Me gusta mi niñero. ➸Ross Lynch

Veinticuatro

—¿Celoso? No Hazel—El se acerca a mi, pegando mi cuerpo a la puerta—¿Como explicarte esto?—Sonríe acercandose más a mi rostro.—Solo tenemos sexo por la apuesta que hicimos nena... los sentimientos ya no cuentan acá.

— Nunca cerramos la apuesta, Ross.

— La cerramos cuando nos acostamos, Hazel.

Él toma mi rostro con sus manos para besarme, yo lo separo de mí, él niega riendo saliendo de mi habitación.

Yo me siento en mi cama, toco mi boca, y niego intento realmente de no soltar una tonta lagrima, no por él, no cuando sabía que me gustaba mi niñero, yo suspiro para caminar por la foto de Fatima, la miro sonriendo junto a mis hermanos.

— ¿Porque te fuiste? o te pudiste haber quedado conmigo y ayudarme a quitar a Ross de nuestra casa, evitando sentir eso por él.— Cierro los ojos por un segundo pero siento mi celular vibrar en la parte de atrás de mi jean.

"¿Hola?"

"Hola bonita."

Frunzo el ceño.

"Uh disculpa ¿Que?" Aprieto el marco en mi mano para sentarme en mi cama de nuevo.

"Hazel me siento ofendido que no reconozcas mi voz, de acuerdo estaba por jugar a que adivines pero solo quiero verte."

"No entiendo."

"Soy Liam, tu ex novio amor, y el mejor que has tenido."

"Ni quien quisiera verte Liam" Empiezo a reír "Demonios, pensé que estaban por secuestrarme, ¿Como estas?"

"Ansioso por ver a mi ex novia, ¿Podemos vernos?"

Suspiro, debía de olvidar por un momento el asunto con su niñero.

"Si, ¿Donde te encuentras?"

"En el centro comercial, te espero"

"Estaré allí en quince minutos."

Y finalizo la llamada.

Camino hasta mi armario para tomar mi chaqueta negra, yo bajo hasta donde se encontraban todos, y bueno, me sorprendía que todos estuvieran allí riendo, de hecho los chicos habían dicho que les caería mal Adam, incluyendo a Ross que estaba feliz ahora riendo tocando la guitarra junto a Adam.

— Dios mio, allí esta mi bebé.— Dice Adam dejando la guitarra a un lado, le sonrío.— ¿Es ella?— Asiento señalando a Fatima.

— Puedes quedarte la foto, supongo que te iras pronto, puedes recordarnos.

— Encantado de tener a estas bellezas conmigo.

El besa mi mejilla.

— Ahora, te dejo en buenas me disculparas me están esperando, pero me llevaré a Leah ¿No importa?

— No, llevatela, niega que fui su primer novio.

— ¡Pero si dije que si!— Ella grita levantándose del sofá. Adam ríe besando su frente— ¿A donde iremos?

Pregunta ella abriendo la puerta de casa.

— Liam quiere verme de nuevo, y bueno no quedamos en malos términos.

— ¡Hoy es día de ver ex novios!— Grita ella subiendo al auto, yo empiezo a reír cuando enciendo el auto.

Minutos después yo me estacionaba, y realmente nerviosa me adentro a buscarlo, el levanta su mano y no puedo evitar sonreír, a Liam mis padres ni siquiera lo habían conocido pero a la amiga que tenía les había dicho que era malo, ya que se había hecho su primer tatuaje a los quince.

Y ahora podía ver a Liam tatuado, no a exagerar, pero sabía que a Liam le gustaba mucho, y yo no era quien para criticarlo, le gustaba verlo bien.

— Hey, dios mio miren a las Wesley.

— Eres un idiota.— Dice Leah cruzandose de brazos.

— También te extrañe tonta.

Leah ríe mientras abrazaba a Liam.

— Los dejo, tengo frío y quiero un café, me llamas cuando regreses a casa, pórtate bien Liam.

— Igual tu.

Ella se retira, y solo quedamos el y yo, le sonrío mientras lo abrazaba.

— ¿Como has estado, pequeña?

— Bien, supongo que escuchaste lo de mi hermana.

Liam asiente haciendo una mueca, el acaricia mi mejilla.

— Y lo siento tanto.

Sonrío levemente.

— Te extrañe.

— Y yo a ti.

Dice él levemente acercándose a mi.

— Ni siquiera se te ocurra besarla, aléjate.