Capítulo 3: Sácame de aquí.

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Narra Eleonor.

Carter mataría a Ryan. Y la verdad es que no lo culparía.

¿Quién, en su sano juicio, intentaría hacer una jugada con la hermana menor del chico? Sin contar que Carter conocía más que bien el historia del idiota de mi amigo por tener un par de conocidos en común. Sin embargo, entendía perfectamente el interés de Ryan en la preciosa hermana de Carter.

Lilly era una morena impresionante, con sos ojos negros que relucían cuando su personalidad afloraba. Era las dos caras de una misma moneda, estaba segura. Podía aparentar ser una tierna y dulce niña, pero jamás dejaría que la pasaran por encima pese a que lo intentaran. Había algo en la chica que me recordaba a mí, sin contar que teníamos caracteres parecidos pese a que el mío no se encontrara en su esplendor cuando la conocí más temprano.

-No creo que hayas hecho ganar a tu equipo con tus manos, Ryan, estás exagerando. -La sonrisa de Lilly era genuina y la ira de Carter crecía aún más al ver la cercanía que ambos habían adquirido en tan pocos minutos.

-Nena, no tienes idea de todas las cosas grandiosas que este par pueden hacer. -Sip, Ryan acababa de cavar su propia fosa. Esa maldita insinuación sólo logró que Carter avanzara con rapidez, dispuesto a romperle el cuello.

-NI-SE-TE-OCURRA -El dedo de Lilly señaló directamente a Carter sin dirigirle la mirada- Te conozco tan bien, Carter Evans, que estoy segura de que casi arruinaste la noche de Eleonor en el momento en que la obligaste a salir a allí.

-Soy tu hermano, obviamente voy a asegurarme de que estés bien y no en manos de alguien indeseable. -El Sr. Correcto estaba hablando con los dientes apretados, dándome ganas de pegarle en la cara.

-Sigues exagerando, Carter, conoces a Ryan. -Lilly se puso de pie y se cruzó de brazos para hacerle frente a su hermano.

-Yo creo que...

-Si valoras tu vida, no abrirías la boca, Ry. -Le advertí a mi amigo en cuanto vi la mirada que Carter estaba a punto de darle.

-Porque lo conozco te digo que no deberías estar con él, Lilly, no estoy bromeando. -Carter comenzaba a enloquecer por una simple conversación.

­- ¡Fue una simple conversación, nada más! ¡Ahora parece que no puedo hacer nada! -Los hombros de Lilly se hundieron, haciéndola lucir frágil y pequeña. ¿Qué demonios paso aquí? En un momento era una guerrera y, al siguiente, una triste niña- ¡Eres igual a todos! Nadie confía en que puedo hacer algo importante con mi vida...

Los ojos de Lilly estaban llenos de lágrimas para cuando Carter la tomó entre sus brazos para intentar consolarla. Ella primero se resistió, sin embargo, cuando notó que su hermano sería una pared difícil de derribar, se fundió en los brazos del chico y dejó que la consolara. Era un momento íntimo de ellos y, aun sabiéndolo, no podía dejar de observarlos. La manera en la que Carter sostenía a Lilly y como le susurraba palabras para tranquilizarla logrando hacer que mi corazón doliera.

-No deberías estar viendo eso... -Ryan, de un momento al otro, estaba a mi lado tomándome de la mano para demostrarme que no estaba sola con ellos.

-Pero no puedo evitarlo, me hace pensar en tantas cosas... -Como en lo lindo que se siente estar rodeada por esos brazos. No era algo en lo que me permitiera pensar, pero cada vez que la idea cruzaba por mi cabeza ponía en duda mi decisión de mantener esto en una simple amistad.

-Lo vez con nostalgia, Elle, como si quisieras estar en el lugar de Lilly -Ryan pasó su brazo por mis hombros y me acercó a su cuerpo-. Sé que no soy él, pero puedo intentar reconfortarte.

Sweet Attraction. [Attraction #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora