Nuevo mundo (Editando)

13| Clase con Iruka

- Bien chicos, creó que ya se pueden ir a sus casas para que repongan energía, mañana aquí mismo a la misma hora -Todos asentimos y nos despedimos. Yo me quede con Guy, Pinki e Iruka.

- ¿Ya nos vamos, Mei?? -Pregunta ladeando la cabeza.

¡Pero que mono!

-Sí, adiós Guy-sensei - Se le iluminan los ojos al escucharme decir así.

-Me encanta que me llames así, Mei. Soy tu sensei -Orgullosamente golpea su pecho con una amplia sonrisa en el rostro - Pero me gustaría que fuera de los entrenamientos me llamaras de una manera distinta, con más cariño.

- Hai - Digo haciendo énfasis - Adiós -Me aferró al brazo de Iruka temerosa por el comentario que acabo de escuchar de parte del cejotas, Iruka se percata de la situación y sólo se limita a reír.

- Adiós Guy-san y gracias -Dice antes de salir del campo de entrenamiento, junto a Pinki y a mí.

Al estar a unas cuantas calles de la casa de Iruka le hago saber lo que venía pensando desde hace unas horas atrás. Acerca de lo pasado en la madrugada y la mala noche que pase... Solo no quiero que se repita.

- Iruka... no quiero dormir sola - Suelto de la nada con un notorio colorado en mis mejillas debido a mi sonrojo. Me aferro más a su brazo para sentir más seguridad.

- ¿Cómo dices?? -Agachó la cabeza apenada, tratando de ocultar mi cara.

- Que hoy quiero dormir con-tigo, no sola -Soy un tomate andante en este momento.

-Etto... -Alarga la última letra -Está bien, pero ¿por qué no quieres dormir sola?? No es posible que me pidas esto de un día para otro cuando la noche anterior me dijiste tú podías dormir en el sofá.

- Es que sabes que anoche no pude dormir buen y pues... -No puedo decir nada más, suspira.

- Está bien -Sonríe sonrojado, cosa que no podía ver Mei debido a su escases de altura, claro que el mayor era consiente de ellos así que fingía estar sumiso.

Al llegar a casa nos dirigimos de inmediato al dormitorio, yo estaba muy cansada así que no me quejaba de no comer antes. Iruka, bueno tal vez también este cansado pero es menos el cansancio del ¿no?

Me acosté en la cama de espalda al ojinegro, cerré los ojos y me deje caer en los brazos de Morfeo qué más deseaba yo que este momento durante el entrenamiento.

+

+

+

Siento que algo lame mi mejilla, una lengua húmeda me hizo abrir los ojos , es mi pequeño Pinki, ¿Quién más podría ser? Acaricio su cabeza, este ronronea como respuesta y baja de la cama despreocupadamente.

La vida de un gato.

Iruka se remueve en la cama y me abraza de la misma forma que yo a él, suspiro y sonrío ante la comodidad del acto... O//O ¿alto qué?? Estoy abrazando a Iruka intento zafarme de su agarre al darme cuenta de lo que andaba mal.

Todo.

- ¿Iruka?? -Lo muevo suavemente intentando que se despertara y me soltara.

- Hmm -Es lo único que dice en respuesta a mi llamado.

Me parece que esto ya paso ¿no?

Shh, cállate y ayúdame a despertarlo.

¿Cómo?

Piensa en algo, ese es tú trabajo ¿qué no?

-Estas abrazándome Iruka -Intento alejarme -Iruka, enserio suéltame -Digo ya desesperada y a un pelo de enojarme.