Mi Pequeño Secreto [Larry Stylinson] (Pausada.)

Capítulo 13

Desperté ya de día, no había puesto el despertador y creo que se me había hecho tarde. Mis piernas estaban enredadas con otras, al igual que mis brazos. Mi mano izquierda agarraba la de Louis, quien dormía placidamente a mi lado. Sonreí para mi mismo y lo besé el los labios dulcemente procurando no despertarlo. Louis era la persona más dulce del mundo y amaba que solo fuese así conmigo. El dormilón arrugo la nariz supongo que al sentir el cosquilleo de mi beso y yo acaricié su flequillo apartandoselo de la cara. Sus rasgos eran demasiado hermosos. Aquella nariz pequeña, esos labios finos que me llevaban loco, sus pestañas y su perfil delicado.. Era, simplemente, perfecto en todos los aspectos. Ahora mismo nisiquiera sentía el dolor de mis costillas y se me habían olvidado los moratones que tenía por todo el abdomen.  

Louis abrió los ojos poco a poco regalandome una sonrisa que correspondí con dulzura. 

-Buen día. -Bostezó soltando su mano de la mía para estirar ambos brazos hacia arriba. 

-Buen día. -Dije besando su mejilla esporádicamente. 

-Ah, amo despertar así. -Susurró riendo delicadamente mientras rozaba su nariz con la mía. Después de aprovechar que mis labios dolían menos para hacer unas cuantas guerras de lenguas entre los dos, al fín nos levantamos. Primero yo, claro, para ver si había alguien en casa. Poco a poco inspeccioné todas las habitaciónes hasta encontrar una nota: "Salimos a trabajar, cariño. Ya vi que llegaste, no quise molestarte y te dejé dormir. Nos vemos en la noche. -Mamá" Sonreí y guardé la nota doblada en mi bolsillo. 

-Lou, puedes bajar. -Grité. Pronto.escuché a Louis bajar las escaleras de dos en dos llegando rápido a mi lado. Sin zapatos. -¿Y tus zapatos? -Reí mirando sus pies desnudos. 

-Están arriba. -Dijo aventando su flequillo hacia arriba con un soplido que lo único que logró fue enmarañarle, más incluso, el cabello. Se lo coloqué bien y me sonrió con sus labios juntos. 

-De veras, jamás te imaginé así. -Le dije. 

-Así, ¿Cómo? -Preguntó curioso colocandose bien la camiseta. 

-Así. No sé. Siempre me gustaste pero te veía como un 'ogro' que me molestaba. -Louis rió por mi comparación. Levantó sus hombros e hizo una mueca. 

-Lo siento. -Repitó. 

-No pasa nada. -Le dije dirigiendome a la cocina. -¿Qué quieres desayunar? -Pregunté al ver como me seguía. 

-Oh no, nada de eso. -Agarró mi cintura y besó mis labios cortamente. -Tienes que descansar. -Dijo sentandome en el sofa y encendiendo la televisión. -Yo me encargó. -Sonreí de lado con ternura mientras se alejaba. 

Esperé y esperé, a veces escuchaba ruidos raros en la cocina pero, cada vez que preguntaba si podía ayudar, Louis me mandaba a ver la televisión. A la media hora apareció con dos bowls con cereal; uno en cada mano. Reí, ¿tanto tiempo para esto? 

-Mmm.. Están buenisimos. -Le sonreí. Él metió una cucharada en su boca y miró al suelo. -¿Qué pasa? -Dije desconcertado por su cambio de humor. 

-No.. Tan solo que.. Cuando vayamos al instituto ya no podremos hablarnos y tendré que hacerles caso a mis amigos. -Susurró revolviendo sus cereales con la cuchara. 

-Pero.. Supongo que es mejor así. -Levanté mis hombros. 

-Eso creo.. 

-Zayn me mataría si sabe que.. Bueno.. -Nisiquiera sabía que palabra usar para referirse a 'nosotros'. ¿Qué eramos? Pareja no. Amigos tampoco... 

-¿Por qué Zayn? -Me preguntó dejando la cuchara y juntando sus manos sobre la mesa. 

-Bueno, él se enteró de que me gustabas y me chantajeaba. 

-¡¿Qué?! -Parpadeó varias veces- Pero ya no tienes que hacer lo que dice, ¿no? -Dijo calmandose. 

-No lo sé. -Apoyó la cabeza en su mano, con semblante atento- La otra vez no hize lo que me dijo y casi me pega una paliza. -Bajé la cabeza avergonzado. 

-Ese chico.. -Louis apretó su puño. 

-Tranquilo Boo Bear. -Coloqué mi mano sobre su puño; los nudillos de este ya se marcaban. Él me miró dulce. 

-¿Recordaste el apodo? -Bromeó sobre mi manera de llamarle y me sonrojé al darme cuenta realmente de lo que había dicho. 

-¿Cómo olvidarlo? -Dije sacandole tiernamente la lengua. Él me devolvió el gesto arrugando su nariz y haciendo que unas pequeñas arrugas salieran alrededor de sus ojos claros. 

-Aprovechemos el día, ¿sí? -Propuse 

-Genial. -Exclamó- ¿Qué te apetece hacer? 

-De momento terminar mi cereal estaría perfecto. -Louis rió al verme engullir la leche que quedaba en aquel pequeño bowl azul. -Listo. -Lamí mis labios y pasé mi mano para quitar los restos de leche. 

-Aún te queda algo aquí. -Rió Louis acariciando mi labio superior. -Listo. -Dijo aún riendo. 

-Lou, ¿Cuando te diste cuenta de que eras gay? -Pregunté mirandolo fijamente.l, sin entender muy bien el por qué de mi esporádica pregunta.

-Cuando te conocí.