petite rousse (elrubiusomg).

time goes away.

Volvimos a clases, este era nuestro último año. Rubén y yo seguíamos juntos, ambos nos queríamos, pero últimamente él ha estado distante y ya no me busca tanto.

Él dice que es por Youtube, ya que tiene muchos seguidores y no quiere dejar de lado lo que le gusta, pero ahora no tiene tiempo para mi, porque siempre o está haciendo sus vídeos o estudiando, ya que me atrevería a decir que es uno de los mejores de la escuela.

Estábamos en el salón todos. Luzu y lana juntos en un puesto de atrás, Alex (un chico muy majo con el que había hablado últimamente) y Fátima en el puesto a mi derecha y Rubén conmigo delante de Luzu y Lana.

Tenía mi cabeza apoyada en mi palma por el sueño, mientras que con la mirada observaba los árboles del patio principal. En eso, siento que alguien me toca la pierna. Me volteo y veo a Rubén con una cara de... ¿Arrepentimiento? Miro después mi banco y hay una hoja de papel.

La tomo sin interés y leo:"Perdóname, ¿si? Sabes cuánto te quiero. Por cierto, hoy estoy libre ¿te parece si salimos a tomar un helado después de la escuela?". Mi mirada vuelve a la cara de Rubén y él está con una sonrisa de medio lado. Lentamente tomo un bolígrafo y escribo en el papel:"Vale".

Le tiendo el papel y él se relaja un poco, aunque aún está con el ceño fruncido.

A la salida, como él prometió, estaba esperándome con su mochila en sus hombros mientras yo terminaba de alistar la mía para poder irnos a comer un helado. Me colgué mi mochila al hombro y Rubén enseguida me tendió su mano para tomarla, y lo hice.

Caminábamos por las calles de Madrid en silencio, la mayoría de la gente estaba ocupada en sus propios asuntos, había una que otra pidiendo limosna y en lo único que podía pensar era que desde que habíamos salido de la escuela Rubén no paraba de acariciarme la mano con su pulgar, como si me quisiese decir algo pero las palabras no salían de su boca.

O como si quisiese pedir perdón.

Llegamos a una heladería que quedaba al lado de una plaza, yo quise pagar, pero como buen caballero, Rubén me lo impidió. Observaba los sabores mientras él pagaba en la caja. Una vez ya lo tuve decidido y llegó Rubius pedimos.

El chico que atendía le tendió su helado de chocolate a Rubén, y a mi uno de nata, además de guiñarme un ojo, a lo que Rubén lo miró mal y le dijo:"Cuidado con lo que haces, eh".

Lamia mi helado sin prisa alguna, aunque parecía que comía muy lento ya que mi novio iba casi por la mitad del helado. Sin soltar nuestras manos, nos sentamos en un banco de la plaza.

Escucho murmullos tras nosotros, así que me volteo y veo a dos chicas un poco menores que nosotros, al notar que las observo se acercan a Rubén.

—Hola Rubius...—dijo una sonriendo con las mejillas sonrojadas–bueno... Nos gustan mucho tus vídeos y queríamos saber si nos podíamos tomar una foto.

Rubén me miró algo desconcertado, aunque después asintió y con gusto se tomó las dos fotos. Minutos después ambas chicas de fueron felices a sus casas, probablemente.

Cuando pude notar que ya estábamos completamente solos me volteé y le miré a los ojos, esos ojos que me hicieron volver tantas veces.

—¿qué pasa Rubén?—le dije, seria y algo preocupada—has estado distante últimamente, y te ves cansado...
—Es youtube, ¿si?—me respondió de manera bruta—ocupa mucho de mi tiempo, además de que debo estudiar, no es nada más
—Tampoco es necesario que me respondas así—dije entre dientes, algo enojada—Me preocupo por ti, ¿sabes? Ya casi nunca estamos juntos y cuando lo estamos estás como ido. Yo-yo... He intentado hacer las cosas bien, ¿si?

Mis ojos empezaron a arder, y las lágrimas no tardaron en llegar.