Quince

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— ¿Sabes?— Digo separandome de él, Ross toma mi mano para caminar hasta una banca y sentarnos— No duele, porque demonios me he acostado contigo ¿Porque reclamaría tanto por un simple beso?

Ross acaricia mi mejilla, y sonríe.

— Odio decirte esto, pero él ya se había follado mucho a Katherine.—Miro a Ross.

¿De que demonios se había perdido?

— ¿Como sabes eso?

— Cariño, la mayoría de la universidad lo sabía, pero nunca llego eso a tus oídos.

— Me siento tan estúpida.

Ross me mira raro cuando yo empiezo a reír.

— Eres tan rara, Hazel.

Yo le sonrío.

— No voy a negar que nunca lo quise, al principio le dije que pasáramos ambos un buen rato, y luego que nos enamoráramos, voy a confesar que si me enamore.

— Dime que ya no lo estas por favor.

— No.

Él sonríe.

— ¿Hazel?

Subo la mirada hacía él, Ross se acerca a mí para rozar sus labios con los míos.

— Yo te a...

— Hey, ¿Interrumpo algo?

Ambos volteamos, y yo sonrío al reconocer a la persona.

—Claro que interrumpes y mucho.

Miro a Ross quien se había levantado algo enfadado.

—Ross...

— No Hazel dejame terminar...— Mira a la chica— ¿Sabes cuanto tiempo he esperado para decirle a Hazel algo muy importante para que tu interrumpas?

— Ross— Vuelvo a decir levantándome de mi asiento.

— ¿Que sucede?

—Ella es Camila Smith, la fiesta de graduación es de ella.

Y Ross me mira espantada, y yo no puedo soltar una pequeña risa, encantada de la reacción de mi niñero.

— Ohh, Perdón no sabía quién eras. —dice Ross jugando con sus manos—Y Hazel nunca que me decía.

Mi puño le pega en su hombro cuando dijo eso, Ross me ofendía.

— No te preocupes.—Dice Camila sonriendo, yo me acerco a ella para besar su mejilla.

— En serio no sabía quién eras, y lo que le tenía que decir a Hazel era importante.

—Discúlpame a mi Ross solo venía a ver a Hazel y a decirle que ya Katherine y Luke se fueron.

—Entiendo, pero todo esta bien.

—Me alegra escuchar eso, ¿Que tal están tus hermanas? Y siento mucho lo de Fatima, cariño.

Asiento.

—Mis hermanos están bien, y sobre Fatima... La extraño no lo negaré.

—Comprendo, puedes contar conmigo para cualquier cosa, ¿Si?—yo le sonrío para abrazarla.

Luego de eso, los tres nos adentramos al salón, pero me sentía muy cansada para seguir, así que decidí irme.

—¿Podríamos irnos ya?—Ross me mira para asentir, ambos nos despedimos de Camila para retirarnos.

(. . .)

Ross toma mi mano para adentrarnos a casa, mientras que leíamos una nota que Riker nos había dejado notificando que ellos se irían por pizza.

—Tengo demasiado sueño.

Estaba por subir cuando su mano me toma del brazo para hacerme girar hacia él.

—Necesito volver a decírtelo.

Lo miro extraño.

—¿Cuando te interrumpió Camila?

Él asiente.

—Se que voy a perder pero te a...

Mi ceño se frunce ligeramente al escuchar el timbre, Ross gruñe levantándose.

—Hola, amor. —La chica se abalanza a Ross para besarlo, yo me muevo incómoda.

—¿Que sucede contigo, Riley?—Ross la empuja ligeramente.

—Soy tu novia. —Dice ella como si fuera lo más obvio.

—Alto, ya no somos nada.

Riley voltea a verme. —¿Puedes irte? Haremos cositas con Lynch.

Miro a Ross, el me mira intentando separarse de Riley.

—No haremos cositas, tú debes irte ya no somos nada, ¿Quedó claro?

—Ross... vete al diablo.

Dicho eso Riley Roberts salió.

—Estamos a cuatro días de navidad, así que ¿Te parece si decoramos?

Lo miro, y sonrió encantada.

—Llamemos a los chicos.

Yo me levanto del sofá para colocarme enfrente de él, el me mira con una sonrisa, yo me pongo de puntillas para besarlo.

Me gusta mi niñero. ➸Ross Lynch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora