Érase una vez, un gato enamorado de la Luna...
Érase una vez, una Luna que observaba
cada noche aquellos ojos
que tiernamente la miraban.
Luminosos ojos, brillantes, de plata.
Como la bella Luna en la que fijos, siempre estaban.
Y es que el gato, curioso,
no hallaba explicación
a tan grandioso parecer.
Pues sin comprenderlo siquiera
hermosa la encontraba
sin afín comparación.
Érase una vez, un gato enamorado de la Luna...
Érase una vez, una Luna a la que le gustaba
cada noche al despertar
sentirse tan querida
como jamás la pudieran amar.
Y aquel gato nocturnal
que soñaba con su abrazo
por más que la quiso alcanzar,
a rozarla no podía llegar.
La Luna, entristecida
esperaba cada día
su dulce caricia notar.
Érase una vez, un gato enamorado de la Luna...
Érase una vez, una Luna que arropaba
entre fríos vientos de invierno
a su gato bajo la almohada.
Y el gato dormía, plácido
iluminado por aquella luz blanca
dejando de sentir el frío,
transformado en protector calor.
Así, sin más, al despertar,
con las estrellas parecía brillar
al encontrarse acurrucado
entre brazos de aquella, su querida Luna.
Érase una vez, un gato enamorado de la Luna...
Érase una vez, una Luna enamorada de un gato...
YOU ARE READING
Gotas De Lluvia Para Un Día Soleado.
Poetry"Como una gota de lluvia, pequeña e insignificante. Pero que, si te paras a pensar, puede ser el aviso de una gran tormenta".
