Beautiful Chaos

Dos conversaciones

James Sirius Potter.

Aquel era el nombre que más se leía en las portadas de las revistas de deportes mágicos

- ¿No tienes vergüenza?-pregunto Lysander viendo a James- ¿Por qué estás aquí?

James sonrió con descaro. Lysander Nott era por mucho una de las pocas personas que sabía su secreto, y a pesar de jamás haberlo dicho, aun quedaba la posibilidad de que lo dijera

-No creí que venir a ver a mi amigo fuera algo tan malo

-Sí, eso sería si Scorpius fuera tu amigo, puedes fingir todo lo que quieras. Pero ambos sabemos que hay algo extraño en todo esto... no sé lo que escondes tú y tu hermano, pero sé que no es bueno.

James se encogió de hombros, mientras veía las puertas del ascensor abrirse

-Tú puedes creer muchas cosas...Pero Scorpius es quien debe creerte -James sonrió entrando al ascensor

Lysander lanzo una maldición. Sabía que algo pasaba con Scorpius, aquella llamada repentina el otro día lo había preocupado.

James sonrió, le gustaba joderle la vida al rubio, era tan molesto... Siempre creyéndose con el derecho de juzgarlo «Idiota» pensó

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Como casi todos los días Theodore Nott realizo su ritual matutino....tratar de arrancar el cacharro que tenía por auto, contó hasta tres tratando de aguantar la respiración ¿Por qué lo tenía? Eso era un misterio de la vida

-Luna-dijo con tono monocorde - ¿Sabes dónde está Lorcan? -pregunto arrojando las llaves a un lado

-Con mi padre... ¿de nuevo el Auto? -pregunto Luna con una sonrisa

Ahí había una respuesta un misterio de la vida... ¿Por qué Lorcan era extraño? Sin duda era por la influencia del padre de Luna... casi toda su vida habían estado más apegado que Lysander a él. Lorcan era como su Luna, soñador, hasta cierto punto inocente y listo.

- ¿Probaste echarle combustible?-pregunto Luna

- ¿Combustible?

-Gasolina-Luna lo vio como si aquello fuera la pregunta más fácil del mundo

Tres cosas que Theodore Nott odia de su auto

3.- Que sus hijos lo agarren sin su permiso

2.- Tener que limpiarlo

Pero la más importante de todas, es que siempre olvidaba echarle combustible

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Albus sonrió, en sus manos sostenía el último número de corazón de bruja... todo un número dedicado a él. Por supuesto a unas semanas de la boda de su prima, las personas "Famosas" que serian invitadas estaban siendo el centro de atención de los medios

-Realmente me veo bien -Albus sonrió ante su propia imagen

- ¿Solo a eso viniste? -pregunto Alice

-Claro que no, vine a ver a Henry... ¿Cuánto tiempo seguirás molesta?

Alice alboroto su cabello

- ¿Molesta? Tu realmente estas mal -dijo levantando la voz -Yo no estoy "Molesta"

-Oh por favor... Solo fue un beso

- ¿Un beso?-pregunto Alice -Me importa una mierda tu beso con la hija de Blaise Zabini... me interesa que no tuviste el valor de decírmelo, lo tuve que leer en las revistas