35| ¿Podré vivir?

55.6K 2.2K 385
                                    

Brooke:

Abro los ojos mirando como la habitación da vueltas revolviéndome nuevamente el estómago, no sé cuánto tiempo he estado inconsciente, solo sé que ya no puedo aguantar más, no tengo fuerzas, he estado vomitando sangre y los míseros panes secos y el agua que me da el infeliz de Dylan.

No entiendo ¿por qué no me mata de una vez? ¿Qué es lo que espera?

Cuando me confesó que el provocó todo lo de Allison no pude más y comencé a convulsionar debido a un dolor infernal en el pecho, mi cuerpo comenzó a moverse con frenesí de manera involuntaria, trayendo oleadas de movimientos bruscos que terminaron por lastimarme aún más, mi cuerpo ya no podía con tanto. Después de la convulsión vino un vómito extenso, después de que mi estómago sacara todo algo paralizó mi cuerpo y mi corazón, pude sentir como algo explotó dentro provocando un dolor insoportable, ya no fui capaz de gritar, no podía controlar nada, sangre comenzó a salir de mi boca sin parar mientras Dylan sólo vociferaba maldiciones exclamando un aun no es tiempo, después todo se volvió negro.

Tengo vagos recuerdos de mi consiente, de mi comiendo lo que el asqueroso me da, de mi gritando hasta quedar de nuevo inconsciente, no sé si han pasado horas o días pero para mí han pasado semanas o meses, ya no distingo realidad con sueño, mi cuerpo está cansado y débil

Dylan me ha bajado de mi posición atándome al suelo junto a un tubo, pero en el proceso doy gritos infernales, uno para tratar de escapar y segundo por el dolor que implica la tarea, y así, colgada o atada al tubo, estoy perdida y poco a poco la esperanza de salir va muriendo junto conmigo.

Ahora miro a mi alrededor, pero el moverme es un suplicio, todo en mi me duele, eso sin contar el pecho que se siente como si fuera una llaga que constantemente torturan, el almacén o lo que supongo es, se encuentra vacío, la colchoneta donde duerme Dylan está vacía, no se escucha ningún ruido proveniente de ningún lado, entonces es cuando siento un escalofrío recorrerme mis piernas, bajo mi mirada hacia mis extremidades y ahogo un grito de horror al darme cuenta de que nada más llevo encima mi sostén y mis bragas, el llanto me aborda de manera brusca al imaginarme lo que sucedió, no recuerdo nada, después de las convulsiones todo es negro, esto no me puede estar pasando.

¡¿Por qué?!, grito en mi mente pues una cinta me cubre mi boca impidiéndome hablar.

Mi estado es un verdadero asco, mi piel está sucia y pegajosa debido al calor del lugar, tengo moretones por todos lados, siento como la espalda me arde como si estuviera abierta, quizás Dylan me torturó mientras estaba inconsciente, ruego a quien sea que tenga que rogar en estos momentos porque solo me haya torturado y no...

De únicamente pensarlo se intensifica mi llanto.

¿Dónde estás, Heyden? ¿Dónde está todo mundo?

No quiero que esto acabe así, por Dios no quiero que acabe.

Trato de controlar mi llanto tratando de mantener mi cabeza fría para poder salir, no hay rastro de Dylan, o de quien sea, miro a mi alrededor, varios rayos de sol atraviesan las sucias ventanas de aquel cuarto de máquinas, mis párpados parecen dos losas pesadas que me caen sobre mis ojos de vez en cuando, tengo que mantenerme despierta ¿pero, cómo?

En cada abrir y cerrar de ojos veo recuerdos de mi vida, veo como mi tía siempre llegaba a mi habitación pensando dormía y besaba mi coronilla susurrando un te amo mi niña. Me veo a mi con mis amigos en la cafetería disfrutando de una larga charla, viendo como la dramática de Ale nos hablaba de la farándula de Hollywood o algo de moda, mientras Allen sacaba alguna frase graciosa, veo como Valeria volcaba los ojos fingiendo desinterés cuando por dentro sonreía y analizaba todo. Veo como Oliver contaba algún dato curioso diciendo lo extraño que era haciéndome reír, mientras aprovechaba para decirnos cumplidos a las chicas, veo como Sofía me daba un pequeño abrazo hablándome de sus inmensas ganas de conocer la nieve, Key nos hablaba de alguna flor que descubrió riendo ante cualquier crítica mientras Mat sonreía callado como siempre dando los comentarios necesarios para estar ahí. Veo como Cameron se hace el galán contando sus conquistas mientras mi primo se las arruinaba diciendo que al final él se quedó con ellas. Veo a Elena comentando algo astuto y sarcástico mientras todos reíamos, me veo recargada en el pecho de Heyden mientras el acariciaba mis manos como era su costumbre para al final gracias a un comentario mío terminar alegando sobre el tema y así hasta terminar riendo.

¡Oye, Brooke! (Ya en físico por Amazon. )Where stories live. Discover now