¿Revancha?

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- Eso espero porque no podría soportarlo otra vez - le dije a Vane.

Un silencio inundo la habitación, al parecer había sido un poco directa pero quería dejar las cosas claras; cuando por fin dije.

- ¿Ya quieres desayunar amor?

- Sí, te ayudo - me dijo Vane.

Hicimos Hot- Cakes para desayunar, platicamos un rato y las cosas ya estaban más livianas, cuando terminamos Vane recibió una llamada, se alejó un poco de dónde estábamos y comenzó a hablar, decidí no tomarle importancia así que me dirigí al sillón, cuando terminó su llamada fue hasta donde estaba yo y me dijo.

- Alice amor me gustaría quedarme contigo el resto del día pero debo ir a mi casa.

- ¿Me dejaras aquí solita? - le dije seguido de un puchero.

- Eres tan tierna cuando haces esas caras - me dijo con una gran sonrisa, que después se desvaneció - no quisiera amor, pero tengo que irme, mi papá me necesita y ante eso no puedo hacer mucho.

-Está bien, no te preocupes amor, ve con el - le dije.

Vane se puso de cuclillas frente a mí dejando su mano derecha en mi pierna izquierda mientras con la izquierda me tomaba del cuello para acercarme a ella cuando por fin nuestros labios se unieron en un beso.

Esa habilidad de Vane para profundizar los besos era realmente increíble, ya que en un momento podía estar tranquila y al otro ya no, con ciertos movimientos Vane se sentó en mis piernas, quedando sus rodillas a un lado de mi cadera, las manos de Vane comenzaron a vagar por mi cuerpo recorriendo mi espalda abdomen y pecho, mientras las mías hacían lo mismo, justo cuando comenzaba a quitarle su blusa, nuevamente sonó su móvil.

- Debo... Contestar - dijo separándose de mí.

- ¿Si? Vale, ya estoy llegando, adiós.

- No piensas dejarme así... ¿O sí? - le dije a Vane.

- No quiero pero... amor debo arreglar esto - me dijo Vane mientras se ponía de pie.

- Esta bien, pero me debes una - le dije a Vane mientras la encaminaba a la puerta.

- Te marco al rato para ver si te veo más tarde y de verdad, lo siento - me dijo.

Nos despedimos con un beso y después Vane se fue a su casa; me recosté en el sillón y de la nada comencé a pensar en Nat (por alguna extraña razón) cuando me llego un mensaje a mi celular, vaya... Hasta parece que la invoque jaja, el mensaje decía:

N- "Hey Alice, necesito la revancha en la pista, que dices, ¿puedes ahorita?, Besos"

A- "Sí, estoy en mi casa, ¿dónde te veo?" -le respondí.

N- " Excelente, voy para allá"

A los pocos minutos llego Nat, escuche un auto y me asome por la ventana de mi habitación.

Afuera de encontraba estacionada una camioneta negra, justo en la entrada de mi casa con dos motos, decidí anticiparme un poco y bajar a abrir la puerta justo cuando estaba escuchando el timbre, abrí y... ¡Vaya sorpresa! Nat se encontraba parada justo en frente de mí con su traje de motocross, al parecer ese era nuevo ya que no lo había visto, era color morado con azul y blanco, lo traía medio puesto ya que la parte de arriba colgaba en su cadera y traía una blusa de tirantes... caray, esas botas blancas que me encantaban; se veía tan jodidamente sexy que casi me la como con la mirada; al percatarme de todos mis pensamientos intente no ser tan obvia y rompí el silencio.

-Al parecer alguien está más que lista eh - le dije a Nat escondiendo mi sorpresa por verla así.

- Yo siempre querida, ¿lista para comer polvo? - me dijo muy segura mientras arqueaba una ceja.

Love is loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora