Capítulo 5

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-Chicas, nos vamos- ordena la madre de Danny, -se nos hará tarde, estamos retrasados- dicho esto todas fuimos arrastradas fuera del departamento.

Yo caminaba al ascensor con una maleta grande, que yo le prepare a Danny para su luna de miel, yo la había hecho por petición y ruego de Alex, y admito que estoy emocionada por ella. Al llegar a la camioneta de una prima muy lejana de Danielle, subimos ella y yo a el, y obviamente acompañandonos su padre --ellos no viven en Estados Unidos, ya hacia años que se habían ido a vivir a Panama--, el auto avanzó y nos pusimos en rumbo a la iglesia. Observe a Danny muy nerviosa, ¿Cómo no estarlo?, si en minutos diría la palabra 'Acepto', estaba tan orgullosa por lo que ella se había convertido. Al momento de llegar a la iglesia aparcamos en lo que sería toda la entrada principal, los invitados entraban unos seguidos de otros guiados por la coordinadora de la boda, observe por última vez el reloj del celular, marcaban en grande 5:47pm, en tan sólo trece minutos mi mejor amiga cruzaria el umbral de la iglesia, caminaria por el pasillo decorado con flores, una alfombra roja y que al final del camino el hombre dueño de su corazón le arrebatara el estado de 'soltera y sin compromiso' y luego adiós noche de chicas, quite esos pensamientos de mi cabeza.

Soy una completa egoísta pensé

Quiero que Danny sea feliz, pero al momento de que se vaya mi vida sería muy solitaria, o por lo menos viéndolo desde el punto de visra del departamento.

-¿Qué piensas? - noto como el padre le habla con mucho cariño a Danny.

-En que no me caeré- responde.

Quedo en unos segundos un silencio sepulcral, y luego se rompe por mis carcajadas, los dos me miran, pero simplemente no podía parar de reír.

-¿Qué te da tanta risa?- me mira fulminante Danielle.

-Por Dios- dije con un hilo de voz por las risas ahogadas, cuando logro controlarlo le hablo con una de mis mejores sonrisas, -Danny, esperaba que respondieras 'tengo nervios' o cosas muy chicle, pero como siempre eres inesperada, te aseguro que no te caerás y si lo haces prometo ser la primera en levantarte- levanto mi mano derecha como si fuese un juramento.

-Y yo no dejaría que eso sucediera- comenta el señor Gómez.

Dicho esto sentía que mi corazón se hinchaba, simplemente hermoso, eso es amor de padre, cuando note mis ganas de llorar me contuve y borre esis pensamientos de mi cabeza, no podía permitirme llorar, eso si que no debía pasar y mucho menos hoy. Pasaron los últimos minutos y la coordinadora toca la ventanilla del auto, eso significa solo una cosa, ya era hora del show. Salí del coche seguida por el sr Richard y luego Danny, me acerque a la puerta donde me pidió la coordinadora, me ubique, ella me pasa un ramo pequeño de rosas blancas y celestes, me pongo detrás de unas chicas, y detrás de mí la novia con su padre.

-Bien chicas, todos esperan, se ven hermosas y la novia reluce- comenta la coordinadora, -cuando escuchemos el piano será la entrada, ¿entendido?- asentimos, el instrumento no se hizo esperar, ya en segundos inicio, -es hora.

Ella se acerca a las pequeños primos de Danny, que con sus hermosos trajesitos y sostienen unas cestas con pétalos de rosas, empienzan caminando y luego camina el resto del cortejo. Al momento que me toca a mi, suspiro para escinder mis nervios y luego cruzar el umbral de la puerta, cuando iba por mitad del pasillo las miradas ya no estaban sobre mi, si mo sobre Danielle y eso me relajo, el peso no estaba sobre mi. Yo estaba al lado izquierdo del salón junto al padre, y frente a mi se coloca Danielle que sigue tomada del brazo de su padre, le da un beso a su hija en la mejilla y le tiende la mano de Danny a Alexander, este la toma orgulloso diciendo 'la cuidare con mi vida', el padre se ubico en su puesto, y la pareja frente al sacerdote, y así comenzó el acto más especial de Danny.

-Acepto- fueron las palabras que Danny pronunció.

-Puedes besar a la novia- dicho esto se besan.

El salón se inunda de aplausos y silvidos, en ese instante toman fotos y nosotras lanzamos al aire arroz --parte de una tradición familiar--, salimos siguiendo a la feliz pareja de recién casados. Ellos se fueron por el carro que llegamos, yo me fui con el cortejo al lugar donde seria la recepción, observar como el sr Richard llevo a su hija al altar me había causado dolor en el pecho.

-¿Kimmy?- pregunta el sr Richard.

-Digame- le sonrio olvidando mis pensamientos.

-¿Pasa algo querida?

-Solo estoy emocionada por Danny- respondo.

-Eso es grandioso- le abrazo, -sabes ¿qué?- ladeo la cabeza incitandolo a continuar, -estoy seguro que si Danielle consiguió al hombre de su vida, a ti te pasara lo mismo.

-Gracias, pero tengo una carrera que no ha nacido- comente.

-¿Te refieres al canto?- asiento, -te ayudare con eso, eres como una segunda hija para mi.

-Gracias- lo abrazo.

Después de unos minutos en carretera llegamos al salón, baje del coche y entre al edificio, obserrve la decoración de unos tonos azulados, me ubique en la mesa del cortejo y esperamos a que los novios hicieran su entrada triunfal, y vaya que se lucieron en eso, el salón se lleno de aplausos ellos avanzaron al centro de la pista de baile, se movían al son de un balz, tome una foto con mi celular, Danny brillaba como estrella, estoy tan orgullosa. Después de unos bailes nos encotrabamos en la parte del brindis, inclusive que el sr Richard me pidio que diera el discurso, respire y despues de las palabras de Alex a Danny, me levante yo y tome el micrófono, tenia mi copa en la mano izquierda.

-Buenas noches, este día ha sido increíble, pero estas últimas horas han sido inolvidables- aclaro mi garganta, -Alex, eres un hombre grandioso, la sonrisa en los labios de Danny me dice que esta feliz y eso te lo agradezco, y tú, Danielle, eres mi hermana, estoy orgullosa de quien te haz convertido una mujer excepcional; chicos son únicos, pido a Dios y las estrellas que bendigan su matrimonio, brindemos por el señor y señora Williams- se escucharon un toque entre las copas y seguido de ello aplausos, tome poco a poco mi vino, a partir de hoy estaría sola en el departamento

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