22. "No Era Su Destino"

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Fijo la mirada en el pequeño papel arrugado y con manchas de sangre que me ha entregado el abogado de William antes de caer desmayado por semejante golpiza que recibió.

Trato, con todas mis fuerzas de contener las ganas que tengo de ponerme a gritar, pero ahora mismo, lo único que ocurre es que mi piel palidece varios tonos, ocurre que la montaña de pensamientos está a nada de derrumbarse y yo no puedo hacer nada por evitarlo.

—Rebeca. —William me saca de ese trance cuando toma en brazos a Blake—. Vete a casa, voy a llevarlo al hospital, prometo que te mantendré al tanto de todo

Sacudo la cabeza en una negativa frenética.

—¿Esto es en serio? —Digo, al tiempo que empujo mi cabello hacia atrás en un gesto de desesperación—. ¿Cómo carajos puedes pensar en mandarme a mi hogar en un momento tan complicado? —Niego una vez más—. ¿Es qué no te funciona una jodida neurona?

—Esto no está a discusión. —El rostro de William se encendió—. Has lo que te pido y retírate. Blake ha dicho que tú eres la siguiente, no les des la oportunidad de patear tu trasero.

—¿Qué se supone que debo hacer? —Murmuro, luego de unos segundos en silencio—. No voy a permitir que vayan solos, déjame acompañarlos y, si te parece, tu chofer me llevará a mi departamento. De esa manera estaremos más tranquilos. —Propongo.

El silencio se apodera de la estancia una vez más.

—En el momento en que yo de la orden vas a seguir a Raymond hasta el estacionamiento, él te escoltará hasta tu destino. —Condiciona—. Tómalo o déjalo.

Un suspiro me asalta, pero me las arreglo para asentir hacia su dirección.

—Andando.

(...)

—Entonces, ¿dice usted que asaltaron al señor Rusell? —La enfermera cuestiona por tercera ocasión a William—. ¿Realmente los responsables de esas heridas son unos ladrones? —Inquiere tomando nota sobre la declaración que hemos dado.

—Así es, señorita. Ya se lo repetimos. —Él se mantiene en su postura, suena duro e irritado—. ¿Cuántas veces más hay que repetírselo para que comprenda?

—Yo iba saliendo de mi trabajo cuando sucedió todo. —Digo, pero no sueno muy segura de querer hacerlo—. Alcance a presenciar ese momento. —Miento, sintiéndome miserable.

—En base a lo ya dicho, no son familiares del paciente, ¿o me equivoco? —. Arquea su delgada ceja—. Únicamente las personas con un parentesco tienen permitida la entrada a...

—No gaste saliva en vano y ahórrese su sermón. —Le interrumpo mientras ruedo los ojos al cielo—. Efectivamente, no compartimos un lazo sanguíneo, pero, ¿a quién carajos les interesa? —Musito con fastidio—. Limítese a cumplir con su deber.

La sorpresa tiñe las facciones del personal, sin embargo, se dedica a realizar una anotación más en su pequeña libreta y, tras avisar que Blake ya se encuentra en mejores condiciones se retira.

—No tenías que ser tan dura con ella. —Mi ex suegro reprendió seriamente—. Es parte de su trabajo indagar sobre lo que pasó con la víctima.

—Lo que tú digas. No me molesto en entablar una discusión con él—. Es tarde. —Vuelco la mirada hacia mi reloj de muñeca—. Iré a ver a Blake, y luego Raymond, tu chofer, me escoltará a casa, ¿está bien? —Muerdo mi labio.

—Muy bien. —Responde, con la voz enronquecida—. Voy a conseguir algo en la cafetería. Búscame allí. —Avisa frotándose el rostro con sus manos—. No tardes demasiado.

Trabajando Con Michael Jackson - Fanfic {#MoonwalKingAwards2017}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora