan solo con una almohada debajo de su cabeza.

-Solo pensáis en tragar a toda hora.

-Ajj... tan molesto como siempre, y ¿que se supone que hago en el suelo?

-No te iba a llevar hasta la cama, ni que fueras una novia –sirve los platos de comida en la mesa.

 se levanta en dirección al baño.

En medio de la cena

-Esto se ve terrible pero tiene un sabor muy, bueno sabe bien... cocinas mejor que yo.

-No exageres y come caliente así es te aprovechara más.


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Eithan lleva diez minutos sentado en una de las sillas adentro de la cafetería, cinco minutos los separan de las seis de la tarde eso marca el reloj de pared el cual no ha dejado de mirar, se siente cansado pero sabe que debe cumplir con sus obligaciones ya se ha cambiado de ropa solo está allí esperando a que el minutero se mueva aunque sea un poco.

Intenta mantener los ojos abiertos pero se sobresalta al instante.

-¡Coral! ¡Olvide ir por ella a la escuela! Toma el morral, se despide de sus compañeras de trabajo y sale despavorido. A una de las llantas de la bicicleta se le hizo un pequeño agujero que dejaba escapar el aire por lo que debió tomar un autobús, luego de un viaje que se alargó más de la cuenta gracias al tráfico vehicular llega a la escuela y ahí estaba su hermana sentada en una banca al lado de su profesora de arte.

-Disculpe profesora, yo... yo tuve un inconveniente y (...) –trata de explicarle mientras se ahoga un poco con sus palabras.

-Tranquilo Eithan, sabes que no tengo reparo en cuidar de Coral mientras tú o tu madre vienen por ella – es una maestra muy amable y cariñosa.

(PARTE 2) Shh! Es Secreto... ¿o no? (Yaoi-Gay)  / TERMINADAWhere stories live. Discover now