La Cicatriz del Alpha

El Árbol Casa

Pov's Danarian.

Correr. Cuando quieres llegar a un lugar lo mas rápido posible y se te hace estúpidamente eterno el camino. Bueno, me esta pasando ahora.

-¡Ashton! Grito por el bosque. He estado gritando su nombre por todo el bosque mientras corría siguiendo el delgado sendero de su olor. Olor que solo yo puedo oler. Pero nada me responde.

Corro lo mas que puedo- !Ashton! - Grito y sigo gritando. No me interesa nada mas.

Apenas Dakary me dijo que algo andaba mal con Ashton salí prácticamente  corriendo de la casa. He seguido su olor por todo un bosque y ya casi no se donde estoy, solo he corrido.

-¡Ashton! grito de nuevo pero nada. 

Mi corazón esta latiendo demasiado fuerte. Necesito parar si no quiero que me de un paro cardíaco.

Bajo mi velocidad y  así sigo hasta parar lentamente. Me siento frente a un árbol grande y grueso. Parece tener muchos años

-Ashton...Susurro para mi. Aunque nadie puede escucharme.

Apoyo mi cabeza en el árbol, mirando el cielo. Bajo mi mano a la tierra desde mi estomago y la coloco sobre una piedra lisa. La piedra se aplasta como un botón y caigo por un agujero enorme por el que en este momento me estoy cayendo de cabeza. Genial.

-Aaah!! Grito por el solo hecho de que no se que carajos hay ahí abajo.

Caigo sobre una alfombra de terciopelo, muy suave. ¿Donde carajos estoy?

Me levanto y sacudo toda mi ropa. El lugar esta amueblado a lo antiguo, ahí estanterías por todo el lugar, incluso pasillos con el estilo de pasillos estrechos con estanterías llenas de libros. Todas tienen libros, hay demasiados. Increíble. 

Camino por uno de los pasillos y tomo un pequeño libro al azar. Era Amarillo oxidado por la tierra y con una delicada capa gris por el polvo. Nadie debió estar aquí desde hace décadas.

El titulo del libro es La leyenda de las Manadas. Me dirijo a la pequeña sala que esta a unos metros de las estanterías y tomo asiento el pequeño sillón que esta ahí. Mi madre me contó esa leyenda.
La Leyenda del Alpha.

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En el principio de los tiempos. Una sabia, descendiente directa de la Diosa Luna, anuncio las manadas y sus respectivos Alphas.

La sabia, le dio unas instrucciones explicitas a la manada Luna Azul y Luna de Oro. Estas declaraciones e instrucciones decían; Luna Azul es la pareja eterna de Luna de Oro, En Luna de Oro solo podrán ser Alphas las mujeres y en Luna Azul, solo hombres. La sabia También dio a entender que la clave a ese acertijo estaba en otro acertijo que era " los ojos"

Nadie entendió jamas a lo que se refería "los ojos" 

Horas después, se encontró  una profecía en el bosque que decía

"Abra una pareja, muy peculiar, de manas distintas y pasados distintos, Alphas que combinan sus ojos con los de sus Manadas. Ellos tienen la clave, ellos la tienen a simple vista. Solo ellos pueden descubrir lo que oculta el bosque"

La profecía fue guardada en una bóveda de la manada Luna Azul. Poco después de haberla guardado, el Alpha Dankel Damon, prohibió que se hablara de aquella profecía. Pocas horas después la profecía desapareció.

Jamas supe de la existencia de la profecía y gracias al tatara tatara tatara tatara tatara bisabuelo de Ashton, mi madre tampoco debió enterarse.

Dejo el libro en la mesa y recorro un poco mas la casa cueva, es mucho mas grande de lo que creí.  Tiene una rústica cocina llena de comida y víveres en buen estado. Tiene un pequeño horno de barro en la esquina, una habitación con una cama enorme y dos mesas de madera a los lados y un armario con vestidos que seguramente eran de la época y un baño decente. El espejo del baño tiene una inscripción arriba hecha a mano hace milenios

"Encontraste la casa, es toda tuya, es para ti, Khala. No te asustes, el destino esta volviendo y se esta restaurando"                                  
"Tu eres parte de el"

Pero como diablos escribieron eso hace miles de años, para mi.

Están insinuando que la casa es mía. Eso es imposible.

"mantén en secreto todo, pero absolutamente todo lo que encuentres estando sola. Si le cuentas a alguien lo que has visto, encontrado, o descubierto sola, romperás la leyenda, tu destino sera destruido y arruinaras el de los que quieres"

Esas palabras de la anciana en mi sueño regresan a mi cabeza. Algo me dice que debo hacerle caso a la anciana. No le diré nada a nadie sobre esta casa, menos sobre mi sueño. Volveré mañana para seguir leyendo ese libro.