20. Dante

95 3 0
                                    

- Mamá quiere que te levantes ya para desayunar.- me despierta mi hermano pequeño.

Abro los ojos y este se tumba en el pequeño sofá cama de mi antigua habitación de casa de mis padres.

Me reincorporo y asimilo que estoy despierta, sí, tardo lo mío.

- Que no tienes poderes, que el zapato no se va a mover por más que lo mires.

- Que vale, no me lo restriegues. Por cierto, después de desayunar voy a comprar los regalos, ¿te vienes?

- Nah, paso. Prefiero no saber qué maravilloso regalo me vas a dar.

- Perfecto entonces. Dejas a tu hermana del alma a la que adoras con tu vida ir sola a comprar por el centro abarrotado de la ciudad después de no haberla visto por meses de...- le reprocho.

- Que no voy a ir, pesada. Que te quiero pero no tengo ganas.- interrumpe mi discurso.

Éstos jóvenes de ahora, cada vez más vagos.

Al final acabo yendo yo sola. No, no conseguí convencer a mi hermanito.

Una cosa es verdad, el centro de la ciudad está totalmente abarrotado de gente. Mágicamente todos sienten la necesidad de hacer compras en estos días.

Por qué no.

Tenía los regalos más o menos pensado. Tengo que lucirme ya que aunque nosotros siempre hayamos sido más de Papá Noel que de Reyes Magos, sólo pasaré Navidad y Año Nuevo en casa.
Para mamá quería una joya, ya sea un anillo o lo que sea. Al final me decanté por una gargantilla de plata muy bonita a conjunto con unos pendientes.
Para papá (o la pareja de mi madre) había pensado en ropa, es algo que siempre le hace falta, de eso compré varias prendas. Y por último pero no menos importante, para mi pequeño (no tan pequeño).

Aún no sabía qué diablos le iba a regalar.

No tenía ni idea.

Entré a una tienda al azar y me puse a mirar cosas varias.

- Pensé que nunca volvería a verte en persona.

Escucho esa voz que interrumpe mi búsqueda del regalo perfecto.

Conozco esa voz y no me alegra volverla a escuchar. Para nada.

- Me habría gustado que fuera así.- respondo como si nada sin girarme siquiera.

- Bueno, lamento haberte decepcionado.

Wow.

W o w.

Pero qué irónico es que diga eso.

- Ya no importa, ¿no? Todo pasó hace mucho.

- Pero aunque pase el tiempo seguirás siendo mi mejor amiga.

Lástima que no pueda decir/sentir lo mismo.

Lástima.

- Bueno, un gusto volver a verte, Dante.

Salgo casi corriendo de la tienda.

Todo pasó hace mucho tiempo, sí.

Pero aún así el tiempo no me hace olvidar por arte de magia al que fue mi mejor amigo y luego mi primer "novio".

Dante no es malo, no hizo nada malo a propósito. Pretendiendo no tener nada, lo tuvimos todo.
Nunca nos pusimos la etiqueta de novios, pero llegamos bastante lejos.

Creo que el problema de nuestra relación es que confundimos amistad con amor y luego no supimos cómo manejarlo todo.
Y de pronto nos dimos cuenta de que no tenía sentido porque queríamos seguir siendo mejores amigos y no pareja.
Pero él se marchó.

- Podríamos ir a tomar un café.-ofrece a mi lado provocando que dé un salto por el susto.- Estabas tan en tu mundo que ni te diste cuenta que llevo un rato andando a tu lado.

- No tengo tiempo Dante.

- Oh perdón, es cierto. Como ahora la señorita es famosa, tiene que esconderse de fans locos que le tiran los sujetadores y calzoncillos. Por tanto no tiene tiempo para pasar con sus antiguos amigos normales.

- Sabes que eso no es verdad.-río- Y la gente no va tirando su ropa interior por ahí.

- Hace mucho que no escuchaba tu risa.

- ¿Sabes qué?-me mira atentamente.- Acepto ese café.

Sonríe y continuamos caminando (o intentándolo) por las calles llenas de gente.

Estramos y me pido lo de siempre, y él también. No creo que haya venido mucho a esta cafetería ya que sólo venía conmigo, sus otros amigos no eran de salir a las cafeterías sino más de fiestas, pero pide exactamente lo que solía pedir conmigo.

Inconscientemente (o no) decidimos sentarnos en los mismos sofás individuales uno en frente del otro que siempre escogíamos.

- Bueno, cuéntame de tu vida.-le pregunto.

- Pues no sé. Hice lo que quería hacer, al terminar el curso, tú te fuiste y en el verano pues fui de vacaciones y al volver empecé la universidad. Nada extraordinario.

- ¿Qué decidiste estudiar?

- Medicina, ya sabes, no tenía muchas opciones. Ya me había metido en esa rama.

- Oh claro, pues me alegro mucho de que estés estudiando.

- No todos nos hemos vuelto ricos y famosos.-bromea.

- Claro, claro.-río más por compromiso que por ganas.

- Yo también me alegro que tú estés bien. Según me he enterado las cosas no te van nada mal.

Yo no sé ni cómo me van las cosas pero bueno.

- Bueno, hago lo que me encanta y encima es mi trabajo. No puedo pedir más.

- Y estás saliendo con tu Cameron del que tanto hablabas. Recuerdo que te pasabas horas hablándome de él y de Shawn.También decías que yo te recordaba a Shawn- sonríe.

- Sí. Tenéis un cierto parecido. Pero fíjate, quién lo diría.

- Yo lo veía venir cuando hablábais por teléfono. He visto fotos por twitter y tal, y obviamente tus vídeos y se os ve bastante colados, eh.

Me limito a sonreír.

En realidad no sé qué reponderle, me limito a hacerle ver que le escucho.

- ¿Y cómo os va?-pregunta curioso.

Pues genial, ahora mismo no nos hablamos.

- Normal, supongo. Es como salir con tu mejor amigo, ya sabes.

- Sí, lo sé.

Genial.

Momento incómodo creado a la inteligente número uno.

¡Yo!

Si es que no debería haber aceptado el café.

¡Pero qué guay es encontrarte con tus ex amigos/novios!

No.
En realidad no.

-------------------------------------------

Sé que es corto y aburrido. Lo sé
Pero la acción viene ahora luego

Me. Tenéis. Totalmente. Abandonada. En. Los. Comentarios.

En serio, parece que escribiera para fantasmas y jo, antes me motivaban un montón y aunque sé que me pasé muchísimo tiempo sin escribir por mis exámenes dije que no iba a dejar la novela.

Bueno, espero vuestros votos y comentarios baessss

Red Fame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora