—Bestia inmunda —dijo Leon al huir del Org-Kin al que robó un mandoble.
—Mellor ahora es mío —gritó al correr por la gruta.
La única forma de salir de aquella cueva vivo sería lanzarse por la cascada hacia las rocas donde hay lo que nadie quiere admitir.
—Dicen que este mandoble es mágico, es hora de probar aquello.
Se lanzó por el vacío de al menos un kilómetro hacia las rocas.
. . .
Salió vivo y sin ningún rasguño.
—Entonces en verdad este mandoble tiene sus poderes —para cuando terminó de decirse aquello logró vislumbrar en el lugar donde la cascada se hacía borbotones algo brillante.
«Como un cofre de oro.»
—Necesito oro para regresar a mi aldea —y se lanzó al fondo del agua.
Publicado el 10 de diciembre de 2015.
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El Ajedrecista Del Durazno
FantasyUn buen día se le ocurrió la magnífica idea de tener pesadillas. Su único refugio eran sus sueños, pero ahora tendrá que enfrentar al mundo real. Sus padres la necesitan de vuelta, cueste lo que cueste. Sin embargo, sólo hay una manera de que ella s...
