VI.

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N/A: Kookie es un bebito precioso, ¿verdad que sí? ah que sí, mírenlo ;w;



La oscuridad de la pequeña tienda de techo bajo en el centro de Seúl parece reflejarse en lo incierto cuando salen del edificio y Jungkook lleva a su hermano arrastrando hasta la calle de enfrente, aún actuando bajo los efectos de la paranoia, y de la misma forma suelta sin tacto alguno lo que se ha llevado de Taehyung esa misma tarde cuando aún llevaba el uniforme del colegio.

Sus ojos oscuros son vacíos, pero brillan y han penetrado hasta en lo más hondo de Jungkook, de la misma forma que lo hacen las palabras secas que salen de la boca de Taehyung, porque Jungkook ha sabido desde hace años atrás que nada bueno saldría de Yoongi, y se habría tragado toda la felicidad que parecía reflejada en el rostro de Jimin, porque ellos de hecho, son felices uno junto al otro, aunque no por mucho tiempo, porque el amor que Yoongi ha recibido como un muñeco no le ha despertado a él como humano, pero sí a la magia que se había estado acurrucando como un pajarito en un nido dentro de él.

Dicha magia, ahora es un fénix con alas que queman en su interior y mientras Seokjin le mira buscando una explicación más concreta, Jungkook piensa que las palabras que Taehyung ha usado son hermosas y si es así como se ha sentido el moreno antes.

Si es que él puede recordar sus sentimientos, eso a Jungkook le sabe tan triste.

—Gracias a la magia, Yoongi está aquí, con vida y es humano —Seokjin está a punto de preguntar por qué eso es tan importante como para hacerle correr escaleras abajo y casi tropezar en el camino.

Jungkook se queda seco un momento, porque por unos segundos se pierde en la mirada oscura de Taehyung cuando el moreno ha respondido pacientemente a todas sus atolondradas dudas, y Jungkook se pregunta si es un hábito en él no hablar sin que se lo pregunten, porque es jodidamente importante -lo sabe Jungkook cuando los ojos de Seokjin comienzan a abrirse de a poco y su piel desciende en color al mismo ritmo- que la magia en Yoongi haya crecido tanto como para hacerle pensar y un deseo se había sembrado en el interior del muñeco de tanto amor que le rodeaba.

"Justo ahora, la magia está ayudando a Yoongi-yah a cumplir su deseo; esa es la razón por la que respira" la voz de Taehyung ha dicho, profunda marcándose a través de Jungkook; esa es la razón por la que Yoongi se mueve con un palpitar, por la que abraza a Jimin suavemente mientras duermen y le regala a Seokjin flores que ha encontrado frente a la cafetería donde Jimin trabaja de camino a casa.

Porque la magia le está dando todo lo que tiene para que el muñequito de resina pueda hacer lo que él desea.

—Yoongi es un muñeco, hyung, volverá a serlo cuando su deseo se haga realidad —y es todo lo que le falta a Seokjin para soltar un suspiro entrecortado mientras se deja caer en cuclillas sobre el suelo sucio de la calle.

Porque, maldita sea, desde que Yoongi llegó, Seokjin ha estado inconscientemente al tanto de las cosas relativamente malas que podrían y no podrían pasar con respecto a la existencia de Yoongi en su vida, o más bien, en la de Jimin, porque Seokjin creyó estúpidamente que los ojos brillantes con los que Jimin observaba a Yoongi cuando era un pequeño muñequito de resina, se esfumarían ahora que resultaba un humano, uno real, de carne y hueso.

Pero no lo hicieron, sino que el sentimiento se ha acumulado con cada día que pasa ya a lo largo de tres (¿o han sido cuatro?) meses y Seokjin se ha hecho el idiota por respeto a la privacidad de su amigo y de su muñeco (si es que todavía puede seguir llamándole así, aunque la forma en la que la vocecita áspera pero dulce de Yoongi le derrama con miel todos esos "Seokjin-nim" le invitan a seguir considerándole su muñeco), pero el sí está al consciente de que duermen juntos, abrazados uno del otro, y aquello derretía el corazón de Seokjin hasta que las palabras de Jungkook, que todavía intenta procesar cuando se sostiene la cabeza entre las manos mientras son iluminados por el foco de luz frente al edificio de viviendas, le golpean el pecho, haciéndole caer como un zepelín de plomo a la realidad.

ball jointed dolls ※ jimsuWhere stories live. Discover now