•Sacrificio al cielo•

Capitulo 14

Camine hasta afuera pero no podia sacarme la curiosidad de encima. No dejaba de mirar la puerta del sotano.

Luego vi que en la puerta salia sangre y corri hasta la puerta,la abri y vi que mi señor estaba sentado en el signo de sal y se habia cortado las venas y no dejaba de sangrar. Busque alguna venda para ponerle pero no me dejo ponersela.

-SAL DE AQUI!!-me grito mi señor empujandome hasta afuera.

Escuche unos gritos de afuera y dirigi la mirada hacia alla y vi que michael,Hannah y melisa corrian hasta aca,ademas no dejaba de temblar.

-PERO QUE HICISTE?!?!?!-dijo michael agarrando a mi señor y poniendole vengas.

-SUELTAME!!!!-grito mi señor tratando de que no le pusieran vendas y de que michael lo soltara.

Hannah corrio hasta afuera y yo la segui. De pronto vi un bola de fuerzo aterrizo en el patio y todos los angeles guardianes se pusieron enfrente del castillo y esa vola se transformo en un angel.

Mire a hannah y ella habia sacado sus alas ,estaba en posicion de batalla. Me quede mirando a ese angel,era una chica mucho más alta que yo y de ojos verdes y su cabello dorado, lo mas extrañi esque de sus enormes alas salia fuego.

El angel empezo a asercarse pero nadie daba ni un movimiento.

Al momento que estaba enfrente de nosotros todo se volvio negro,solo podia ver a hannah pero ella estaba paralizada.

La mujer me quedo mirando pero yo no podia moverme para atacarla.

-Soy la cuarta generación, Mas conocida como el angel de la muerte-dijo ella y acaricio mi cabeza y desapareció y todo volvio a la normalidad.

Corri hasta donde estaba mi señor.Al llegar vi que alli estaba ese angel con mi señor en su regazo.

-Solo vengo a buscar al septimo-dijo el angel extendiendo sus alas y desapareciendo de a poco.

Vi que melisa estaba atras de ella y se abalanzó hacia el angel y le quito una pluma y me la entrego.

-no puedes matar al angel...-me susurro melisa al oido-pero si hacerla sufrir con su propio juego..

El angel habia desaparecido pero habia dejado un rastro de por donde pasaban sus pasos.

Hasta que la vi en patio mirando al cielo y disiendo cosas extrañas.

Rompi parte de mi vestido y de mi signo salio un pegamino y una pluma negra manchada de sangre.

Septimo sacrificio: Angel de la muerte

Escribi en el pegamino y este desaparecio.

El angel se me quedo mirando y dejo a mi señor en el suelo,el estaba paralizado.

-Bien... octava.. juguemos a mi juego esta ves-dijo el angel y sus alas se volvieron completamente de fuego.

Pense un rato en lo que me dijo Melisa... "no puedes matarla...pero si hacerla sufrir con su propio juego"

Ummm....su propio juego... su media alma.

Abri mis alas de angel y empece a volar y cerre los ojos unos minutos.

Alma....alma....alma....alma....alma....alma....su punto debil es su alma....alma....alma...alma

abri los ojos y podia ver cada alma, y logre encontrar lo que buscaba... su alma gemela.

Vole hasta un soldado y saque mi espada y se la atravece sin piedad.

-NOOO.....-vi que ambos no dejaban de vomitar sangre y como al angel no dejaba de llorar.

Empece a cortar y a apuñalar cada parte de su cuerpo. Le corte la cabeza y fui hasta donde el angel que no dejaba de llorar y le entregue la cabeza.

-Te devolvi tu alma gemela al cielo,ahora tu devuelveme a mi señor-dijo fríamente y el angel no dejaba de mirarme entre odio y agradecimiento.

Hasta que desaparecio con una sonriza.

-te agradesco pero esto no quedara solo hasta aqui-fueron las ultimas palabras que dijo el angel antes de desaparecer.

Mire al cielo y vi como una cuantas volas de fuego caian en distintas partes.

Corri hasta donde mi señor que se estaba desangrando y atras mio venia hannah y michael. Rápidamente mande a buscar a algun doctor para que lo curara pero michael se nego.

-sabes que no somos normales y no nos sirve la medicina mortal, Busca a
Cristian, lo encontraras en la vieja iglesia pero ten cuidado...sabes que eres mitad demonio y entrar en una iglesia para un demonio es mortal-dijo michael mientras llevaba a mi señor a su recamara.

-¿Te puedo acompañar?-me pregunto melisa y yo asenti y se subio arriba mio como caballo.

Nos fuimos caminando para no dar sospechas hasta que alfin encontramos el lugar....