Nuevo mundo (Editando)

1 | Decepción

Considero nada divertido empezar con las típicas formalidades de "hola" seguida de un saludo y seguido por una respuesta igual de general y sin gracia así qué mejor vayamos al punto.

Se llama Laila ok.

Soy una chica promedio de 16 años, si me lo preguntan algo distraída e inmadura aún para mi edad. (Quizás tanto como para mí edad)  No considero muy importante el madurar prematuramente, preferiría simplemente hacerlo cuando vea el momento indicado, al fin y al cabo, esa etapa llega tarde o temprano a la vida de todos.

Vivo comúnmente en México,un país latino algo pintoresco, para ser más específica justo en la línea oeste de estados unidos, gráficamente poblada por montañas. No solía admirar mucho los paisajes de mi lugar nativo, al menos no hasta hace un par de años que encontré la verdadera belleza de escapar a los bosques y enrollarme en su paz y vastos alrededores.

Mi familia, es algo complicada, tanto como la época en la que vivimos, tengo una pequeña hermana; Lara, 5 años menos que yo, su presencia se resume en una sabelotodo con lentes y cabello risado, muy básica y aburrida para mi gusto.

Rod, mi padre, un banquero de 45 años medianamente canoso, bien posicionado en la pirámide social citadina. En pocas palabras con un estatus alto y una reputación aún más alta que su propio ego, por otro lado, mi mamá, Lana, es una mujer sencilla, excesivamente amable y dulce, conservadora, que lleva muy bien las riendas de su vejes a los 40, junto a su belleza encandilante, ella y papá tienen exactamente 20 años de casados, 20 años aparentemente felices.

Todos somos la gran y hermosa familia Potens, prestigiosa, armoniosa, envidiable, todo un modelo entre las familias más codiciadas de esta estúpida cuidas.

El apellido Potens ha sido objeto de triunfo por generaciones según tengo entendido, y mantener nuestro estatus e imagen a nivel social es todo un deber que recae sobre nuestros nombres.

Casa perfecta, rodiada por un riachuelo y flores silvestres, esposa hermosa, inteligente y amable, hija por encima del promedio.

Y luego estoy yo. La decepción, no me molesto por seguir su estilo de vida cuadratico, así que a cambio ellos no se molestan en hacerme sentir como una hija predilecta.

Todos somos felices según lo que aparentamos y todo está bien, si los demás creen que estamos bien - Obviamente - Para mi padre no hay nadie más que mi hermana, ella si cumple con los parámetros establecidos por décadas pasadas, para ellos la hija de sus ojos, la niña perfecta es mi hermana menor, Lara. Para ellos es especial, para papá ella es todo un orgullo, no me molesta en lo más mínimo, sin embargo sus vigorosos estigmas hacía mi son un poco asfixiante... yo apenas y llego al titulo de hija. Irónico no lo creen, soy invisible para todo lo demás a excepción de juzgarme.

¿Qué se le va hacer? Así es esto, está sociedad cuadrada y tosca de la que soy parte, siento que el resto de mundo, salvo nosotros ha evolucionado y ya las cosas no son así en otros lugares, pero aquí, aún vivimos pleno siglo XVIII y debo vivir con eso.

Hoy en particular es día más, un típico día, uno de eso en el que informan a mis padres que mi hermana ha cagado algún premio en sus actividades extracurriculares - Sí - como las exploradoras, el baile, en las clases de piano o canto, Ash es tan fastidioso y estresante tener que ir a ceremonias aburridas donde no conozco a absolutamente nadie, tampoco sé si, Lara conoce a algunos de los tantos que la felicitan - Ni sé cómo le hace para hacer todas esas actividades y al mismo tiempo estar con sus amigas y divertirse como una niña normal de su edad, coño lo veo tan difícil - la están explotando a nivel social, para que ellos tengan una buena imagen y la tomaron a ella porque conmigo no pudieron, era más joven y manipulable supongo.