Chapter twelve

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Los chicos no podían creer lo que veían: El piso estaba completamente inundado. Para ser más precisos, lo estaba hasta la mitad. Conforme fueron descendiendo de las escaleras se dieron cuenta de que el nivel del agua aumentaba más y más y, antes de bajar los últimos escalones, tenían el agua hasta la rodilla.
-¡Demonios! ¡Quién mierda se orinó u olvidó cerrar la llave?
-¡Aominecchi, no digas estúpideces!
-Guarden silencio, Ryouta, Daiki. Todos presten atención. Si seguimos la lógica de los pisos anteriores este piso va a ser más amplio que los demás y, puesto que se encuentra parcialmente inundado, significará un agotamiento extra ya que debemos nadar, así que asegúrense de hacerlo pausadamente. Los más altos llevaran a Robert y a los más bajos en su espalda y si en este lugar también se encuentran esas horrendas criaturas, Leeteuk y los demás con preparación militar previa se encargarán de ellos. No sabemos si se camuflajean como camaleones o si este piso está libre, pero asegúrense de tener cuidado. Nuestra ventaja es el agua cristalina, así que aprovechémosla. Procedan cuidadosamente.
-Lo siento, pero yo sólo nado al estilo libre.
Paula y sus hermanas se vieron con un brillo malicioso en los ojos para girarse de espaldas al agua y gritar al unísono:
-¡Espalda! ¡Pecho! ¡Mariposa! ¡Libre!
Las hermanas gritaban conforme cambiaban de estilo, nadando con todas sus fuerzas a la vez que los de Super Junior reían y Akashi apretaba los puños con molestia absoluta.
-Shintarou...
-¿Si?
-Recuérdame que tus tijeras les hagan una visita a esas mocosas.
-Muerrrto...- Las chicas se voltearon de modo que flotaban boca abajo sin hacer nada. Cuando escucharon un suspiro se dieron la vuelta para flotar boca arriba.
-Por eso les dije que tenían que nadar cuidadosamente, han agotado sus fuerzas de forma ridícula.
Las aludidas tuvieron que contener la risa pues Akashi iba sentado cómodamente en los hombros de Murasakibara, Kagami llevaba a Kuroko, Midorima a Takao y Kise iba trepado en la espalda de Aomine mientras ambos discutían. Al parecer algo había rozado las piernas de KIse cuando bajaron las escaleras y, puesto que al rubio el agua le llegaba un poco más arriba del pecho y al moreno y los demás altos les llegaba al pecho (con excepción de Murasakibara) y, por el miedo, se trepó a la espalda del moreno.
-Ya, ya, sólo bromeabamos, nos encontramos bien.
Las chicas tocaban el piso con los pies y el agua les llegaba a los ˋpechos, por lo que sentían más enanas al notar que el agua les cubría apenas el pecho a los chicos.
-En ese caso avancemos Shin-chan, el agua está muy fría.
-¿De qué te quejas Takao? Te voy cargando.
-Ya, dejen de pelear y nademos.
Los chicos observaban la forma en que las chicas nadaban pues ya estaban aburridas y hartas de estar atrapadas, así que nadaban como perritos, viendo atentamente la situación.
-Creo que deberías bajarme y cargar a Elizza, es buena nadando pero no quiero que se agote.
-Soy de más ayuda llevándolo a usted, Robert-san. Las jóvenes damas pueden terminar por molestarse conmigo si lo suelto y se moja, recuerde que su herida aún necesita un tratamiento adecuado.
-Si lo pones así no puedo objetar... pero creo que llevarme como princesa no le ayuda mucho a mi autoestima.
El demonio simplemente sonrió y al ver uno de los muebles acercarse a ellos, jaló la mesa y la estabilizó para sentar al mayor en la misma.
-Esto es lo mejor que puedo hacer, si se siente cansado, por favor recuéstese.
El castaño siguió el consejo y se acostó con un poco de dificultad pues la espalda le dolía un poco y la herida le molestaba mucho.
-¡Waaaa! ¡Robert va surfeando en una mesa acostado de espalda! ¡Yo también quiero intentarlo!
El chico simplemente sonrió ante lo que Paula exclamó ya que ahora sus hermanas pedían turnos y buscaban algo en lo que subirse de entre los muebles.
-Oigan, ¿recuerdan cuando nadamos de muerto?
-¿Qué pasa con ello?
-Bueno, omma Teuk, la verdad es que... ya estamos cansadas.
-Se los dije pero nunca me escuchan, les daré una lección.
-Aquí nadie le dará una lección a nadie, enano tijeras locas. Si están cansadas nosotros las llevaremos.
Heechul acariciaba los cabellos húmedos de Anna mientras la chica accedía.
-Se los agradeceré, porque Paula ya no puede más.
Todos observaron a la castaña que flotaba boca arriba pues ya habían estado nadando por varios minutos y murmuraba cosas mientras se impulsaba un poco con los brazos.
-Ya no puedo... tengo mucha hambre... moriré aquí, ahogada y sin comida... Hermana, la abuela me habla, dice que me vaya con ella.
-¡Ni se te ocurra segurila! ¡Además nuestra abuela sigue viva! Ya deja tu actuación de Rin Okumura y nada.
-No quiero... ya no puede.
-Eso dice pero sigue avanzando, me recuerda a cierta persona...
Kagami, Aomine y Kise dirigieron una mirada discreta a Kuroko pues el chico seguía entrenando aún cuando el cansancio que sentía era mucho o continuaba jugando a pesar de las lesiones, como la vez en la que jugaron contra Kaijo y Kise golpeó al chico en la cabeza accidentalmente y aún así quería seguir jugando.
-Ojou-san, por favor suba a mi espalda.
Sebastian sujetó con suavidad a la chica mientras la misma se trepaba a su espalda como gusano.
-Quiero ir a casa, este juego me aburrió.
-Pronto llegaremos, resista un poco más.- El azabache continuaba avanzando con la chica en la espalda, dejando a Robert bajo el cuidado de Ernest.
-Anna-ssi, en ese caso yo te llevaré.
-Y yo llevaré a la pequeña Elizza-ssi.
Siwon y Donghae ayudaron a Anna y Elizza respectivamente, por lo que las chicas recargaron la cabeza en los hombros de los chicos.
-¿Qué haríamos sin ustedes?
-Gracias, Donhgae oppa.
Los chicos de Super Junior sonrieron y comenzaron a andar con los de la Kiseki no Sedai pisándoles los talones.
-Oye, los más altos deberíamos llevarlas.
-Si, yo soy muy alto, yo debería llevar a Eli-chin.
-Dijeron que los más altos llevaríamos a los más bajos, y nosotros somos bastante altos, mucho más que ellas, así que nosotros las llevaremos.
Kyuhyun sonrió con malicia ante la expresión que puso Murasakibara después de escuchar su comentario y de ver que Elizza no dejaba de reír y platicar con los chicos, al igual que sus hermanas.
-Quiero aplastarlo...
-Atsushi, basta ya. Debemos concentrarnos en nuestro objetivo.
-Tsch, si tú lo dices... ¡Kise! Me estás apretando demasiado el cuello.
-Me resbalé por un momento Aominecchi.
-Ya cierren la boca y avancemos, nanodayo.
-Eso dices pero también estás celoso, Shin-chan. No creas que no he notado la forma en la que miras a Sebastian.
-¡Yo no estoy celoso! Además, ni siquiera lo estoy viendo, es sólo que hay algo en su voz que no me gusta para nada...
-Pero sus voces son muy parecidas.
-Cállate Bakagami.
-Kagami-kun, me está apretando mucho los tobillos.
-Lo siento, creí que te resbalabas.
-No mienta, Kagami-kun también está celoso.
-Claro que no. Ya quiero salir de éste lugar.
Envueltos en una conversación sin sentido, continuaron avanzando hasta toparse con una habitación, la cual tenía puertas de vidrio y se percibían unos cuantos zombies en el interior. al parecer el agua no los inmutaba y parecía que eran capaces de nadar. En el fondo de la habitación, había una pequeña caja de cristal que contenía una pieza metálica y daba la ilusión de estar custodiada por esas cosas.
-Sea lo que sea esa cosa no podemos entrar, debemos seguir.
-Estoy de acuerdo Yesung, vámonos.
Todos siguieron avanzando mientras seguían a la Yeye y a Sindong, que no despegaban la mirada de las paredes.
-Esperen, si eso está ahí no podemos dejarlo, puede tratarse de una pista.
-Si entramos entonces estamos muertos.
-Por favor Śunming, ya nos hemos escuchado eso desde que entramos, si no quieren entrar lo haremos nosotras.
-¿y cómo piensan entrar? A menos que se hagan invisibles nada garantiza que podrán tomar eso y salir de ahí a salvo.
-Por dios, que nenas son.
Eliza bufó ante las palabras de Akashi y se sumergió para entrar a la habitación, procurando mantenerse pegaba al suelo.
-¡Eli-chin! Voy a entrar por ella.
-Atsushi, si lo haces sólo la delatarás y terminarán por atacarla.
Murasakibara hizo un mohín estando completamente preocupado mientras los de SuJu sujetaban a Kyuhyun que ya quería entrar también.
-¡Demonios! ¡Tráiganla aquí de inmediato!
-Robert, confía en ella, es la mejor nadadora de las tres.- Las hermanas permanecían pegadas al vidrio estando emocionadas pero a la vez muy preocupadas, viendo la forma en la que la chica nadaba. Cuando llegó a la cajita, levantó la misma y sacó la pieza metálica para nadar de regreso. Una vez afuera dio una profunda bocanada de aire.
-¿Estás bien?
-Si Anna, pero esta cosa tiene una forma extraña.
-Déjame ver.- Paula tomó el objeto y lo observó con curiosidad pues tenía la forma de una pieza de un rompecabezas.
-¿Qué carajo con esto?
-No tengo idea, pero salgamos de aquí rápido. El nivel de agua ha comenzado a aumentar.
Ni bien habían terminado de escuchar aquello, los chicos de SuJu y Sebastian cargaron a las chicas y comenzaron a nadar con rapidez hasta llegar al final del piso, llevándose una gran sorpresa al descubrir que no había forma alguna de salir de ahí.
-Con un carajo, nos vamos a ahogar..
-No digas eso Ryeowook, encontraremos la forma de... ¡Ahí arriba!
Elizza señaló una rejilla justo por encima de sus cabezas y todos se reunieron alrededor de la misma.
-Buen trabajo, podemos escapar por ahí. Atsushi, sujeta bien mis pies, me pararé sobre tus hombros.
-Está bien Aka-chin.
El pelirrojo se puso de pie con autela y estiró los brazos para alcanzar la rejilla, sin poderlo lograr por apenas unos centímetros.
-Esto sería gracioso de no ser porque ahora tengo agua hasta el cuello. Kise, sube en los hombros de Murasakibara.
-¿Eh? ¿Por qué y..?
-¡Sólo hazlo joder!
El rubio hizo lo que el moreno le indicó justo después de que Akashi subiera a los hombros de Aomine, a pesar de las protestas del mismo. Kise se puso de pie mientras Murasakibara hacía lo mismo que hizo con Akashi y el modelo estiró los brazos para empujar la tapa de la rejilla, que cedió luego de unos cuantos empujones.
El az de Yosen empujó al contrario para ayudarlo a subir al conducto de ventilación.
-¡RápidoAkashicchi, sube!
Kise estiró la mano a la vez que el pelimorado tomaba al emperador en brazos, a pesar de sus amenazas y lo ayudaba a subir, subiendo después a Kuroko, Takao y a las chicas.
Uno a uno fueron subiendo hasta que quedaron Robert, Murasakibara y Ernest. El más alto ayudó al primo de las Ackermann a subir para después hacerlo él mismo y estirar la mano para que Ernest subiera, pero cuando el chico quiso alzar un pie no pudo hacerlo, pues se había atorado con uno de los extremos de la mesa. Al parecer un trozo de alambre sobresalía de una de los extremos en los que las patas de la mesa se unía a la misma y se había atorado en sus zapatos de modo que no podía sacárselo.
-¡Date prisa! Te ahogarás si no subes.
-Váyanse sin mi, me atoré con algo. Cuiden a Robert y a ustedes mismas.
-¡No te dejaremos! ¡Sólo mueve el trasero y sube!
Ernest ignoró las palabras de Anna y simplemente inhaló profundo para tomar aire, metiendo la cabeza al agua para tratar de zafarse.
-Esto es ridículo.
Antes de que alguien pudiera reaccionar, Paula había saltado al agua para ayudar a Ernest y cortar una parte del zapato del chico para sacar el alambre, por lo que todos se aliviaron al verlos salir a la superficie. Kagami y Murasakibara estiraron los brazos para ayudar a los chicos a subir, siendo Ernest quien subió primero a petición de la chica.
Cuando Paula se sujetó del borde del conducto, una mano con garras la sujetó con fuerza del pie, jalándola y lastimándola un poco. La chica gritó y pataleó a la vez que los chicos trataban de subirla, pero eran jalados con fuerza, así que la chica simplemente vio a sus hermanas con una pequeña sonrisa.
-No... ni te atrevas...
-Supongo que al final no podremos ir al concierto de One Ok Rock y Breakerz. Patéenles el trasero al salir.
-¡Paula!-Elizza y Anna se lanzaron hacia el frente para tratar de tomar la mano de su hermana, pero simplemente la vieron hundirse junto al monstruo. Sebastian saltó estando sumamente molesto para sacar al agua y cuando el demonio cayó, no pasó mucho tiempo para que la misma se tiñera de rojo.
Las chicas lloraban amargamente esperándose lo peor pero se mantuvieron un poco alerta al ver burbujas brotar del agua.
Pensaron que verían un monstruo salir de la misma, pero lo cierto era que había como cinco monstruos con ellas al ver la escena: Sebastian llevaba en brazos a Paula y la besaba. La chica se separó del beso en busca de una bocanada de aire mientras el azabache la veía con el cabello pegado a la frente.
-No sobre actue, le di todo el aire que pude contener.
-Aún así quería más aire.
-¿Se encuentra bien?
La chica se sonrrojó ante la mirada de preocupación que el demonio le dirigía y por la sexy imagen que le brindaba.
-Si, pero me duele el pie..
-Vamos, la atenderé una vez que estemos a salvo.
-Ya que está bien, podemos seguir.
Akashi comenzó a andar a gatas por el ducto mientras Kise, Midorima, Aomine, Yesung, Henry y Robert asesinaban con la mirada al demonio que subía con la chica.
-Si... andando.

Nota del autor:
Bueno, esta vez tardé mucho en actualizar y espero en verdad que éste capítulo sea de su agrado.
Ha comenzado un año nuevo y con él nuevos propósitos e historias que escribir. Es año bisiesto y, como dicen por ahí, tenemos 366 páginas en blanco para escribir una nueva historia, aunque en ella hayan cosas buenas y malas, todo vale la pena ser escrito, pues al releerla nos ayuda a refleccionar y a mejorar día con día, a pesar de que 366 días sea un lapso de tiempo muy corto para escribir nuestra historia. Por suerte aún tenemos más por venir.
Estándo a dos de enero resulta algo tarde pero...
¡Feliz Año Nuevo!

Akira Ono˜

La casa del demonio de LaPlace.Место, где живут истории. Откройте их для себя