8 Mile Road *Eminem Fan Fiction* Reeditando

Capítulo 10

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Había pasado una noche malísima, apenas pude dormir, me levanté cansada de dar vueltas en la cama, opté por prepararme un café bien cargado para despejarme un poco, mientras me lo bebía decidí llamar a Alice, necesitaba hablar con alguien de lo que había pasado la noche anterior.

-¿Sí?- contestó.

-Hola- dije.

-¿Shara?- protestó bostezando- ... ¿qué hora es?

-Las ocho y media de la mañana- contesté.

- ¿Cómo llamas tan pronto?- lloriqueó.

-Verás, ayer pasó algo... y necesitaba hablar con alguien.

-¿Qué ha pasado?- contestó preocupada, había conseguido atraer toda su atención.

-Es largo de explicar -comencé a decir.

-Escucha- me interrumpió- voy a verte y hablamos todo más tranquilamente, ¿has desayunado?

-Todavía no-contesté.

-Vale, pues dime tu dirección y desayunamos juntas- dijo animada.

-Genial, ahora nos vemos entonces.

Le di mi dirección y colgué, mientras llegaba, me duché y me vestí, me puse lo primero que cogí del armario sin pensármelo mucho, esperé pacientemente, ojalá no tuviera problemas para encontrar la caravana.

Escuché unos tímidos golpes en la puerta y corrí para abrirla.

 -¡Hola!- dijo Alice sonriendo.

 Llevaba el pelo rubio adornado con una diadema azul, una camisa gris a cuadros ancha desabotonada sobre una camiseta negra de tirantes ceñida, unos shorts y unas deportivas negras, en la mano traía una bolsa con donuts para el desayuno, no pude evitar reírme, sabía que eran sus preferidos.

 Pasamos al salón y comenzamos a desayunar tranquilamente.

 -Bueno, cuéntame, ¿qué te pasó ayer?- dijo mientras le daba un mordisco a un donut relleno de mermelada de fresa.

-James vino a verme a media noche- dije observando su reacción, abrió mucho los ojos sorprendida.

-¿Para qué?-preguntó.

-Quería que volviéramos juntos, que le diera otra oportunidad a lo nuestro- suspiré mientras me masajeaba las sienes, apenas había podido descansar y me seguía doliendo la cabeza.

-Me imaginaba que él seguía sintiendo algo por ti pero no pensaba que sería tan directo- exclamó sorprendida.

-Pues ya ves...-murmuré.

-¿Y qué le dijiste?- preguntó con curiosidad.

-Le he dicho que no, que lo nuestro se acabó - contesté rápidamente.

Noté que me observaba con el asombro dibujado en su rostro.

-¿Qué pasa?- pregunté confusa.

-Nada... pensaba que le darías otra oportunidad, como siempre- argumentó.