Trabajando Con Michael Jackson - Fanfic {#MoonwalKingAwards2017}

3. "Conociendo A Michael Jackson"

Al llegar al departamento lo primero que hago es quitarme los molestos tacones que usé durante la mayor parte del día. Estoy más que segura en decir que esos incómodos zapatos fueron hechos por una persona masoquista y vanidosa.

Luego, me preparó una ensalada de frutas y me dedicó a sacar todo el estrés tocando el piano, dejando de lado el pintar cuadros, esa es mi actividad favorita, lo disfruto mucho, Sofía y Oscar dicen que lo hago bien y que debería tocar en lugares públicos, mientras que yo me niego a concederles su petición, porque se va a escuchar arrogante si así quieres tomarlo, pero "A pesar de toda la fama que poseo. Hay ocasiones en las que desearía no tenerla" sé que se escucha hasta estúpido, pero a mí se me enseñó a decir lo que pienso y lo que creó. El silencio jamás aportará ni la mitad de lo que puede llegar a proporcionar una opinión, no importa que sea buena o mala.

Dejó que mis manos presionen las teclas del piano, obteniendo de esta manera sonidos que embriagan mis oídos a su vez que despejan mi mente, simplemente me dejó llevar por la música. Estoy tan concentrada y tan a gusto que pierdo la noción del tiempo y cuando por fin me duelen las manos, me detengo a observar el fino reloj colgado en la pared 11:11 pm.

Suspiró y con mucho cuidado cierro el piano, lo tengo desde hace varios años. Fue un regalo de mi tío antes de que él falleciera, y ese piano me hace recordar su presencia, así que no dejó que nadie ni nada lo toqué.

Cierro los ojos y respiró con pesadez, al levantar mis parpados caigo en cuenta observando que no me he cambiado y que mucho menos me bañé. Entonces se desata una guerra en mi interior para decidir si debo hacerlo ahora, o mañana. Porque tratándose de la flojera. Yo debería tener el primer lugar (sólo para algunas cosas). Finalmente me encierro en el baño y 10 minutos después salgo del mismo, busco mi pijama lo más rápido posible, al ponérmela, lavo mis dientes y seco mi cabello para amarrarlo en una coleta.

Por último, agarró mi celular para dejar que se cargue la pila en el poco tiempo que me queda para dormir. La pantalla táctil me indica que ha llegado un mensaje de un número desconocido. Ruedo los ojos y me dedicó a abrir el maldito mensaje.

"Buenas noches, Rebeca, soy Jason, le he pedido tu número a mi abuelo, y él muy amablemente me lo entregó... ¿te gustaría salir conmigo este fin de semana? Esperó tu respuesta, agenda mi número. Hasta luego."

Me quedó pensando unos segundos si es conveniente salir con Jason. Y decido aceptar sólo porque necesitó distraer mi mente. No le contestó y dejó mi celular cargando. Segundos después, al estar acostada en mi cama, bajó las sábanas y el acolchado morado, caigo en un breve sueño.

(...)

El odioso sonido de la alarma suena a todo volumen haciendo que vuelva a la realidad. Me tapo la cabeza y hago un esfuerzo por seguir durmiendo. Caraja madre, odio los despertadores, al no poder conciliar el sueño otra vez, le doy un buen golpe al despertador y creó que lo he roto cuando lo escuchó crujir. No le doy ni una pizca de importancia Y observó la hora 4:15 am. Por Dios, yo debería estar metida en mi cama y durmiendo. No levantada, un tanto adormilada, mirando fijamente mi cama, deseando poder llegar más tarde a mi trabajo.

Mi piel se eriza gracias al frío de invierno, a mucha gente le molesta, en cambió a mí me fascina.

Realizó la rutina de todos los días, Tomó una ducha, me pongo la ropa que he elegido para ese día. Un vestido negro hasta poco más arriba de mis rodillas con unos tacones del mismo color acompañado de mi abrigo.

Preparo el desayuno, y luego de consumirlo, lavó mi dentadura y comienzo con el maquillaje, dejo mi larga melena negra suelta. Y salgo de mi departamento con el bolso en mano.