Poseidón

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Narrador

Los dioses permitieron que Hale se convirtiera en una ninfa.

Todos sabían que Poseidón no podría asumir la pérdida de su gran amor , y nadie quería un constante ataque de terremotos y tsunamis.

Puede que la mayoría no apreciaran a los humanos, pero sí lo suficiente como para dejarles vivir y que les hicieran sacrificios.

Hale tenía permitido visitar a su hermano Severaite una vez al mes.También aprovechaba para ver a Zeus , a quien quería como un padre.

Ella era una de las ninfas inmortales afortunadas , y pronto tuvo a muchas amigas como ella que moraban en aquel mismo arrochuelo como el que había soñado semanas atrás.

Todos los días, Hale se zambullía en las transparentes aguas del arroyo y tras divertirse un poco con sus compañeras nadaba río abajo, donde su enamorado la esperaba en la entrada del mar para demostrarse todo el amor que sentían.

Hale y Poseidón sonrieron felices entre besos.

Él nunca se alegró tanto de haberse enamorado de su pequeña humana.

Y ella no se había sentido tan afortunada hasta ese momento de ser seducida por su amado dios griego.

- Fin -