4. Ocultos

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Buenas queridoooooooooooooos~~

Debo disculparme porque el capitulo de hoy no será muy largo, pero lo compensaré en el siguiente donde os quiero poner a Levi cantando :3 (*Le tiran libros* NO SPOILEEEER)
PEEEEEERO por favor, observar la imagen de Levi este fic que hizo mi querido novio. Es amoooooor~

Bueno, no os voy a entretener más. Como ya sabéis, SNK y sus personajes no me pertenecen ;3

Y sin más espera, No Name:

4. Ocultos.

-Mikasa: ¿Qué?...

-Levi: Se te cayó cuando pasaste de mí.

Mikasa mantenía su mirada atenta al chico frente a ella. Una sensación extraña y diferente empezó a recorrerla, ¿desde cuando ese enano malnacido tenía unos ojos tan... bonitos?

Sus miradas parecieron conectar durante unos minutos, hasta que el moreno, apartó la mirada sobre ella para ofrecerle un pañuelo de seda a la par que el reproductor de música. Mikasa reacciono de manera distinta a como él esperaba pues esta, nada más ver el pañuelo gruñó por lo bajo captando la indirecta de que sus ojos aun seguían llorosos y se incorporó, cogiendo solo su reproductor de música, dejando a un Levi algo perplejo.

-Levi: Oe, ¿qué pasó? *No iba a ser cariñoso. Nunca lo era. No guardo el pañuelo que la había ofrecido por si las moscas. No veía a esa chica como alguien que llorara fácilmente... pero hace unos minutos, se la había encontrado sollozando. No se fiaría de las apariencias...*

-Mikasa: No es de tu incumbencia enano. *Ella tampoco era cariñosa. Ni iba a serlo con él. Mientras él posaba su mirada en ella sin ningún miedo, ella por un extraño nerviosismo que intentaba ignorar comprobaba que su reproductor estuviera intacto.*

-Levi: *¿Enano? Un tic empezó en la ceja de este. Esa mocosa le ponía de los nervios. Era una maleducada, una malhablada... Era todo lo que odiaba a simple vista, pero aun con todo aquello... ¿Por qué no daba media vuelta y se iba?¿Por qué se preocupaba porque estuviera llorando? Harto de todo aquello, chasqueó su lengua y dió media vuelta, queriendo irse.* Aprende modales mocosa, así no se le habla a alguien.

Por primera vez, Mikasa levantó la vista hacía él. Si era algo más bajo que ella, pero eso en el fondo le causaba gracia. Tal vez tenía razón... estaba siendo demasiado borde con él. Antes de que se fuera, agarro la manga de la chaqueta de Levi, y como si fuera una niña pequeña, murmuró sus palabras al cuello de su camisa. No estaba acostumbrada a estas cosas, ni quería empezar a acostumbrarse.

-Levi: ¿Hm?... ¿Dijiste algo mocosa? *Pero por lo que parecía... él quería que se empezara a acostumbrar a esas cosas. Volvió a fijar su vista en ella y algo dentro de él hizo que no pudiera apartar la mirada. Tal vez era su pelo algo despeinado, su comportamiento... ese gesto que hacía, nerviosa por ponerse bien el pelo, o aquellos ojos grises... Por un momento, todo se volvió a parar. ¿Qué era ese sentimiento?...*

-Mikasa: D-Dije que gracias. ¿Vale? Tsk. Deja de hacerme perder el tiempo enano.

Ese momento estaba siendo perfecto a su manera, pero ellos ni siquiera lo sabían. Sus miradas, volvieron a conectar por un corto tiempo, y sin darse cuenta, Levi hizo el amago de acercarse, o incluso de abrirse un poco a ella. Volver a empezar.

Pero esto no es un cuento de hadas. El mundo es algo cruel.

Un joven, hizo que Mikasa volviera a ignorarle, que para ella... él volviera a no existir.

Jean Kirstchein apareció sofocado, reclamando la atención de Mikasa, sin darse cuenta de la misma presencia de Levi, ¿qué más daba? El moreno chasqueo la lengua de nuevo, ¿cómo era posible que siempre fuera ese idiota?

-Jean: M-Mikasa Mikasa. Me entere de lo de Eren y tú... ¿Quieres que yo te ayude? Recuerda que soy uno de los mejores y tu voz es... t-tu voz...

-Mikasa: ¿Podrías enseñarme? *Fugazmente, una sonrisa apareció en el rostro de ella. Lo que provocó una leve decepción el Levi...*

Sin decir nada, el moreno marchó de aquel lugar, ¿para qué decir nada? ¿Porque él no era capaz de conseguir sacarle esa sonrisa tan absurdamente adorable, luminosa...?

Gruñó para sí. Reprochándose el comportamiento que estaba teniendo.

-Armin: Eren...

El rubio suspiró. Hacía rato que no encontraba a su amigo, y por el cabreo que llevaba, le preocupaba que haría alguna tontería. Buscó por todas las partes posibles que conocía de el instituto, las cuales no eran muchas pues él se pasaba la mayoría del tiempo en la biblioteca estudiando.

En el patio no estaba, ni en su clase, ni en el gimnasio... ¿Dónde estaría?

Tan absorto iba en sus pensamientos respecto a su amigo que no se dio cuenta como una chica rubia, también absorta en sus apuntes, caminaba hacía él. Esto provoco que se chocaran, haciendo volar los apuntes de la rubia, a la par que hacía que los dos cayeran al suelo. Armin, tardo varios segundos en darse cuenta de lo ocurrido, nada mas hacerlo, se acerco a la chica y se disculpó mientras ofrecía su mano para ayudarla a levantarse.

Armin era alguien diferente... No tenía músculos como Eren, pero era un perfecto caballero en todos los sentidos, por lo que nada más ayudar a la chica a ponerse de pie, recogió rápidamente las hojas del suelo.

-Annie: Gracias... *No parecía ser de muchas palabras, pero ¿quién lo sería con un desconocido el cual había chocado con ella sin motivo ninguno?*

-Armin: N-No me las des... F-Fue mi culpa por ir... b-bueno... distraído. *Comentó recogiendo una de las ultimas hojas del suelo. Curioso, ojeo por encima esas paginas para descubrir que eran nada más y nada menos que partituras.

Unas partituras con unos apuntes bastante interesantes.*

-Armin: ¿Es tuyo? Wow, mola muchísimo. *Tardó varios minutos en contestar, pero finalmente asintió, lo que provocó en el rubio una especie de sonrojo vergonzoso.* Lo siento... fuí muy curioso, no debería de haber mirado sin permiso.

-Annie: ....¿Quieres escucharlo?...

-Armin: ¿E-Eh? ¿Y-Yo? ..... B-Bueno yo emm... *Al ver que la muchacha ya se alejaba rumbo al centro, este reaccionó, siguiendola.* P-Por supuesto, ire. Por cierto... Me llamo Armin, A-Armin Arlert.

-Annie: Leonheart, Annie.

Y con una leve conversación, los dos muchachos se adentraron en el centro aprendiendo a conocerse lentamente. Armin, aun avergonzado por la rapidez de todo aquello, se dejó llevar por la música de esa muchacha. Era alguien tímido, pero por alguna extraña razón, con esa tal Annie, acabo hablando sin problema alguno, soltándose...

No como si se trataran de Eren o de Mikasa, pero... solamente se abrió.

-Jean: ¿Entonces que me dices Mikasa?

-Mikasa: Acepto tu oferta Jean. Mañana en la hora del descanso vienes a buscarme a clase.

No Name ↬ | Rivamika |Where stories live. Discover now