Una Loca Aventura Con Los 12 Signos

Capítulo 4

Capítulo 4

Narra Tauro.

Luego de haber visto esa humillante y muy graciosa broma que le hicieron a la directora. Me dirigí nuevamente a la cafetería a comprar un alfajor...¿Que tiene? Todas las chicas necesitan estar bien alimentadas...

-¡Tau! Espérame!.- Escuché que me llamaban, así que me di vuelta y vi a una vieja amiga.

-¡Geminis!!.- Dije muy contenta.- ¿Que haces aquí?.- Le pregunte mientras la abrazaba.

-No te iba a dejar sola sonsa! ¿Me acompañas a mi habitación?.

-¡Awwww que tierna eres!.- Dije sonrojada.- Obvio, vamos.- Mientras la acompañaba yo le iba contando el divertido suceso en la ceremonia

-Jajajajajajaja ¿De verdad paso eso? Que lastima que me lo haya perdido!.- Me dijo riéndose

-Si si, fue épico.- Le conteste mientras me reía también.

Nos pusimos a hablar de cosas triviales hasta que en ese momento vi a un chico, no lo había visto en la ceremonia tampoco.

-¿Tau? ¿Tauuuuu? ¡Tauro!.- me gritó Géminis.

-¿Ah? ¿Que?- Me hizo saltar de mis pensamientos.

-Viste a ese chico y te perdí por un momento. ¿Que sucede? ¿Lo conoces?.- Me preguntó mientras movía las cejas de arriba a abajo.

-No, pero oye, es muy lindo ¿No crees?.

-Si, claro que si.- Me contesto con una mirada picara.- Ve a hablarlo!.

-¿¡Que!? ¿¡Estas loca!? No lo haré.- Claro como si fuera tan fácil hablar a un chico súper lindo así de la nada.

-Si, ¡anda!.- Ella me empuja ocasionando que choque con él.

-¡Oh Dios! ¡Lo lamento tanto! No quise, te juro que... que fue un accidente.- Le dije muy nerviosa, no sabia que hacer

-Oye, tranquila.- Me dio una miranda intensa y fría.

-Disculpa pero... ¿como te llamas?.- Le pregunta géminis saliendo de la nada

-Escorpio.- Le respondió claro y frío.

-Un gusto, mi nombre es Géminis y ella es mi amiga Tauro.- Ella extendió su mano para saludarlo pero el sólo nos miro a ambas.

-Que bien.- Dijo sarcásticamente.- Me tengo que ir.-Dijo mirando para todos lados como buscando algo o a alguien quizás.

-Okey, nos vemos.- Dijo Géminis sonriendole pero el se marchó.

-¿¡Por que diablo hiciste eso!? ¡Quede en ridículo!. Le refute cuando Escorpio ya se había alejado lo suficiente como para que no escuchase.

-Amiga... sabes que si no lo haces tu, lo hago yo.- Me contestó y rió. Decidí hacer de cuenta que no pasó nada y enseñarle el lugar.