CAPÍTULO 38

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Demian se despertaba de pronto por un golpeteo que surgía de afuera de su puerta; cuando abrió los ojos por completo y se recargó sobre la cabecera de su cama, sintió un terrible dolor de cabeza, como una resaca atravesándole como un témpano de hielo por entre sus sienes. De hecho, la noche anterior tras haber culpado a Mani, quizo ir tras de él, pero ni siquiera sabía qué decir, así que se encerró en su habitación y tomó una copa de vino tinto, la cual de hecho, sabía asqueroso: era la peor bebida que había tomado, pero fue suficiente para derribarlo en la cama. Otro golpeteo más

"¿Qué será eso?" Se preguntó a sí mismo de la nada. Estaba con el pantalón de dormir, pero con una camisa de Green Day del día anterior. Se levanto descalzo a abrir su puerta, pero antes de eso escucho otro golpe en su puerta, así que se aproximó a abrirla y de pronto vio a Xim, Fab y Tania con vestidos de bailarinas de ballet sobre bicicletas

—¡Qué hacen! — gritó sorprendido Demian y casi riendo

—¡Síguenos! — gritaron todas al unísono

—¿Qué? — preguntó Demian con un tono despistado

—¡Qué nos sigas! — de pronto, vio a Alex en una bicicleta parecida a la de ellas, paseándose por los pasillos como si fuera una carretera, pasando a su amigo de largo. Demian se acomodó los lentes y corrió tras su extraño compañero e invitadas. Corrió tan rápido como pudo y al llegar a su destino, en una enorme estancia diseñada para fiestas, estaba inundado de globos azules y blancos. Mani estaba parado en lo que parecía un pequeño escenario y a lado de él estaba una silla donde se acomodaba Alex, preparado para tocar. Mani vestía pantalón de mezclilla, una camisa de Paramore y una chaqueta casi formal. Tenía un micrófono entre sus manos

—¡Mani! ¿Qué haces? — preguntaba Demian tratando de olvidar lo de la noche anterior

—Sé que podría decirte que no soy lo que piensas, ni lo que me dijiste anoche, pero déjame mostrarte lo que realmente quiero... — Mani dio una señal y de pronto Fab puso la pista original de la canción de Still Into You, en la cual, Mani comenzaba a cantar sobre la pista, sobre la voz de Hayley Williams y le dirigía esa bella canción al pelirrojo que tenía al frente. Demian parecía realmente sorprendido, atónito y sobretodo emocionado. Mani se balanceaba sobre el escenario interpretando la canción con todas sus emociones puestas en la letra. Tania le aproximaba una silla a Demian para que se sentará, pues parecía que perdería el equilibrio, y ella y sus demás compañeras continuaban danzando al rededor de ese extenso espacio. Mani de pronto bajo del escenario y le cantaba de frente a Demian, quien parecía derramar lágrimas tras sus lentes. Alex sonreía desde el otro extremo y justo cuando iba a terminar la pista, Mani le aproximó a Demian un globo anaranjado, el único entre todos los demás y lo reventó frente a los ojos de Demian, quien parecía aún más sorprendido. Un trozo de papel quedó entre sus manos y tenía una frase escrita. Mani la leyó

—Te quiero...y te quiero desinteresadamente... — le dijo Mani tras terminar la canción. Demian no cabía dentro de sus emociones. Demian lo abrazo tan rápido y tan fuerte como su cuerpo se lo permitió

—Soy un tonto...me deje manipular por las venenosas palabras de mi madre. Discúlpame

—No hay nada que disculpar. Sé que habrían obstáculos, pero gracias a ello,paso esto — y Mani extendió sus manos para señalar todo el espacio

—No te preocupes, anoche tomé un vino asquerosisímo, eso me hizo pagar mi terrible error contigo — Demian todo sus manos entre las suyas y de pronto, Nick, Jamie y Matt entraban

—¡Qué es ese escándalo! — exclamaba Matt

—¡No dejan dormir! — lo terció Nick y Jamie asentía

—¡Qué bueno que están aquí! — Mani los veía emocionado — Quería que todos, bueno, ustedes principalmente — y señaló a sus amigas y a los AM — supieran que yo, Mani Niell, estoy completamente y oficialmente enamorado de este chico, su representante, el pelirrojo Demian Harrison. Y quería que todos — y se paro de puntillas hasta besarlo en sus delgados labios rosados — lo supieran — Las caras de Matt, Jamie y Nick estaban paralizadas en una mueca extraña; una sorpresa insuperable

—¡Ya lo sabíamos! — anunció Jamie por todos

—¡Fueron muy obvios! — añadió Nick

—Lo sospechamos desde hace ya varios días

—Pero...lo nuestro comenzó apenas hace menos de una semana — recalcó Demian casi enrojecido

—Pero ya habíamos apostado que a ti te gustaba Mani y que a Mani le gustabas tu — dijo pícaramente Nick. Todos quedaron sorprendidos — Solo un tonto no podía haber visto la atracción entre ustedes — sonrío Nick de brazos cruzados, Demian y Mani se miraron y rieron juntos

—¡Cómo sea! ¡No me separaré de él!

—Y ustedes están de testigos que ni yo de él — Demian le sonrió mientras lo abrazaba de espaldas — Vamos, te llevaré a desayunar

—¿Solo a él? ¿Todavía que nos despertaste? — recalcó Matt

—Bueno, los llevaré a todos a desayunar...¡A la terraza! ¡Vamos! — dijo Demian y finalmente todos lo siguieron hasta la terraza, donde se sentaron, platicaron, hicieron bromas, y finalmente, Demian y Mani podían tomarse de las manos, al menos frente a sus amigos. Quizá salir a los medios sería algo de cuidado, pero todo lo demás quedaría al descubierto. Ojalá las relaciones del primer amor fueran tan Fuertes como uno lo espera al principio...pero Demian y Mani no podrían conocer que el destino los haría sufrir para finalmente vivir en paz entre los dos...

Behind the wordsWhere stories live. Discover now