Cap 30

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Hellooo!..
Estoy emocionada
Logre cumplir con los capítulos antes de lo que espere y les tengo una sorpresa... serán 4 CAPITULOS SEGUIDOS!!
ESPERO LOS DISFRITEN!!! :*
Cap dedicado a @Margaritaparada1272
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Observaba intensamente a Matthew, no volvería a ganar, de eso estaba segura.

-¿Vas o no?- se notaba que traía algo bajo la manga.

-¿Cuál es la prisa?- entre cierro los ojos, -tenemos tiempo suficiente.

-Tampoco tenemos todo el día para solo hacer esto- se inclina al frente mirándome directo a los ojos.

-¿Por qué?- levanto una ceja, el lugar estaba cerrado, allí no podríamos hacer nada más. -Temes perder, es eso ¿no?

-Por supuesto que no, te recuerdo que en nuestra apuesta si yo ganaba, tu harías lo que yo quisiera por un mes.

-Pero todavía, mi querido Morrison, no has ganado- observo lo que reposa en la mesa, -aunque, temo decirle que justo ahora a perdido caballero.

Tiro las barajas a la mesa, sonreí con superioridad, él solo me observa mientras cierra las barajas de su mano y las ubica en la mesa.

-Excelente jugada señorita Connor- comenta con seneridad.

En ese instante aparece la azafata del avión privado real, ella es una chica simpática, no como las otras que en las aerolíneas, le contonean sus trasero hasta a las maletas. Pauli... demonios, ¿Cómo era su nombre?... Paui.. Paua.. estoy cerca, lo presiento.

-Paulina, dime- ese instante Matt observa a la morena que cruzo el mini pasillo, y se acerco a nosotros con su típico uniforme de falda negra, camisa blanca, un chaleco negro, unos tacones del mismo color, una mini bufanda roja en su cuello y para culminar su clásico peinado.

-Altezas, estamos por aterrizar- dicho esto se marcha.

-Entonces, voy al baño- se levanta con agilidad --cosa que yo no puedo hacer-- y se encamina a la parte de atrás del jet.

Con mucha dificultad me acerque a la mesa y tome las barajas para acomodarlas, obviamente con una inmensa alegría, habíamos jugado más de treinta veces por el largo trayecto en avión, de las cuales íbamos quince a quince, pero en esta última desempatamos y gane, lo cual lo hace mejor aun. Tome sus cartas y di vuelta, note lo que había hecho el muy infeliz.

-Idiota- gruño, me había dejado ganar, el muy malnacido acaba de burlarse de mí, cuando salió del baño camino despreocupado a la silla donde estaba antes.

-¿Qué? - puedo suponer que su pregunta surgió debido a mi mirada amenazadora y venenosa.

-Eres un tarado y un gran mentiroso- me cruzó de brazos.

-O vamos, es solo un juego de cartas- se estira en su asiento.

-Da igual, sigues siendo el rey de los imbéciles y de los mentirosos- apoyo mis piernas sobre la mesa y tomo la revista que se apoya a mi lado, de tal forma di por concluida la conversación.

Pasaba de hoja en hoja, una llamo mi atención, y ¿Cómo no hacerlo?, era una revista de cotilleo, y entre las páginas del centro salia una inmensa foto de Matthew y yo, de cuando salíamos de la iglesia, esa foto tenia ya un mes, había un inmenso título La pareja del mundo el nombre sonaba a futuro y exhaustivo acoso, lo decía por la fotos, una comido en el jardín, y muchas otras, había un inmenso párrafo que transmitía información sobre la boda, el misterioso viaje, mi embarazo y lo que petrifico mi alma, las típicas preguntas para excavar mi pasado, salian como ¿De dónde es?, ¿Cómo fue su infancia?, ¿Cuáles fueron sus travesuras en su soltería?.... esas que al ser respondidas podrían arruinar mi vida para siempre, pero por ahora el rey a advertido de indagar en nuestra privacidad, que insistir por aquellas cosas no le servirían de nada, porque no lo sabrían, a no ser que él mismo permita revelar información íntima y muy personal.

Escuche un broche y seguido de eso como una dura cinta se ubicaba bajo mi vientre, de aquella forma no causaba molestias, note como Matthew colocaba un estuche de tela suave cubría el cinturón que tenían contacto con mi panza.

-Gracias.

-A la orden- se regresa a su asiento, no sin antes depositar un cariñoso beso a los bebes.

-Entonces, ¿A dónde aterrizaremos?- pregunto ubicando mis brazos alrededor de mi panza de cinco meses, de aquella forma sentía que abrazaba a los bebes.

-No

-No ¿Qué?

-Que no insistas, no diré nada.

-O vamos, Morrison, estamos por llegar y no puedes decirme?- él niega nuevamente con la cabeza, -por lo menos dime en que continente estamos.

-No te voy a decir nada, es momento de tener paciencia, ya luego sabrás donde estamos.

-No sabes cuanta suerte tienes, de no ser por mi panza, justo ahora, tu idiota cabeza, estaría besando el idiota piso.

-Será interesante ver como serán tus clases con mi madre- sonríe con diversión.

-Que gracioso.

Estaríamos fuera del palacio por unas tres semanas, disfrutando de paisajes diferentes y sobretodo, actuando como personas normales, no como los príncipes y futuros reyes de Inglaterra, aunque todavía no me agrada mucho la idea de ser reina, ya con que la reina Juliette me dijese que al regresar del viaje tendría clases para formarme como futura reina, en otras palabras, me enseñaría todo para ser su remplazo.

El avión aterrizo sin percances, al salir del jet me encontré con un aeropuerto, y puede ver que el nombre del mismo no sonaba inglés ni portugués, entonces quiere decir que estamos en el continente de Europa. Caminamos hasta un coche negro, al entrar el chófer se presenta y nos da la bienvenida, pero sin decir donde estábamos.

Me quedé observando por la ventanilla, la noche estaba reinando. Estábamos parados en un semáforo, por mi ventanilla solo veía un inmenso edificio, al avanzar, el campo se despejó y pude ver con claridad el parque de mis sueños, donde una inmensa torre alcanzaba el cielo.

-Francia, Paris- comento.

-Correcto- susurro en mi oído.

Por inercia, me gire a verlo y una inmensa sonrisa enmarcaba mi rostro, pero al darme cuenta la borre rápidamente.

-¿No me digas que temes perder?, porque según yo lo veo, ya gane- sonríe con victoria.

-No te ilusiones, el viaje apenas comienza.

-Eso lo debería de decir yo- comenta.

-Pero no lo hiciste.

Llegamos al hotel cinco estrellas donde estaríamos los próximos días, al subir a nuestro piso, estábamos en la habitación suit presidencial en el penthouse, al abrir las cortinas, observe las luces de la torre.

-Mañana iremos allá, ¿cierto?- señaló el parque.

-No, tengo otras cosas planeadas, pero descuida que entre mis planes es ir a ese parque- dice desabrochadose la camisa y entrando al baño.

Matthew, es un hombre ardiente, pero no me atrevía a llegar a nada con él, por temor a lo que sucedería, era mejor no involucrar ni mis deseos y sentimientos, aunque en el fondo de mi corazón desee tener un amor duradero y hermoso entre él y yo. Sacudi mi cabeza ante aquellas ideas, al momento que Matt salio del baño, yo entre tomo una ducha y sin decirnos nada, nos acostamos a dormir.

¿Tengo Opción?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora