Un Hombre de Verdad

CAPÍTULO 4 - LA PERSONA QUE NO ESPERABA - EDDM

Estaba sorprendido al darme cuenta que Max estaba ahí y que quizá escuchó lo que dije sobre parecer mujer.

- ¿Qué dijiste? ¿Eres un hombre sexualmente...? ¿Qué?

- No, nada ¿te levantaste?

- Obvio Boby.

- ¿Boby?

Se acerco a mi y me tocó la mejilla y se acercó a mi otra mejilla y en el oído me dijo susurrando:

- Bobito...

Se retiro con dos palmaditas en mi mejilla y una sonrisa en su boca, mientras caminaba al baño en sus boxers blancos ajustados. Veía su lindo trasero, ¡Wow Qué trasero!

Estaba con cara de bobo, y Max se da la vuelta.

- ¿Qué te pasa? ¿Nunca viste un hombre en boxers? ¿A caso eres marica?

- ¿Qué? ¿yo? ¡No! Digo, disculpa no te veía a ti sino a tu tatuaje.

- Tranquilo Boby solo bromeaba, si quieres ver el tatuaje completo te lo enseño luego y otro que esta mucho mejor.

- ¿Qué? ¡Claro me encantaría! Digo que si quiero verte... el tuatuaje, digo Tatuaje.

Se puso a reír y guiñando el ojo se fue al baño y salí corriendo al cuarto con los nervios alterados, ¿será que se acuerda lo que pasó? Bueno debo pensar bien lo que le responderé, porque cada vez que me habla estando semi desnudo no puedo pensar en otra cosa.

La vista al lago me relajaba mucho, me hacía olvidar la tentación de Max y al mismo tiempo me recuerda Ángel y tengo un nudo de cosas en mi cabeza.

- Hermosa vista.

- ¿Qué?

- El lago, es hermoso.

- Si muy hermoso.

- ¿Te sientes bien Boby?

- No me digas Boby

- Perdón eras... Coquito.

- Manzanito!

- Cierto, pero dime que te pasa, ¿por qué miras con tanta nostalgia el lago?

- Me recuerda a alguien que no puedo volver a ver.

- Lo siento, no te pongas mal.

En ese momento sentí sus brazos rodeando mi cuerpo, era un abrazo tan dulce, había metido sus brazos por debajo de los míos y me rodeaba acercándome a él al mismo tiempo. Me comencé a derretir en esos brazos, sentía tanta comodidad, hasta que la inocencia se perdió, recordé que esta en boxers, y me abraza muy apretado y estoy comenzando a sentir su cuerpo.

Su boca queda justo en mi oreja. ¡Todo se acomoda perfectamente donde tiene que encajar!

- ¿Te sientes mejor? 

- Si, gracias, estoy mejor, mucho mejor.

- y puedo saber ¿a quien te recuerda el lago?

- Me recuerda a Áng... Áng.. Ange-li-ca?

- ¿Quien es ella?

- Mi ex, si, es mi ex... Mi ex novia, si fue mi novia.

- ¿Te pones nervioso?