Cartas

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~Vane~
Era imposible contener mis gemidos ya que mi novia sabía mis puntos débiles a la perfección, la tome de la barbilla y comencé a besarla, en ese momento un vértigo muy fuerte me invadió y recorría todo mi cuerpo una y otra vez, nuestro beso se fue intensificando, cada vez eran más bruscos y algo salvajes, no pude contenerme más y me puse de pie cargando a Alice hasta sentarla en el escritorio, me incliné hacia ella y nuestras caderas comenzaron a moverse provocando que nuestros centros tuvieran cierto roce, sentía el fuerte agarre de Alice en mi espalda, que poco a poco bajaba hasta mi cadera lo cual me prendía aún más a este punto era imposible controlar la respiración, el calor se hacía presente y nuestros movimientos eran cada vez más rítmicos; la bese de una manera que ni yo misma había experimentado era un beso fuerte que subía de intensidad, nuestras lenguas jugueteaban y las mordidas comenzaban a hacerse presente; sin dejar de besarla comencé a desabrochar su pantalón y ella hizo lo mismo...

- No, espera - le dije a Alice tomándola de la mano e interrumpiendo nuestro beso.

- ¿Qué ocurre? - me dijo muy agitada y algo desconcertada.

- Es que... Ahorita no es un buen momento - le dije apenada.

- ¿Por qué no?  - dijo Alice.

-Amm... No lo es por... Esos días que tiene toda mujer cada cierto tiempo...

- Jaja ya entiendo, ¿Y no podías haberlo dicho antes de que llegáramos hasta este punto?  Solo me emocionas  - me dijo sacándome la lengua.

- Jajaja yo me dejé llevar, ahora que si quieres... Pues tal vez yo no podré, pero tú sí.

-Jaja no, nada de eso, esto es parejo mi amor y si tú me dejaste con las ganas,  es justo que yo también - me dijo Alice con una leve sonrisa.

- Jaja no puedes ser tan cruel... ¿O sí?

- Será mejor que cerremos y nos vayamos - me dijo Alice.

Y asi fue, cerré el restaurante y nos dirigimos a casa de mi novia.

~Alice~
Íbamos camino a mi casa, cuando en el camino nos encontramos a la "amiguita" de Vane (Fabi) en un mal estado.
Estaba conciente de que la tipa no me caía nada bien, pero tampoco soy tan insensible como para dejarla en ese estado y sola.
Vane me miró y supo que entendía la situación así que se aproximó a ella.

Vane- Fabi, ¿Qué demonios te pasa?

Fabi - Que bueno que llegaste

Al parecer su estado de ebriedad era más que evidente.

Vane - Ven, vamos a mi casa y ahí te bajaremos la ebriedad que te cargas.

Fabi - Yo contigo voy a donde quieras...

Omití su comentario ya que por el estado en el que se encontraba si le decía algo sería una pelea absurda y terminaría enojándome sin razón ya que Vane no había hecho nada, solo ayudarla.

Vane - Por favor Fabi, no digas esas cosas.

Fabi - ¿Qué? ¿Ahora por qué está tu novia no me besas? 

Vane - Basta Fabiola, por favor.

Al escuchar el comentario de Fabiola recordé muchas cosas lo cual me hizo enfadar un poco, pero al escuchar la respuesta de Vane intente tranquilizarme.

- Amor no quieres que la llevemos a mi casa y ahí intentar bajarle la ebriedad, mi padre no está y supongo que será mejor a que la vean en ese estado en tu casa. - le dije a Vane.

Fabi - Yo no iré a casa de ella Vane, te lo advierto.

Vane - Creo que será mejor llevarla a mi casa.

Love is loveWhere stories live. Discover now